One Shots - Camila Cabello y tú

Pídemelo (___G!p)

Narras tú

Sentí suaves besos en mi cuello y sonreí, luego abrí los ojos lentamente y mi novia me sonrió.

-Buenos días dormilona- reí besando sus labios.

-Buenos días Camz- pasé mis brazos por su cintura y la abracé.

-Hice el desayuno...Aunque creo que no quedó muy rico- hizo un puchero y lo besé.

-¿Es comestible?- reímos.

-La verdad, primero hice tostadas pero se quemaron, así que mi segunda opción fue yoghurt con cereales- se estiró y me mostró el plato.

-Muchas gracias- me acomodé en la cama y comenzamos a comer mientras teníamos una agradable conversación.

-Llevo solo una semana de descanso, y ya me siento muy bien- la abracé cuando terminamos de comer.

-Lo necesitabas, luego volverás con muchas más energías- se sentó sobre mi.

-¿Podemos quedarnos todo el día en la cama?- asentí mordiendo mi labio.

-¿Acostadas sin hacer nada?- apoyó su peso en mis piernas y sentí un leve tirón en mi miembro, ya que Camila no llevaba pantalones.

-¿Acaso siento algo duro debajo de mi?- reí.

-Lo siento, no puedo evitarlo- su mano bajó hasta mi vientre, comenzando a acariciarlo.

-¿Puedo hacer algo al respecto?- miré su mano y asentí.

-Ammm creo que sí...¿Qué crees que funcionaría?- levanté una de mis cejas y apoyó su mano sobre la tela del bóxer.

-No lo sé...¿Quieres enseñarme?- mordí mi labio.

-Te amo demasiado- rió y juntamos nuestros labios suavemente.

Su mano apretó mi miembro y solté un leve gemido, me giré con cuidado dejándola bajo mi cuerpo y guié mis besos a su cuello.

-Ya sé que haremos hoy- sonreí mordiendo con delicadeza su piel.

Pasé mi lengua por la zona y bajé hasta llegar a su camiseta. Enseguida Camila levantó los brazos y le quité la camiseta.

-Amo que no uses brazier la mayoría del tiempo- reímos y mi novia puso sus manos en mi cabeza.

-Creo que ya hablamos bastante- empujó suavemente mi cabeza a uno de sus pechos y sonriéndole abrí mi boca para comenzar a chuparlo.

Apoyé una de mis manos en el colchón y con la otra acaricié una de las piernas de Camila, dejé su pezón y me arrodillé en la cama, acomodándome entre sus piernas.

-Ábrelas un poco más- lo hizo -Espera, ciérralas- se rió y quité su braga -Ahora si- reí y acaricié sus suaves piernas.

Me incliné apoyando mi mano a un lado de su cabeza y junté nuestros labios comenzando a besarnos apasionadamente.

Sus manos fueron hasta mi vientre y luego tomó el borde de la camiseta, nos separamos unos instantes para quitarla y volvimos a besarnos.

Ahora una de sus manos fue hacia mi pecho derecho y comenzó a estimularlo, lo apretó y acarició mientras con su otra mano paraba más mi miembro, apretándolo por encima de la delgada tela.

-Estoy demasiado húmeda- nos separamos del beso y toqué su centro.

-Sí que lo estás- introduje uno de mis dedos y Camila cerró sus ojos mordiendo su labio -Eres muy sexy- abrió sus ojos.

-Cállate- asentí mordiendo mi labio e introduje otro dedo.

Con mi mano libre tomé mi miembro y lo saqué bajando un poco mis bóxers, luego con mis dedos abrí un poco su vagina y me introduje hasta la mitad en ella.