One Shots - Camila Cabello y tú

No es correcto (___ G!p)

Narras tú

–¡_____!– gimió fuerte Camila cuando entré de una sola embestida en ella.

–No hagas tanto ruido– comencé a besarla sin detener el movimiento de mis caderas.

El sonido que se producía ante el choque de nuestros cuerpos junto con nuestras respiraciones era lo único que se escuchaba en mi habitación.

Llevé mis manos a sus caderas para tener mayor estabilidad y la morena mordió mi labio fuertemente cuando aumenté mi ritmo.

–¡_____! ¡Voy a correrme!– me levanté un poco sin dejar de penetrarla y puse mi mano en su boca para callarla.

–Vas a tener un castigo si vuelves a gritar– le di una nalgada y apreté su trasero.

–Para eso deb...¡Ah!– salí y entré en su conducto anal sin avisarle –¡Hija de!– le di una leve cachetada dejando luego mi mano a su boca y llevé mi otra mano a su clítoris para masturbarla.

Pude sentir su mordida en mi mano cuando su cuerpo comenzó a vibrar y al sentir sus músculos estrujando mi miembro me corrí en el condón deteniendo mis embestidas.

–Diablos nena, me vuelves loca– saqué mi mano de su boca y nos besamos.

Me senté en la cama y se posicionó entre mis piernas quitando el preservativo, comenzó a limpiar mi miembro con su boca y de a poco fue subiendo sus besos hasta llegar a mis labios dejándome probar mi propio sabor.

Le di un beso algo salvaje y la dejé bajo mi cuerpo dirigiendo mi boca a su feminidad limpiando su zona gustosamente.

–¿Hoy vas a ir a mi casa?– asentí alejando mi boca de ella.

–Sí, pero es mejor que ahora te vayas, yo iré a bañarme– le di un último beso y me levanté caminando hacia el baño, le sonreí recibiendo una gran sonrisa perfecta de parte de ella.

-1 Hora después-

–¡Hola!– abracé a mi esposa que acababa de llegar.

–¿Cómo te fue en el trabajo Lauren?– la besé.

–Fue bastante agotador este día, mi jefe me dio demasiado trabajo, desearía trabajar en casa como tú– reí.

–Es demasiado aburrido– si...bastante.

–Sí claro– volvió a besarme –Ire a ducharme para luego ir a casa de Camz– me besó por última vez y subió.

Suspiré y fui a la cocina a buscar algo de agua, le puse hielo y lo tomé. Lavé algunos platos sucios y subí corriendo donde mi esposa.

Se escuchaba el agua correr y entré lentamente al baño, los espejos estaban empañados al igual que los vidrios de la ducha, hacía demasiado calor, así que saqué mi camiseta junto con mi brazier y abrí la puerta de esta.

–Estoy cansada _____– me quejé.

–Pero hace días que no tenemos sexo, de verdad lo necesito– me miró y rió.

–Estuve todo el día corriendo de aquí para allá y me duele mucho la cabeza, así que serás una buena esposa y esperaras hasta mañana ya que no trabajo– hice un puchero.

–Pero tú deberías ser una buena esposa también– miró mi entrepierna y mordió su labio.

–Te deseo demasiado, pero extraño a Camz y quiero llegar a tiempo– bufé y salí del baño recogiendo mi ropa.

Volví a vestirme y a los pocos minutos salió Lauren con solo una toalla cubriendo su perfecto cuerpo, a lo cual mi miembro reaccionó inmediatamente.