One Shots - Camila Cabello y tú

Te lo ganaste II (___G!p)

Narras tú

Abrí mis ojos inmediatamente al sentir su mano sobre mi miembro y noté que estaba mordiendo su labio.

–¿Qué...Qué haces?– tomó el cinturón de mi pantalón y lo desabrochó sin decir nada, luego tomó el botón de mi jean y llevé mis manos a sus muñecas para detenerla –Camila...Mis hormonas me juegan bastante en contra...No voy a poder resistirme a ti– me sonrió.

–¿Así que me deseas?– negué lentamente –Suelta mis manos– dudé un poco pero finalmente lo hice. Camila desabrochó el botón, bajó el cierre y luego tomó los bordes del pantalón –Levántate un poco– lo hice y bajó mi pantalón hasta las rodillas.

–Esto está muy mal– acarició mis muslos ocasionando que mi miembro reaccionara.

–Pero se sentirá muy bien, te lo aseguro– se acomodó y llevó sus manos hasta mi entrepierna, presionando levemente –Y Lauren no tiene por qué enterarse– sus manos viajaron hasta el elástico de mi bóxer y me levanté un poco para que lo quitara, ella rió –¿No que esto está mal?– ella lo bajó y volví a sentarme.

–No quiero hacer esto– su cálida mano tomó mi miembro y ella sonrió.

–Si no quieres, detenme– poco a poco movió mi pliegue hacia atrás y mordió su labio, luego lo apretó un poco y comenzó un lento vaivén –¿No vas a detenerme?– cerré mis ojos intentando procesar lo que ocurría, hasta que sentí algo muy suave en la punta de mi miembro.

–Camila...No me hagas esto– dije al sentir sus suaves besos.

–Estas bastante bien dotada, ¿Sabes usarlo?– asentí despacio –¿Tienes condones?– negué –Tendrás que correrte fuera de mi, o en mi boca entonces– la miré levemente sorprendida y ella acercó su cabeza a mi miembro rodeando la cabeza con sus carnosos labios, comenzó a usar su lengua y poco a poco fue subiendo su intensidad, lubricando la zona con su saliva.

Lo soltó con un sonido bastante fuerte y llevó sus caricias hasta mis testículos, los cuales se metió a la boca sin dejar de masturbarme. Cerré mis ojos y solté un gemido tomando su cabeza para ayudarla a hacer los movimientos.

–Camila...Oh dios lo haces tan bien– apoyó sus manos en mis muslos y se levantó, dejándome ver sus labios con un tono rojizo y todo el contorno de su boca algo húmedo.

–¿Te gusta ser salvaje? Puedes serlo conmigo– me levanté para bajarme de el auto, abrí la puerta trasera la miré.

–Recuéstate aquí– me sonrió y caminó hasta llegar allí y hacer lo que le dije –Ahora gírate, queda de espaldas– lo hizo y su boca quedó un poco más abajo que mi miembro, así que me agaché levemente y acariciando el cuello de Camila introduje mi miembro en su boca hasta la mitad. La morena llevó sus manos hacia dentro de su pantalón y trató de relajar su garganta para poder introducir más de mi longitud en ella.

Seguí embistiendo su boca con fuerza sin detenerme, haciendo que su rostro se llenara de saliva, lo saqué y respiró profundamente, se limpió la saliva y volvió a recibir mi miembro.

A los pocos segundos sentí los fuertes espasmos que me indicaban que iba a acabar pronto, así que cuando ella intentó sacarlo me metí por completo en ella y apreté levemente su cuello soltando todo mi líquido dentro de su garganta.

Caminé un paso hacia atrás para salir de ella y enseguida tosió devolviendo la mayoría de mi esperma, el cual cayó en su ojo izquierdo y nariz.

Se sentó y luego de unos segundos me miró, con su dedo se quitó el espeso líquido blanco del ojo y rió levemente.

–Me gusta...ahora voy a manejar tranquilamente hasta una farmacia, vas a comprar condones y luego vamos a volver a casa– miró mi miembro –Veo que no mentías, sí sabes usarlo– salió del auto y se agachó para acomodar mi ropa, luego se levantó y como si nada caminó hacia el auto y se subió.