One Shots - Camila Cabello y tú

Ayúdame! II (Tierno)

Narras tú

Me desperté por el sol que daba justo en mi cara, no podía moverme por el peso de Camila encima de mi, como no quería despertarla me dediqué a observar sus definidas facciones, por algunos momentos. Su respiración era profunda y calmada, amaba los gestos que hacía de repente que la hacían ver muy graciosa, le di un pequeño beso en la frente. Se removió en la cama y se giró dándome la espalda...¿No le guste que la bese mientras duerme? Solté una pequeña risa y la abracé por detrás.

–Pequeña dormilona– besé su cuello –Te amo– lentamente me bajé de la cama y al notar que seguía profundamente dormida fui hacia abajo para hacerle el desayuno.

–¡_____!– Sofía me abrazó por la cintura casi botándome.

–¡Sofi! ¿Cómo estas pequeña?– la abracé levantándola del piso y la llevé hasta la cocina, estaban Alejandro y Sinu.

–¡Ya no soy pequeña!– se quejó y yo reí.

–Buenos días _____– dijo mi suegro y dejé a Sofi en una silla.

–Buenos días– le sonreí a ambos –¿Puedo llevarle el desayuno a la cama?–.

–Claro hija, ¿Qué quiere comer?– preguntó Sinu.

–No lo sé, aún sigue durmiendo– Alejandro rió.

–En serio debes amarla como para seguir aquí– su sonrisa era grande.

–Sí, la amo mucho, yo le prometí que no iba a dejar a Camila por nada, cumpliré mi promesa– me acarició el hombro.

–A Camila le gusta desayunar waffles con plátano, pero ya no hay, se los comió todos– reí .

–Yo voy a comprar más, si despierta dígale que vuelvo enseguida– Sofi se levantó y fue donde mi.

–¡¿Puedo ir contigo?!– estaba emocionada.

–Pregúntale a tus padres primero, sabes que yo diré que sí– miró a sus padres ansiosa.

–Vé, pero no le pidas nada– reí sarcásticamente.

–¿Está pequeña? ¿Pedirme cosas a mi? ¿Cómo se le ocurre decir eso?– Sofi me dio un pequeño golpe en el abdomen y tomé su mano para ir a la tienda más cercana.

–_____– la miré, había estado callada todo el camino –Necesito que me ayudes– sonaba algo preocupada.

–¿Qué ocurre mi pequeña?– me miró molesta –Okay Okay, ¿Qué ocurre mi ya no pequeña?– reímos.

–Es que....¿Crees que mis padres...me acepten como a Camila...si me gustaran las chicas?– le sonreí para tranquilizarla y me detuve llevándola a una banca para sentarnos.

–Tus padres son unas personas muy amorosas, sin importar tus gustos te seguirán amando– su expresión cambió a una feliz –Si te gustan las chicas, deberías decirles pronto, cuando estén todos reunidos– sonrió.

–Me gusta mucho una chica– la miré pícara para molestarla.

–¿Mucho?– asintió –¿Ella lo sabe?– asintió –¿Ya tuvieron sexo?– Asintió y luego abrió los ojos.

–¡No!– se sonrojó y reí –¿Por qué Kaki y tú siempre piensan en eso?– me levanté y tomé su mano para seguir caminando.

–Por nada– reí –Olvida lo último, solo recuerda lo demás– reímos y entramos a la tienda –Escoge lo que quieras pequeña– gruñó y le acaricie la cabeza para luego buscar las cosas.

Tomé unos 5 plátanos, una salsa de chocolate, unos mash mellows y fui a la caja esperando a Sofi.

–¡Quiero esto!– tenía varias golosinas.