One Shots - Camila Cabello y tú

¡No entres! (Sin G!p)

Narras tú

–La película está muy aburrida– dijo mi novia con los brazos cruzados y sentada en la cama, la miré y restregué mis ojos.

–Tú misma la escogiste Camz– le sonreí y ella hizo un puchero recostándose en mi pecho –¿Quieres ver otra peli?– acaricié su cabello.

–Nó, no quiero ver más televisión– me miró aún con su puchero.

–Podemos salir, son sólo las– miré la hora en mi celular –6 de la tarde, ¿A dónde te gustaría ir?–.

–Tampoco quiero salir– besó mi cuello una vez.

–¿Entonces que quieres?– acaricié su mejilla.

–No lo sé– se puso a horcajadas encima de mi y la tomé de la cintura.

–¿Tienes hambre? Podemos pedir pizza– negó y me dio un suave beso –¿Quieres dormir? Te veo un poco cansada– negó nuevamente y yo reí –Camila, acabarás con mi paciencia– le besé la punta de la nariz.

–Es que...si quiero algo, pero...bueno...no sé cómo pedírtelo– levanté una ceja y le sonreí.

–Oh vamos amor, debes tener la suficiente confianza de pedir lo que quieras, mi profesión de gobernada me obligará a cumplir tus deseos– Camila soltó una fuerte carcajada y luego me besó.

–Es que no vas a querer– volvió a su puchero y mordí su labio.

–Sí voy a querer, solo dime– acaricié su cintura.

–¿Podemos tener sexo?– reí ante su pregunta y Camila suspiro e intentó bajarse de mi.

–¿A donde crees que vas?– la apegué a mi cuerpo –No es que no quiera, pero están tus padres y Sofía abajo, no podemos– besé su mejilla.

–Sí podemos, prometo que no haré ningún ruido– me dio ternura la forma en que hablaba.

–La última vez dijiste lo mismo en mi apartamento y llegaron los de seguridad a decir que los vecinos tenían reclamos por no dejarlos dormir– reímos y Camila me besó.

–Por favor, estoy muy mojada para y por ti– miró mis manos y las entrelazó con las suyas.

–Camz, en cualquier momento puede entrar alguien a tu cuarto, tus padres me odiarán si nos ven así– mi novia movió sus caderas en círculos.

–Y yo te amaré si estamos así– negué ganándome un suspiro de parte de Camila. Se levantó y me miró a los ojos Algo enojada, tomó los bordes de su camiseta y la quitó tirándola hacia un mueble, tragué en seco y con mi vista recorrí su marcado abdomen.

–Camz....detente, ponte la camiseta– miré sus ojos y estaban algo más oscuros de lo normal, sus ojos cambiaban de color cuando estaba excitaba.

Hizo caso omiso a lo que le dije y llevó sus manos a su falda dejándola caer al piso, no tenía bragas y no supe cómo no me di cuenta de aquello, la tenía enfrente solo con un pequeño brazier, a la mierda todo, quería tener a Camz de nuevo, no me importa nada. Me levanté de la cama y me acerqué lentamente a la morena, me miraba mordiendo su labio y la tomé de la cintura para comenzar un dulce beso que segundo a segundo se volvía mucho más apasionado, bajé mis manos a su trasero y Camila saltó enredando sus piernas en mi cintura.

Caminé hacia la cama y la recosté posicionándome sobre ella, entre sus piernas. Besaba plácidamente su cuello y casi me caí de la cama al escuchar unos golpes en la puerta.

–¡Kaki! Abreme la puerta para pasarte la bandeja– miré a Camz tratando de regular mi respiración y me levanté de la cama.

–No tengo hambre Sofi, luego bajaremos a comer– dijo en un tono fuerte para que su hermana escuchara.