Capítulo 2.10

5.7K 456 116
                                    

____________.-

- ___________, despierta de una vez. – Escuchaba la voz de Kat mientras podía sentir la luz que entraba de las ventanas, gracias a que mi amiga estaba abriendo las cortinas.

Le tiré una almohada para que me dejara tranquila – Carajo Kat, lárgate de mi cuarto y déjame dormir.

Sentía que la cabeza me iba a reventar en cualquier momento y un ardor en los labios alucinante.

- No __________, ya he soportado tu actitud de niña inmadura y odio al mundo durante una semana, he permitido que me trates mal y que alejes a todos a tu alrededor porque lo entiendo necesitabas tu tiempo y tu espacio por todo lo que ha pasado con Camila, pero no puedes vivir así por siempre.

- Así como Kat? No te entiendo, todo está bien, yo estoy bien. Lo de Camila es pasado y superado.

- Eso díselo a otra persona que no te conozca. Hace una semana que sólo te dedicas a ir a bares y beber como si el mundo se fuera a acabar, al final el barman me llama a mi o a Lauren para ir a recogerte, me parece absurdo limpiar tu vomito si al día siguiente va a ser la misma historia, pero ayer te pasaste. Si no llegaba junto a Lauren te hubieran matado, o acaso no sientes que tienes el labio reventado y un par de golpes en la costilla?

Ahora que lo menciona... - No seas exagerada Kat...

- Que no sea exagerada? Te acuerdas porque te golpearon ayer? – Honestamente... no – Porque la señorita empezó a decirle a un chico que era un imbécil y que al final su novia se terminaría acostando con otro, que en menos de una semana estaría en otra cama. Y lo peor de todo es que Roger está histérico porque no te presentar al trabajo, haz dejado todo tirado y la excusa de está enferma ya no funciona, el concierto es en 2 semanas así que te paras o hago que te pares a la mala. Ya lo entendí, estás triste y te rompieron el corazón pero...

- Nadie me rompió el corazón Katty, estoy bien, todo está jodidamente bien... y ahora lárgate de mi cuarto para cambiarme y poder ir a trabajar si es lo que tanto quieres.

- Sólo te voy a decir una cosa... ni Lauren, ni Demi, ni yo vamos a seguir con este juego de que te emborraches y luego alguna de nosotras tiene que salir en la madrugada a recogerte de algún bar de mala muerte, ya le dije a mi mama y dice que si sigues así puedes regresar a (tu país) y yo pienso volver contigo. Así que empiezas a comportarte como la chica de 22 años, eres fuerte bebe, y haz superado cosas peores, no dejes que esto derrumbe tu mundo. Camila fue la que termino perdiendo a la chica más genial del mundo, la más dulce, romántica... bueno la segunda porque yo soy la mejor del mundo, pero entiendes cierto? No quiero verte mal bebe, y sé que será un día complicado pero te prometo que estaré contigo todo momento, y pues si es muy complicado seguir trabajando ahí, podemos empezar de nuevo, pero juntas, como las hermanas que somos. Te amo idiota

- Eres una tonta, pero definitivamente no sé que sería de mi vida sin ti Kat. Yo también te adoro, gracias por soportar mi peor versión y por seguir a mi lado a pesar que sé que me estoy comportando como una completa imbécil.

- Siempre eres media imbécil, pero ya estoy acostumbrada. – y otra almohada cayó directamente en su cara – Ah y otra cosa, deja de fumar tanto porque tu cuarto parece una maldita chimenea. La nicotina te hace mal.

- No prometo nada mamá, ya sabes, la ansiedad y la tristeza no es una buena combinación. Pero ya me voy a cambiar porque si no llegaremos tarde.

Todo el camino al teatro sólo rezaba para no cruzármela, claro mi boca puede decir que está todo bien, pero honestamente todo esta jodido. No puedo dormir por las noches así que me escapo de casa a algún bar a beber tanto que soy capaz de olvidar por un momento todo lo que está pasando, y al día siguiente despierto con una resaca de los mil demonios que apenas me permite pensar en algo que no sea dolor. Pero apenas la resaca se va y la sobriedad llega a mí, el dolor de su desamor llega a terminar de romper lo poco que me queda de corazón.

Yo no soy tu fan! - Camila Cabello y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora