Yo no soy tu fan! - Camila Cabello y tú

Capítulo 1.41

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Decidimos que el almuerzo seria en la casa de las chicas, aprovechando su enorme jardín y piscina. El plan era hacer una barbacoa y quizás tomar algo, pero sobretodo disfrutar de los pocos días que estarían mis tíos.

Cuando llegamos obviamente estaban las chicas, pero también había llegado la familia Cabello. No pasaron ni cinco segundos y ya tenía a Sofi colgando de mi cuello, creo que si algún día, Dios no lo quiera, llegara a separarme de Camila, esta pequeña sería la que más sufriría y sin mencionar que definitivamente extrañaría a su familia. Pero no hay que pensar en cosas malas, es uno de los mejores momentos de mi vida, tengo a la mujer perfecta y de mis sueños a mi lado, sé que me ama tanto como yo a ella, unas amigas que aunque estén medias o mejor dicho completamente locas sé que son incondicionales, pase de ser una chica sin padres a tener prácticamente tres familias.

- Es un gusto conocerlos señores flores, _________ nos ha hablado mucho de ustedes. - Dijo Alejandro.

- Por favor, sólo díganme Helena y él es mi esposo Alberto, ahora que somos familia, porque como sabes esa niña es como nuestra hija, las formalidades sobran. Ella también me ha hablado mucho de ustedes y tengo que agradecerles por haberle abierto las puertas de su casa y haberla tratado tan bien.

- Esta bien Helena, pero eso también va para ustedes, porque nos costó mucho que ___________ nos llamara por nuestros nombres sin sentir vergüenza. Y no hay nada que nos tengas que agradecer, ella hace feliz a nuestra hija y es una chica muy educada, sencilla. Sé que ama a mi hija por quién es y no sólo por ser una estrella, no podría pedir una nuera mejor. - Que linda mi suegra, por eso la quiero tanto.

- De eso no tengan dudas, porque ella siempre ha escuchado música media rara así que no creo que salga con Camilita por ser una estrella.

- Tía, no es música rara. Lolo!!!!!!! Mi tía está rajando de nuestros gustos musicales.

- Ya estoy acostumbrada pequeña, mi mamá me dice lo mismo siempre. - Gracias por la ayuda Jauregui.

Me aleje de la mesa donde se encontraban nuestras familias reunidas porque empezaron a contar anécdotas vergonzosas de nosotras cuando éramos chiquitas y no tenía ganas de recordar esos momentos vergonzosos de mi vida.

Ahora sólo me faltaba crear una pequeña chispa entre Diego y Ally. Aquí es donde empieza mi plan.

Jay y Diego se encargaban de la parrilla, y a mí se me ocurrió una pequeña bromita para mi hermanito. Una cosa chiquita en realidad, habíamos inflado unos globos con agua para jugar con Sofí y los hermanitos de Dinah, en realidad solo la pequeña Regina y Seth ambos son unos dulces, pero Regina, definitivamente igual de diva que su hermana. Bueno el punto es que uno de esos globos de casualidad impacto en la cabeza de Diego y con mi más inocente mirada le dije - Juro por Diosito que yo no fui.

- Que te he dicho de tomar el nombre de Dios en vano? - Respondieron Diego y Ally al mismo tiempo. Y a eso era lo que me refería con que serían una perfecta pareja.

- No te preocupes Diego, que en tu ausencia Ally me recordaba todos los días que tenía que rezar e ir a misa.

- No te burles de eso, me parece muy bien que alguien te sepa guiar. Y el domingo iremos a misa con mis papás y Kat. Y no te estoy preguntando sólo te estoy avisando.

- No les molestaría si voy con ustedes? Siempre les digo a las chicas para ir pero siempre inventan alguna excusa, son unas pecadoras.