Gusto De Vos |COMPLETA|

LXI: Un vestido y Un amor (parte II)

Cuando tuve todo listo, alrededor de la medianoche, le avisé a mi cómplice para que la trajera hacia mí. Todo marchaba tal cual lo había planeado. "La fiesta" en la parte delantera de la casona era enorme, la música era la misma que aquella noche que no podía borrar de mi memoria. Si mis cálculos no fallaban, Flor iba querer escapar de aquella muchedumbre y vendría hacia mí. No sé si motivada por el recuerdo o empujada por la terrible noche que iba a estar pasando. Yo sólo debía esperar el momento indicado. Debía esperarla como inconscientemente la esperé hace unos meses atrás.

*******

La música era verdaderamente horrible, los oídos me zumbaban y la cabeza no dejaba de dolerme. Lucía no paraba de bailar con un flaco que la había captado mientras entrábamos. Y así estaba yo. Sola, aburrida y con ganas de salir huyendo. La noche no podría ir peor.

Decidí que quizás si me retiraba un poco del centro de la fiesta podría encontrar algo de calma. Recorrí lo que parecía ser un patio trasero y repentinamente me encontré con una fuente. Si mi memoria no me fallaba aquella era la misma fuente en la que había pedido un deseo unos meses atrás, cuando Libo me llevó a la fiesta en la que terminé conociendo a Jazmín. Millones de recuerdos vinieron a mi mente en un segundo y de golpe todo fue más claro. Por eso desde que llegamos, el lugar me resultaba tan familiar. Ahora que observaba con mayor detenimiento, todo era igual, cada detalle en la ambientación, la música, las luces... todo era igual, excepto que Jazmín no estaba detrás de los arbustos.

Tal cual había hecho aquella noche, busqué una moneda entre mis cosas y con los ojos cerrados y de espaldas a la fuente pensé en qué pedir. No había nadie más en mi mente. Intenté poner mi cabeza en blanco para que un deseo surgiera de allí, pero sólo pude pensar en ella y en la felicidad que provocaba en mí desde el día que nos conocimos. Entonces, sin dar más vueltas, lancé la moneda al aire por encima de mi hombro y sólo susurré su nombre.

Estaba volviendo sobre mis pasos decidida a buscar a mi hermana para irme de ahí, cuando una voz suave y una melodía que reconocí casi al instante captaron mi atención. No pude evitar temblar ante aquel recuerdo... sin poder percatarme siquiera de lo que estaba sucediendo caminé entre los arbustos y las flores que había caminado tiempo atrás. Y ahí la vi. Sentada bajo la copa del mismo árbol, con una guitarra entre sus manos, con los ojos fijos en mí, mientras sus labios me regalaban aquella hermosa melodía, que cantaba también, el día que la conocí:

Te vi juntabas margaritas del mantel
Ya sé que te trate bastante mal
No sé si eras un ángel o un rubí
O simplemente te vi
Te vi, saliste entre la gente a saludar
Los astros se rieron otra vez, la llave de mandala se quebró
O simplemente te vi
Todo lo que diga está de más
Las luces siempre encienden en el alma
Y cuando me pierdo en la ciudad, vos ya sabés comprender
Es solo un rato no mas, tendría que llorar o salir a matar
Te vi, te vi, te vi yo no buscaba nadie y te vi
Te vi fumabas unos chinos en Madrid

Sé que hay cosas que te ayudan a vivir
No hacías otra cosa que escribir
Y yo simplemente te vi
Me fui. Me voy de vez en cuando a algún lugar
Ya sé. No te hace gracia este país
Tenias un vestido y un amor yo simplemente te vi
Todo lo que diga está de más
Las luces siempre encienden en el alma
Y cuando me pierdo en la ciudad
vos ya sabés comprender. Es solo un rato, no más
Tendria que llorar o salir a matar
Te vi, te vi, te vi yo no buscaba a nadie y te vi

No podía creer cómo era que todo esto estaba pasando. La miraba sin poder entender, pero con los ojos llenos de lágrimas. Ella simplemente, dejó la guitarra a un costado y comenzó a caminar hacia mí. Traía la misma ropa que aquella noche, el mismo peinado y cuando estuvo frente a mí, supe que también era el mismo perfume. Una sonrisa enorme adornaba su carita tan linda. Me sentía feliz de que estuviera ahí, de que todo en esa noche se haya tornado tan perfecto para las dos.

¿Qué es todo esto? Pregunté luego de abrazarme a su cuerpo con fuerza

Esto, dijo en un tono pausado y tranquilo, es la manera que encontré de decirte que desde el día que te conocí no dejo de pensar en vos, en tus ojitos lindos, en tus rulitos, en tu perfume...

Ay Jaz... alcancé a decir antes que sus labios se pegaran a los míos por primera vez en la noche

Desde que estás en mi vida Flor, todo se volvió tan perfecto como nuestra primera noche. Cuando el destino te trajo hacia mí, cuando me diste la chance de conocerte... cuando me enamoraste por completo y te declaraste dueña de mis días y mis noches...

Pero no entiendo seguí diciendo confundida ¿y la fiesta? ¿Y mi hermana?

Todo es parte del plan confesó con una sonrisa pícara. Necesitaba tenerte conmigo esta noche y necesitaba que fuera acá y si no armábamos todo esto, seguramente no ibas a querer venir

Y por qué acá? Por qué hoy? Seguí interrogándola

Ufff estás muy preguntona hoy bromeó mientras me llevaba a la manta que descansaba bajo el árbol. Una vez que nos sentamos continuó. Quería que fuera acá porque este lugar tiene un significado muy importante para mí, de cierto modo nuestra historia de amor empezó acá no? Yo sólo asentí. Bueno... tomó aire para apaciguar ese nerviosismo tan evidente que hacía temblar su voz, siento que después de la charla que tuvimos hoy en donde dejamos en claro lo que cada una quería... hizo una pausa

Ay! qué Jazmin? Me estás poniendo nerviosa

Bueno... esperá volvió a suspirar tratando de relajarse. Que me quedé pensando en lo que me dijiste hoy a la mañana

Qué cosa? Pregunté confundida al recordar que habíamos hablado de varios temas

Eso de que... volvió a hacer una pausa, de qué somos nosotras

Ahá asentí

Y que aunque todavía no sé que somos, sí sé lo que quiero que seamos...

¿Y qué querés que seamos? pregunté emocionada

TODO dijo remarcando cada una de las letras que formaban aquella palabra tan cargada de sentimientos

¿Y qué sería todo? Volví a preguntar. Ella tomó una caja que descansaba al costado de la guitarra

Todo sería esto, dijo mientras abría aquella caja y colocaba lo que estaba dentro, en mis manos

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Y acá llego la segunda parte... Ojalá les guste muchachas!
Gracias por seguir apoyando esta historia. Hoy estamos en el puesto #59.
Infinitas gracias!
Cariños
Reynosita