Gusto De Vos |COMPLETA|

LIV: Unchained Melody

Recorrimos por varios minutos más las desiertas calles de Buenos Aires hasta que finalmente llegamos a casa. Parada aún en la entrada, miré el celular y eran las 4 de la mañana. Sólo faltaban un par de horas antes de que el sol alumbrara y no estaba dispuesta a que nada interrumpiera este momento mágico entre las dos. Busqué entre mis contactos el número de mi amigo y le envié un mensaje:

-Bebito de mi corazón. Acabo de llegar a casa. No te preocupes por mí, estoy bien. Obviamente tenés el resto de la noche libre... espero sepas entender.

Te quiero mil

No tardó mucho en llegar su respuesta.

-Obvio que entiendo reina. Como siempre estamos un paso adelante, en tu estudio les dejamos algunas cositas. No te preocupes por mí, me quedo con la copada de Lucía. Con Lu, les mandamos muchos besos.

Disfrutense... vos me entendés, no? ✂

-No cambias más nene... Igual gracias a los dos! Besis

Apagué rápidamente mi teléfono y abrí la puerta. Cuando entramos, ella comenzó a reírse con soltura y eso era como una broma.

Ey!! ¿Te estás riéndo de mí? Pregunté fingiendo enojo

Noooo, para nada contestó animada. Es sólo que me prometiste el paraíso y terminamos en tu casa...

¿Y?

¡Quiero mi paraíso Jazmín Del Río! Exigió graciosa. Me acerqué despacio a sus labios

Vos sos mi paraíso, Estrella, susurré. No necesito ningún otro lugar si estás conmigo. Ella dejó de reír. Su semblante se volvió serio y cargado de nerviosismo. Los ojos le brillaban como nunca. Casi sin darse cuenta y como por acto reflejo, mordió su labio inferior y clavó sus ojos en mis labios. Todavía no sé qué estás esperando...

¿Para qué?

¡Para besarme Flor! Exclamé. ¿Todo te tengo que explicar hoy? Como si ese hubiese sido el permiso que necesitaba se abalanzó sobre mí y nos unimos en un beso que hubiese sido eterno pero prefirió frenarlo cuando mis manos intentaron bajar el cierre de su vestido. Se apartó de mí sentándose en el sillón bajo la ventana.

¿Qué pasa Flor? Me acerqué a ella quedando arrodillada en el piso. Quité las manos que tapaban su rostro y la obligué a mirarme ¿Hice algo mal? ¿Estoy yendo muy rápido? ¿No tenés ganas?

No, Jaz... no es eso. Volvió a bajar la mirada... es sólo que... no sé... tengo un poco de miedo, viste?

¿Miedo... de mí? Pregunté confundida, me devolvió una sonrisa tierna

No, boba, respondió dándome un pequeño golpe sobre el hombro izquierdo. Quedó en silencio por algunos minutos y continuó... No tengo miedo de vos y de mí juntas... tengo miedo de lo que pase mañana. De que te despiertes y te des cuenta que te equivocaste, que te des cuenta que te sigo haciendo mal... No quiero arruinar esto dijo señalándonos a las dos

Mirame Flor le pedí tomando sus manos nada va a cambiar mañana... ni pasado... ni la semana que viene. Yo te amo y lo único que quiero es tenerte conmigo. Vos no me hacés mal y tampoco vas a arruinar nada. Es imposible que arruines algo siendo tan hermosa le acaricié el rostro

No quiero ilusionarme y después perderte Jaz dijo ahora con lágrimas en los ojos

Eso no va a pasar, confiá en mí bebita, le susurré dándole besitos cortos por toda la cara y robándole más de una sonrisa. Lo único que quiero flor... es hacerte feliz... pero puedo hacerlo sólo si vos me dejás... me dejás? Pregunté corriéndole un mechón de pelo que no me dejaba mirarla directo a los ojos.