Gusto De Vos |COMPLETA|

XLVIII: All Of Me (parte II)

Hoy, después de mucho tiempo voy a volver salir. Mi psicóloga me recomendó asistir a alguna fiesta. Los nervios, estos días, habían sido muy evidentes en mí. Aquel proyecto seguía dándome vueltas en la cabeza y no lograba tomar una decisión. La ausencia de sus mensajes no estaba ayudándome mucho. Fue extraño levantarme un día y no encontrar nada en mi celular. No voy a negar que me duele porque no dejo de pensar en que quizás se cansó de mis silencios y simplemente se dio por vencida conmigo. He querido preguntarle a Andy por ella pero no he podido. Necesito concentrarme en mis cosas y la verdad tengo miedo de la respuesta que pueda darme.

Fue por esto, que Inés, mi psicóloga creyó que salir podría hacerme bien. Ella piensa que distrayéndome un poco y saliendo de "el ojo de la tormenta" mi cabeza podría trabajar con mayor distensión dándome la respuesta que buscaba. Después de charlar mucho con mi amigo, decidimos asistir a la inauguración de un Centro de Estética a la que había sido invitado por una amiga. Al parecer era un evento tranquilo, para un círculo cerrado y eso me agradó. Lo que menos necesitaba en este momento era gente gritando, saltando y apretándome sin motivos.

Cerca de las nueve, estábamos listos. Andrés me había recomendado vestir algo cómodo pero elegante. La pequeña reunión sería algo informal y relajada pero aún así debíamos estar presentables. Decidí ponerme un vestido largo, color plata con sandalias al tono. Me dejé el cabello suelto pero peinado hacia un costado, logrando que algunos rulos naranjas cayeran sobre mi hombro izquierdo. Él, por su parte, vestía un pantalón chupín negro, un saco y un par de zapatos del mismo color y una camisa blanca.

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Finalmente, después de tanto trabajo había llegado el día. Hoy presentaría ante mis familiares, amigos y conocidos más cercanos, mi sueño hecho realidad. No había sido fácil pero habían valido cada una de las ampollas que me habían quedado en los pies de tanto caminar buscando el lugar correcto. Todo había valido, incluso cada noche de desvelo, cada pelea con la empresa encargada de los arreglos, con la fábrica proveedora, con los diseñadores de interiores. Todo estaba tal cual lo había imaginado y me sentía satisfecha de lo que había alcanzado. Muchas veces había encarado proyectos que terminaban por quedar inconclusos, pero esta vez era distinto. Poner mi pasión y conjugarla con la esencia que Jazmín había dejado en mí, había facilitado las cosas. Todo me atraía más. Cada detalle me llenaba más de ella y eso me hacía sentir bien. De cierto modo esto lo había inspirado mi colorada, aunque ni siquiera estaba al tanto de esto. Ella era mi inspiración, no podía negarlo aunque me doliera...

Traté de espantar aquellos pensamientos, antes de que su recuerdo terminara por derrumbarme. Después de cerciorarme de que todo estaba en orden y que no se me había escapado ningún detalle, me fui hacia mi departamento. Me di una ducha relajante. Me puse un vestido largo color negro, me maquillé con tonos suaves y salí hacia "Flozmin, Centro de estética y Spa".

Me había tardado demasiado entre el baño y la elección del vestido que llevaría esa noche que terminé llegando tarde. Obviamente me llevé todos los retos de Lucía, que se había puesto al hombro todo el tema de la promoción del local. Eso debía agradecérselo. En sus momentos libres en el Hotel se había encargado de las invitaciones, de la publicidad en redes sociales y en las revistas. Todo estaba en marcha. Incluso, había contratado una pequeña banda que se encargaría de ponerle música al lugar.

Sos increíble nena, llegas tarde a la inauguración de tu propio negocio!! Me recriminó Lucía. Ya llegó todo el mundo y vos ni señales de humo podes dar?

Ay perdón, perdón! Con esto de que se me rompió el celu no me dí cuenta del paso del tiempo y no tenía como avisarte que estaba viniendo