XLI: Hoja En Blanco

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Cuando el avión aterrizó en Buenos Aires, Miranda ya me esperaba en el aeropuerto. Me miraba con tanta tristeza y culpa que sin decir ni una palabra corrió a mi encuentro y me abrazó. Y me aferré a ese abrazo con todas las fuerzas que me eran posibles. Me aferré con angustia y con miedo. Volver, había sido una decisión difícil de tomar. Dios sabe, cuanto me costó hacer esto, pero era lo mejor. Estaba segura de que no lo iba a entender, al comienzo pero con el pasar del tiempo todo iba a estar mejor... Ella iba a estar mejor

Las chicas están re preocupadas Flopy, rompió el silencio mi hermana mientras caminábamos hacia el auto. Después de que te vieron en todos los programas de te...

¿Me vieron? La interrumpí

Sí, todos te vimos Flor, cuando saliste de esa cabaña estaban transmitiendo en vivo. Dijo con algo de culpabilidad en su voz. Yo sé que me pediste que no me meta pero ellas querían saber dónde estabas y les tuve que decir.

Les dijiste? Lo único que te pedí antes de irme es que no le dijeras a nadie y fue lo primero que hiciste Miranda! Primero con Jazmín y ahora con las otras!! Le reclamé elevando el tono de voz y cayendo en un sollozo reprimido

No te enojes hermanita... Perdoname por favor! No quise traicionar tu confianza pero ponete en mi lugar. Desde que te fuiste que me torturan a preguntas. Primero el pibe ese, el amigo de la colorada, venía al hotel todos los días y Lucía... ella te buscó por todas partes, boluda... estaba desesperada sin saber nada de vos

¿Lucía? Es joda no?, pregunté con incredulidad.

Aunque te parezca raro Lucía te buscó

No me jodas Miru, vos y yo sabemos cómo es ella... no puede mirar más allá de su ombligo y... digamos las cosas como son, nunca me quiso. Lo único que, seguramente, la llevó a buscarme es la culpa que hubiese caído sobre ella si a mí me pasaba algo.

El silencio, de pronto, se hizo presente y aunque sabía que mi hermana moría por preguntarme miles de cosas supo respetar mis tiempos así que, simplemente puso algo de música y condujo hacia el Hotel, mi nuevo hogar...

Creí estar preparada para lo que venía pero no. Los brazos de las cuatro, envolviéndome con fuerza me volvieron a la realidad. No pude evitar llorar al pensar en ella, en lo sola que debe sentirse sin una hermana que la abrace como me abrazaban ahora a mí. Luego recordé a Andy y la charla que tuvimos cuando me dejó en el aeropuerto

*Flashback*

Estás segura de lo que estás por hacer, Flor? Sé que la amás. Lo sé. Podés seguir negándomelo todas las veces que quieras que no te voy a creer. Yo veo como se miran, la vi llorar por vos muchas noches y te vi derretirte de amor ante sus ojos. No me lo niegues más. Mirá como estás!! Sos un mar de lágrimas.

Basta Andy, por favor! No hagas esto más difícil... yo sé que querés lo mejor para ella y que no es necesario que te pida esto, pero cuidala por favor. No la dejes sola... si algo le pasara... yo... no pude continuar. No quería quebrarme pero ahí estaba yo otra vez, envuelta en llanto rogándole que no la dejara caer.

Ey! No llores, Dijo mientras me tomaba las manos. Te prometo que la voy a cuidar como a mi propia vida. Jazmín es lo más importante para mí y jamás la dejaría sola. Yo se lo debo... La beba me hizo quien soy hoy... si no fuera por su enorme corazón aún seguiríamos los dos durmiendo bajo esos cartones y vos lo sabes... Sé que hice mal en contarte todo eso porque aunque intentes mentirme sé que te empujé a tomar esta decisión. Me siento terrible Flor... fui muy egoísta, ¡perdóname! Si Jaz se llega a enterar de esto, me va a odiar

Gusto De Vos |COMPLETA|Where stories live. Discover now