Gusto De Vos |COMPLETA|

XXXIV: Bisous pour après

¿Y? ¿Qué te parece?

Essss... lindo... me gusta. Tiene algo encantador...

¿Pero...?

Todavía no logro entender que hayas venido acá todos los días, desde que te viniste.

No, todos los días no. Tardé dos días en encontrarlo. Pero... ¿Por qué no lo podés creer? Es un lugar especial, sonreí al notar que ella no tenía la menor idea de dónde estábamos

Perdón que te diga esto, pero ¿qué tiene de especial esto para vos? Digo... a mi me parece un lugar lindo pero es como... no sé... como cualquier otro de los paisajes que pasamos antes. ¿Qué significa este lugar exactamente para vos?

Lo vas a saber cuando llegue el momento... ahora vení, vamos y la tomé del brazo tirando de ella. Vamos a merendar.

¿Acá?

Ay sí Jazmín. Vamos a merendar acá respondí mientras acomodaba una manta sobre la arena y sacaba la comida que había llevado dentro de la canasta.

¿Y nos vamos a sentar ahí? Cuestionó señalando el suelo con cara de asco

Dejá de hacerte la fina Jazmín Del Río y vení a sentarte conmigo, o preferís que piense que esto del reinado te volvió insensible al contacto con la naturaleza. Ella soltó una carcajada y se sentó a mi lado.

Como hacía un poco de calor tomamos algo de jugo y comimos algunos bocaditos que había encargado al chef del hotel. Era algo simple, sumamente relajado. Pero estar ahí, con ella para mí era importante. Pasamos un buen rato, entre risas, anécdotas... cosas triviales. Hasta que ella finalmente volvió a preguntar qué hacíamos ahí.

¿Todavía no te diste cuenta, no? Pregunté algo decepcionada

¿De qué me tengo que dar cuenta?

¡Esperá! Dije mientras buscaba en mi celular. Cuando encontré lo que necesitaba se lo alcancé.

Si, esa soy yo... pero sigo sin entender y de golpe sus palabras comenzaron a silenciarse y noté como sus hermosos ojos verdes se abrían junto a su boca, como clara señal de asombro.

Me estás jodiendo Florencia... exclamó mientras se tapaba la boca con una mano. ¿Vos viniste acá por esta foto?

No, yo vine acá por vos. Porque necesitaba sentir la felicidad que vos habías sentido cuando te sacaste esa foto. Hice una pausa porque sentía que un nudo en la garganta no me estaba dejando hablar con claridad. ¿Te acordás de cuando es?

Sí, del día que me dijiste que saliera a recorrer la ciudad. Me acuerdo que caminé sin rumbo, sintiéndome libre, liviana. El sol me pegaba fuerte en la cara pero a mí no me importaba, dijo mientras cerraba los ojos intentando recordar aquel día, no importaba porque cada vez que pensaba en vos yo era feliz. Y en ese momento estaba pensando en vos. Me acuerdo que me saqué la foto para vos, Para que vieras que te había hecho caso y había salido al mundo. Sus ojos volvieron a abrirse y sus labios me regalaron una sonrisa cargada de recuerdos y de ternura

Por eso vine todos los días acá. Venía todos los días temprano y me volvía después de que el sol se escondía. Sentía que caminaba tus pasos y podía ver lo que tus ojos habían mirado. Me detuve a mirar como el sol comenzaba a bajar. El cielo se volvió de un naranja intenso. Era casi como tenerte conmigo le dije mientras la miraba a los ojos. Como cuando miramos la misma peli vos acá y yo en Buenos Aires, ¿te acordás? No era la típica cita, pero fue especial