LVIII: Love in the Dark (parte I)

1.4K 102 97
                                    

Casi no pude dormir en toda la noche. La inseguridad de saber lo que estaba pasando no me dejaba conciliar el sueño. Hace menos de 24 horas, hubiera jurado que íbamos a ser la pareja más feliz de todas, pero ahora, después de su "no nos adelantemos" y de la frialdad con que había respondido a cada uno de mis mensajes, todo parecía derrumbarse delante de mis ojos. Aquel presente que había comprado, dejándome guiar por mi corazón, parecía burlarse de mí a través de su insípido envoltorio y eso me enfurecía. Quizás lo que había planeado hacer era demasiado pronto. Quizás sin darme cuenta la estaba presionando. Quizás mis desplantes anteriores la habían espantado... pero no iba a saberlo hasta que habláramos porque si bien, los miedos también se habían apoderado de mí cuando cruzó el umbral de la puerta, no creí que pudiera arrepentirse con tanta rapidez. Intenté calmarme, intenté espantar cada uno de mis fantasmas, intenté dormir, intenté no pensar... intenté tantas cosas que finalmente la mañana me encontró llena de dudas y ojeras. Apenas eran las seis y media de la mañana, pero era más que obvio que no iba a lograr dormir ni dos minutos, así que decidí levantarme y darme un baño.

Seguramente aquella, iba a ser una mañana no sólo larga sino también reveladora. Necesitaba preparar mi cabeza para lo que venía... tomé un desayuno liviano, me coloqué mis auriculares, un pequeño top deportivo color negro con detalles en rosa y una calza haciendo juego. Decidí que era un buen momento para correr. No sé si fue de manera inconsciente o porque realmente no podía quitarla de mi cabeza, pero terminé en la puerta de su casa. Con más dudas que antes, con más miedos cortándome la piel y paralizándome el corazón, comprendí que ya no podía esperar. Moría por verla, por besarla, por sentir su calor. Pero también necesitaba que esta incertidumbre en la que me había instalado con su pedido de hablar se disipara y me dejara, de una vez por todas, respirar con tranquilidad. Caminé hasta su puerta y sin pensarlo demasiado, llamé.

*******

Después de mensajearme con Jazmín, no pude conciliar el sueño. Era verdad que estaba confundida. Era verdad que tenía miedo. Pero también era verdad que la amaba. Hace apenas unas horas estábamos amándonos sin importarnos el mañana, sin interesarnos por el afuera... sin pensar en nadie más que en nosotras. Y ahora... ahora no era más que un manojo de dudas, una mezcla de amor y miedo que no me dejaba avanzar, que no me permitía disfrutar de este momento... nuestro momento. Yo estaba lista para ser feliz a su lado. Para despertar cada mañana y pensarla. Para amarla hasta el hartazgo y si era necesario un poco más también. Pero ¿y ella? ¿Ella era capaz de jugársela por mí?... ¿era capaz de amarme sin importarle nada ni nadie?... ¿estaba preparada para dar un paso más? No iba a saberlo hasta que no habláramos. Hasta que no pusiéramos en la balanza todo lo que nos pesaba. Yo estaba dispuesta a jugármela por nuestro amor pero ¿estoy dispuesta a cargar con el peso de arruinar su futuro? ¿Estoy dispuesta a arruinar lo que tanto tiempo le llevó construir? Y su madre... ¿qué sería de ella si Jazmín perdía todo? Miles de preguntas sin respuesta rondaron por mi cabeza durante toda la noche. Obviamente no pude dormir. Estaba nerviosa, estaba ansiosa y tenía miedo. Demasiado miedo...

Los primeros rayos de sol, ingresando por la ventana, me sacaron de mi transe nocturno. Miré la hora y eran apenas las siete de la mañana, muy temprano para ser domingo, reflexioné. Salí al balcón intentando llenar mis pulmones del fresco aire matutino y de cargarme de energía para el día que me esperaba. Al parecer el clima iba a ser agradable pero de mucho calor. El cielo despejado y la rudeza con que el sol me quemaba la piel me indicaron que, obviamente, aquel iba a ser un día sofocante. Luego de entrar fui a la heladera por un vaso de agua fría, algo que era casi metódico en mí cada mañana. Aquello terminó por despabilar mi mente. Parecía un buen indicio para arrancar con mi mañana. Me di un largo baño de espumas y me dispuse a seleccionar la vestimenta del día. Apenas con una pequeña tanga color roja y una bata encima, me pasee por mi habitación buscando el atuendo indicado. La verdad es que debía ser algo casual. Mi reunión con Jazmín era informal asi que no debía preocuparme demasiado por la ropa, pero estaba tan nerviosa con el movimiento de las agujas del reloj, que para matar el tiempo decidí volver aquello un pequeño caos. La cama llena de ropa me delataba. Tan ensimismada estaba en mi elección que apenas logré distinguir el sonido del timbre sonar. Me pareció de lo más extraño que alguien me visitara tan temprano pero supuse que podrían ser Miranda o Lucía, quienes desde que decidí volver a mi departamento, no me dejaban en paz, nunca. Abrí la puerta y para mi sorpresa, quien estaba del otro lado era Jazmín.

*******

Decime que no recibís así a todo el mundo por favor, dije mientras la recorría de pies a cabeza con mi mirada. Estaba verdaderamente hermosa. Una envidiable bata blanca sin atar, cubría su cuerpo casi desnudo. Toda ella, estaba frente a mí, como esperando por mis manos, por mis labios. Tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para escucharla hablar

Ey! Jaz!... Jaz! Chasqueó los dedos frente a mis ojos y recién ahí pude salir del transe en el que me encontraba. Mis ojos están acá eh? Dijo señalando su rostro

S.S.Siii, perdón! Es queeee... no puedo creer lo buena que estás Florencia Estrella susurré mientras volvía a desvestirla con la mirada

Dale, chamuyera, pasá dijo mordiendo su labio inferior y riéndo de lado. Me podés decir que haces acá y tan temprano? Preguntó después de cerrar la puerta

Te extrañaba solté sin mayores rodeos... te extrañaba y para ser sincera, tampoco pude dormir en toda la noche. Salí a correr para pasar la hora y para distraerme y no sé si fue mi inconsciente o el destino pero... terminé acá... en tu puerta.

Que tiene que ver el destino en esto? Preguntó sonriendo

Tiene mucho que ver bebita, le susurré mientras la tomaba por la cintura. El destino quiso que llegara y te encontrara así... mis manos comenzaron a subir hasta sus hombros, toda sexi... con la ropa justa dije antes de empezar a deslizar la bata hasta dejarla en el suelo. No pude resistirme más al aroma de su piel limpia y la besé con toda la pasión que ella despertaba en mí. Creí que iba a resistirse, pero para mi suerte respondió a mis besos como siempre lo hacía. No sé cómo pasó, porque cuando estamos juntas todo parece mágico, pero de un momento a otro, estábamos las dos desnudas amándonos como si el tiempo se acabara para nosotras, como si no hubiese un mañana, como si fuera el final de algo... terminamos en el sillón, abrazadas, con las piernas entrelazadas, con las respiraciones agitadas, los corazones latiendo a mil. Ella apoyada sobre mi pecho y yo sonriendo por tenerla conmigo... una vez más.

Aquella podría haber sido la postal de amor más hermosa que hubiese imaginado jamás, pero ella habló y mi corazón se detuvo por un momento

Necesitamos hablar Jazmín

---------------

Es joda esto???Wooow y re contra woow somos #79 en Fanfic!!!

Me caigo y me levanto de la emoción!

Gracias a todas por seguir esta historia, gracias por leer, votar y comentar. No tengo más que agradecimientos para ustedes!!!

Cariños

Reynosita

Reynosita

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Gusto De Vos |COMPLETA|Where stories live. Discover now