LIII: Bajo La Lluvia

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Cuando la puerta del ascensor se abrió, unos gritos provenientes de afuera nos sacaron de la burbuja de amor y besos en la que estábamos flotando. Apenas pude distinguir cinco siluetas entre las lágrimas que empañaban mi vista. Andy y las estrellas restantes, saltaban, gritaban y reían al mismo tiempo, celebrando nuestro reencuentro. Pude notar cómo las mejillas se me sonrojaban ante aquella situación tan incómoda. Jazmín, por su lado me abrazó por la cintura y me llevó a su pecho. Yo escondí mi cabeza bajo su cuello ganándome la burla de mis hermanas.

Dejenla tranquila a mi bebé, dijo una Jazmín entre divertida y sorprendida ante el alboroto que causaban mis hermanas.

Ay ella... Es una bebita se burló Miranda imitando la voz de un bebé y recibiendo a cambio una mirada fulminante de mi parte.

Ey ey ey! Paren un poco che! Las frenó en seco Lucía. Dejenlas disfrutar de este momento. Va, va, va Y con un rápido movimiento de sus manos, "invitó" a mis hermanas para que se fueran. En ese momento Jaz me suelta y aprovechando el descuido de Andy y Lu, me toma del brazo y salimos corriendo hacia afuera. Los dos, ahí parados simplemente se echaron a reír a carcajadas ante nuestra ocurrencia.

Corrimos tan rápido como pudimos y como nuestros vestidos nos permitieron. Corrimos felices, alegres y tomadas de la mano. No hizo falta que dijéramos nada. Nos mirábamos y reíamos como dos adolescentes que se escaparon de sus padres y salieron a disfrutar de su amor.

No me di cuenta en qué momento, pero comenzó a llover. Seguimos sin que nada nos importara. Paramos sólo cuando la fuerte lluvia ya no nos dejaba ver. Sin soltarnos las manos nos refugiamos bajo un improvisado toldo de una casa antigua y nos volvimos a besar. Nos besamos como si no hubiera un mañana, como si el tiempo se hubiese detenido sólo para nosotras. Y ahí estábamos... empapadas por la lluvia, con el maquillaje corrido, los pies descalzos totalmente embarrados, el pelo mojado... pero nada podía ser más perfecto. Nunca, en toda mi vida hubiese podido imaginar un reencuentro más perfecto que el que estábamos viviendo juntas... A la par...

No quedaba nadie en las calles de Buenos Aire, sólo nosotras. Dos locas enamoradas a las que no les importaba ni la lluvia, ni el frío ni la probable gripe con la que amanecerían al día siguiente. Cuando la lluvia se calmó un poco Jazmín se soltó de mí y corrió hacia el medio de la calle, donde comenzó a girar con los brazos abiertos y la mirada puesta en el cielo al tiempo que reía sin parar. Nunca la había visto tan feliz, tan libre, tan suelta... aquella mujer bailando bajo la lluvia no se parecía ni un poco a la triste joven de ojos tristes que dejé aquel día en la clínica. Algo en ella había cambiado y aunque todavía no sabía de qué se trataba, verla así me hacía feliz...

Vení, me llamó extendiendo sus manos bailemos bajo este cielo hermoso y disfrutemos de esta noche tan perfecta

¿Perfecta? Pregunté haciéndome la desentendida, aunque sabía muy bien a lo que se refería. Mirá como llueve Jaz... esta noche es espantosa. Te vas a resfriar le dije acercándome a su boca

Ay Flor... no lo ves? Exclamó con un dejo molestia al creer que yo no lo notaba. Llueve pero es perfecto. Somos sólo vos y yo, bajo la lluvia, siendo felices... amándonos como hace tanto tiempo que no nos permitíamos hacerlo dijo con un tono seductor mientras con una mano me tomaba de la cintura y con la otra me acariciaba una mejilla. No pude contener las ganas y la besé atrapando su rostro entre mis manos. La besé por los minutos, por las horas y por los días que no la había besado.

Te extrañé tanto reconocí mientras me abrazaba a su pecho dispuesta a no soltarla nunca más

Yo también Flor... te extrañé mucho susurró sobre mi oído.

Creo que va a ser mejor que nos vayamos, dije intentando contener la felicidad que sentía. No quiero que te resfríes.

No me importa, si estás conmigo nada más me importa Florencia Estrella.... PORQUE TE AMOOOO gritó al tiempo que me alzaba en sus brazos y me hacia girar en el aire. Seguimos riendo como dos niñas y emprendimos nuestro viaje nuevamente.

¿Puedo saber por lo menos a dónde vamos? Pregunté intrigada mientras corríamos bajo un cielo a punto de romperse en mil pedazos

Al paraíso mi amor, respondió con dulzura. A amarnos toda la noche... y lo que nos quede de vida...

"Bajo la lluvia" - Miguel Ríos

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Bueno muchachada... Es todo por hoy. Sé que son ansiosas por eso les regalo esto. Lo mejor lo dejo para mañana.
Muackis para todas.
Gracias por seguir firmes, acompañando esta historia.
Besos enormes.
Cariños
Reynosita

Gusto De Vos |COMPLETA|Where stories live. Discover now