XV: Tiempo

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Después de hablar con Florencia, todo se volvió más confuso en mi. Hasta el momento, había dado por sentado que ella tenía, al igual que yo, algún interés más profundo. Al parecer estaba equivocada porque me lo dejó muy en claro en nuestra charla.

Cuando volví a la mesa de aquel Restaurante, en mi mente seguían retumbando sus palabras... Debe haber sido  muy notorio mi malestar porque Andy me miraba algo confundido. Con una pequeña seña le hice saber que todo estaba bien, aunque por dentro me sentía rota. Pero a él no podía mentirle, me conoce más que nadie en este mundo. Cuando se me acerco, simplemente me abrazo tan fuerte que sentí como todas esas partes rotas en mi interior comenzaban a unirse.

A: Ya es tarde... vamos al hotel, me dijo casi susurrando en mi oído.

Nos disculpamos con todos los presentes y nos retiramos. Tomamos un taxi. En el camino de vuelta, ninguno dijo nada. Andy, solo me abrazo y yo no pude mas que apoyar mi cabeza en su hombro hasta quedarme dormida.

A: Reina! me llamaba mientras me samarreaba, ya estamos en el hotel, despertate!

Una vez dentro, pude ver como me miraba confundido, como esperando algo de mi

J: Qué pasa? le pregunté aún sabiendo lo que significaba

A: de verdad no me vas a decir nada? después de que te rescaté de esa cena espantosa, bromeó, lo menos que merezco es saber que te pasa!!

J: Ah!!! no... no me pasa nada... cansancio supongo! respondí, intentando evitar aquella conversación. Sentía que los ojos me iban a estallar en lágrimas y no quería que mi amigo me viera así. Soy consciente de lo mal que se pone cuando me ve llorar... ya demasiado le había estropeado la noche. Sólo necesito dormir un poco, continué, ya vas a ver que mañana estoy como nueva.

A: es evidente que no queres hablar y lo entiendo, pero no me mientas Jaz, a mi no por favor! vi la tristeza en sus ojos y no pude más que correr a abrazarlo y ponerme a llorar como una nena de cinco años. Ves que algo te pasa, gorda? Contame, dale... te va a hacer bien.

Quedamos varios minutos en silencio, abrazados. Cuando pude frenar mi llanto simplemnte me tomo de las manos y me llevó a la cama.

A: Acostate mientras yo voy a prepararte un te si? 

J: No hace falta Andy, de verdad, ya me siento mejor. Andá a dormir que mañana nos espera un día largo.

A: Pará Marta, vos me estas echando? escucharon chicos? grito mirando para todos lados, la señorita me devuelve el favor echándome!! pero que tupé el de la piba cheeee! Los dos estallamos en risas. Andrés siempre encuentra el modo de volver todo más lindo

J: Shhh! Basta que nos van a correr boludo! dije intentando contener la risa

A: Ves? así estas mas linda...

J: Rajá chamullero, le grité mientras se iba al sector desayunador de la habitación

Al cabo de un rato volvió con una botella de vino y dos copas y se metió en la cama conmigo.

J: y el té? pregunté confundida

A: Me paso algo rarísimo. Estaba en el desayunador y se me apareció un tal Jesús y me convirtió el té en vino así que... bue... acá estamos respondió haciendo una mueca de falsa frustración.

J: Ah nooo! pero que copado el Jesús ese cheee! bromeé con voz finita

Nos dedicamos a tomar vino en silencio. Si hay algo que siempre rescato de Andrés, es su tolerancia al silencio. Es tan protector conmigo que, incluso, sabe respetar mis tiempos. Sabe que cuando me sienta preparada y esté tranquila voy a hablar. 

J: Flor me dijo hoy que no me quiere, dije rompiendo el silencio con la voz entrecortada. Él seguía sin decir nada, pero yo sabía que me estaba escuchando así que seguí. Hoy cuando me levanté, en el restaurante, aclaré y el asintió, bueno... fui al baño porque quería hablar con ella. Intercambiamos un par de mensajes y le dije que la quiero, de golpe creo que me sonrojé pero mi amigo seguía inmutable, mirando hacia el frente asi que continué. Me preguntó si es verdad que la quiero. Le respondí que sí, que la quiero y que ella me hace bien. Pero no me creyó. Entonces le pregunté porqué dudaba de eso y me dijo que le resulta ex2traño que la quiera porque casi no nos conocemos. Entonces le dije que tal vez a ella le resulta extraño que la quiera porque no siente lo mismo hacia mi y ¿sabes que me dijo? le pregunté algo molesta, me dijo que no lo sabe, que siente que hay un montón de cosas que no hemos compartido como para darse cuenta si me quiere...

A: ajam!

J: "Ajam!" me vas a decir nada mas? 

A: Dejame procesar Jazmín! respondió algo molesto

J: Pero decime algo por lo menos... yo te abro mi corazón y vos me decis "Ajam!" 

A: Es que no entiendo que te hayas puesto tan mal solo por eso...

J: "Solo por eso" decis? vos sos joda pibe? Naaa, sabes que? dejemoslo acá. Andá a tu habitación que quiero dormir. Me di vuelta y me tapé con las sabanas.

A: No, no me voy nada sabes? y me vas a escuchar, me dijo elevando el tono de voz. Dejá de comportarte como una pendeja caprichosa. Me asomé entre las sábanas y lo vi con el ceño fruncido y con una seriedad poco característica en él. Sentate y mirame, retrucó. 

No pusimos enfrentados y me habló con más tranquilidad.

A: Mirá Jaz, yo entiendo perfectamente, que a vos te haya dolido lo que Florencia te dijo. Pero analiza bien lo que me contaste. Ella nunca te dijo que no te quiere, sólo te dijo que aún no lo sabe. Me parece que estás haciendo de esto, un mundo. Yo conozco todos los fantasmas que venis arrastrando desde hace mucho. También entiendo tus miedos pero ponete a pensar con claridad, esta chica esta siendo honesta con vos. No te quiere mentir y eso es algo sumamente rescatable... O vos preferis que te mienta? negué con la mirada baja. Mirame, dijo mientras me levantaba el mentón para conectar nuestros ojos. Yo estoy seguro, puso una mano en su corazón, que Flor te quiere más de lo que se da cuenta, pero tenés que darle tiempo. Capáz que se asustó con lo que le dijiste. No es fácil asimilar que una persona que conoces hace una semana, que viste dos veces y de la cual no sabes nada te lance un misil como el que le lanzaste vos. Yo me pongo en los zapatos de esta piba y pienso que demasiado bien se lo tomó. Otro sale corriendo... ella en cambio, una pequeña esperanza te dió con esa duda... Ahora entendés lo que te digo?

No podía creer todo lo que Andy me estaba diciendo. Él tenía razón, Flor nunca me dijo que no me quiere, sólo me dijo que necesita tiempo para saberlo. Y yo estoy dispuesta a darle ese tiempo... 

J: Si, te entiendo! le dije mientras me abalanzaba encima suyo más feliz que nunca!  Gracias, gracias, gracias le repetía mientra lo llenaba de besos.

A: Pará nena...  me corres el maquillaje! me aparto entre risas. Estás más tranquila?

J: Siii, dije emocionada. De verdad, muchas gracias! Yo no sé que sería de mi sin vos!

A: Y... seguramente no estarías en este hotel de lujo! Andarías tijereteando como loca por la bristol bromeó

J: No ves que sos un ordinario!! le pegué un almohadonazo. No cambias más!!



Gusto De Vos |COMPLETA|Where stories live. Discover now