Gusto De Vos |COMPLETA|

XLVIII: All Of Me (parte II)

Existen los relojes Florencia!! Me retó marcando lo que era obvio

Bueno che... sabes que los odio y los pierdo todo el tiempo. No me acostumbro.

Dale, vamos... tenés que abrir el evento diciendo unas palabras

¿Qué? Nooo, vos definitivamente estás loca. Desde un principio te dije que no me voy a subir y menos voy a hablar en Público. Soy pésima para eso. Hacelo vos, le ordené casi como súplica y te prometo que yo hago el cierre.

En qué cambia que hables al principio o al final, a ver?

Fácil... unas copitas hacen la diferencia contesté riéndo. Ella también rió aunque intentó ocultarlo y se dirigió a la terraza que habíamos decorado a modo de escenario.

Sin dejar de prestar atención me fui a la barra donde Virginia, Carla y Miranda me esperaban emocionadas

V: Boluuuudaaaa! Te quedó hermoso esto dijo mientras me abrazaba.

C: La verdad que tengo que reconocer tu buen gusto Florencia, exclamó Carla mientras me extendía una copa de champagne. Es todo muy fino y delicado... Una HER-MO-SU-RA remarcó

M: Ay Flopy! Estoy orgullosa de vos! Dijo la menor de mis hermanas mientras me abrazaba. Mirá la que te mandaste loca! Está todo perfecto... se te va a llenar de famosos acá... es todo de primera!!

Gracias chicas, agradecí emocionada al escuchar sus palabras.

Un, dos, tres, probando se escuchó a lo lejos.

Bueno... queremos darles la bienvenida a todos ustedes. Hoy, inauguramos oficialmente este proyecto que se viene gestando desde que aquella personita, dijo señalándome de entre la gente, tuvo la loca idea de regalarnos su arte.

Inspirada en el amor y en las flores, más exclusivamente, en las esencias de los jazmines, presentamos a todos ustedes el "Centro de Estetica y Spa Flozmín", dijo mientras ante la mirada atónita de todos, quitaba una tela blanca que cubría el logo del local. Los aplausos no tardaron en llegar y mis lágrimas tampoco. Lucía había tenido las palabras justas. Ella había captado a la perfección mi idea y había sabido plasmarla mejor que nadie, en palabras.

Un alma en pena continuó, una noche soñó con este lugar y no dudó ni un instante en poner toda su energía y sensibilidad para llevarlo a cabo. Y así fue como, poniéndole toda la garra que sólo ella tiene, trabajó día y noche para alcanzarlo. Y lo logró señores, dijo casi en un grito mientras levantaba una copa hacia mí. Brindo por vos hermanita. Brindo por tus sueños. Por el amor que te merecés y porque de la mano de este proyecto alcances la felicidad. Les pido un fuerte aplauso para ella... Florencia Estrella!! Y ahora si... disfruten de la fiesta Terminó diciendo y todo el mundo comenzó a aplaudir al tiempo que se acercaban a saludar.

La banda sonaba suave y con una dulce melodía logró cautivar a los invitados durante toda la noche. No conocía a la mayoría de las personas que estaban allí, asi que simplemente, después de haber bebido y bailado, lo que podría considerarse demasiado, y ayudada por mi característica manera de esconderme del mundo, me retiré a la oficina que había preparado para mí. Necesitaba relajarme y pasar un momento a solas... Pasados varios minutos Lucía llegó a buscarme para que fuera a hacer el cierre.

No puedo hacerlo, dije con tristeza

Qué pasa Flor? Preguntó preocupada. Esta noche tendrías que estar feliz y miráte me señaló

La extraño tanto, alcancé a decir antes de romper en llanto. Todo me recuerda a ella y no puedo evitar que me duela que no esté acá...

Pero ésta es tu noche Florencia, no la de ella. Tenés que disfrutarla!

No puedo Lucía... esta debería haber sido nuestra noche pero ella no está...

Entonces imaginá que está y subí a esa terraza y decí lo que salga de tu corazón... Nada puede salir mal si lo hacés así. Además vas a quedar re mal si no salis a agradecer...

Tenés razón... pero yo no soy muy buena con las palabras. Me quedé pensando. Ah! Ya sé, dije mientras limpiaba las lágrimas de mi rostro, se me está ocurriendo algo más.

A ver... decime...

No... vas a tener que esperar a ver.

No me asustes Flor!! Exclamó

Ay! Tampoco pensaba tirarme de la terraza bromee ante su cara de espanto. Dale vamos, la tomé de la mano y salimos a la fiesta