Capítulo XXXIV: Los alfiles caen primero

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Stiles se despertó por segunda vez ese mismo día con un fuerte dolor de cabeza, tan familiar como ajeno. Se incorporó desde donde se encontraba, solo para verse retenido sobre una cama, sacudió los brazos, dándose cuenta de que se encontraban amarrados en la misma. Frunció el ceño, sin entender lo que estaba sucediendo.

—Bueno, tardaste bastante ¿umm? —Sus ojos se chocaron con unos fríos ojos café, de repente, las imágenes de los últimos momentos llegaron a su mente, sus ojos se abrieron cuando entendió lo que estaba sucediendo.

Theo.

Theo era un traidor. Él había estado trabajando con los malos desde el comienzo y él... él había matado a Allison.

Luchó por liberarse de los amarres para lanzarse a por él, mientras la furia corría ardiente por sus venas.

—Whoa, cálmate, no vaya a ser que te lastimes antes de tiempo —Theo rió—, nadie querría eso ¿no?

—Scott descubrirá la verdad —Le dijo, furioso.

El chico volvió a reír.

—¿Todavía no lo entiendes? —Cuestionó—, tantos secretos, tantas mentiras dichas a lo largo de toda esta historia. Ella nunca te lo ha dicho ¿no es así? Sobre la historia, la historia que Peter le contó cuando era niña.

Stiles frunció el ceño. ¿Hablaba de Lydia?

—Me pregunto cuándo te dirá toda la verdad, mientras tanto, le guardaré su secreto.

—¿Qué historia? —preguntó, tragando saliva.

—La última historia, Stiles, la de la chica y las mentiras, ella nunca pudo escapar de ella, aún está a su espera. La profecía, la oscuridad y la caída del héroe. —Theo dio una media sonrisa—. Ella pudo mentirle al resto, inclusive a Peter, pero no a mí. Cuando ella acepte su destino, su lazo con la muerte estará disuelto.

—Estás loco —Stiles negó, intentando pensar en alguna manera de salir de allí y advertirle al resto.

Theo ni se inmutó ante sus palabras.

—No, Stiles, solo sé cuándo me encuentro en el bando ganador —Hizo una mueca—y trágicamente para ti, no te encuentras en él.

Se levantó, dirigiéndose a la puerta, cuando la voz de Stiles lo detuvo.

—Vi el modo en el que la miras —Stiles dijo—, a Malia. Vi el modo en el que la miras, ni siquiera tú puedes fingir eso, pero ella nunca va a perdonarte, no cuando descubra la verdad.

Theo miró al frente, y por una fracción de segundo, algo similar al dolor brilló en su mirada. Segundos después, esta desapareció.

—¿Qué tan seguro estás de que ella alguna vez lo descubrirá?

Cerró la puerta detrás de sí, ahogando los gritos de Stiles, pidiendo por ayuda, aún sabiendo que nadie vendría a rescatarlo.

***

—Estoy bastante seguro de que no eres Scott —Peter miró pacientemente, mientras veía a Chris Argent entrar en la sala, su mano en el cinturón donde se encontraba su arma. Junto a él, apareció el sheriff, cuyos ojos se encontraban inyectados en sangre por no haber dormido.

—Él está en camino, tendrás que disculparnos si mientras tanto, no decidimos tener un pequeño interrogatorio.

Peter no parecía preocupado en lo absoluto, siendo más, se recostó contra el sofá donde se encontraba sentado, como si fuera un hombre sin el menor de los problemas.

Teme | Teen Wolf #6|Where stories live. Discover now