Capítulo XXIV: El chico que murió tres veces

1K 106 18
                                    



Los ojos de Lydia se abrieron con terror, y su mirada voló a su hermano, sintió la traición rugir en sus venas. Acido extendiéndose y dañándola de formas que ninguna espada podría hacer.

Casi gimió por el dolor en el corazón.

—Jasón... —Susurró su nombre.

Scott gruñó, sus ojos brillando de rojo, sus garras extendidas, preparado para atacar si el Nogitsune decidía enfrentarlos. Lydia se sentía entumecida en cambio, apenas fue consciente de Stiles moviéndola a un lado, no podía digerir la idea de que su hermano la hubiera traicionado de nuevo.

El Nogitsune se deslizó a través de la nieve que cubría el suelo, Lydia se estremeció, recordando vívidamente aquel día. El día en el que al salvar a todos, los perdió.

—No puedo decirte cuánto he esperado esto —Scott se dirigió a él, antes de ser lanzado a la distancia, este ni siquiera se dignó a mirarlo.

—No te dejaré lastimarla —Stiles dio un paso al frente, empujándola detrás. La mirada de Lydia saltó de él al Nogitsune, quien tenía una sonrisa en el rostro.

—Oh Stiles, el humano que no sirve para nada, una vez Robin siempre Robin ¿no? —Lydia miró hacia la mano de este, quien reveló una espada, la cual deslizaba su punta en la nieve. Lydia pudo ver sangre manchando la punta de la misma, y tembló ante la idea de quién podía ser—, ¿no lo entiendes, cierto? Le estoy haciendo un favor. A ti, y a todos.

—Si crees eso, eres más enfermo de lo que pensaba —Stiles escupió las palabras, temblando de furia.

El Nogitsune rió.

—Dime Lydia, ¿Siquiera recuerdas sus nombres? —El Nogitsune la miró—, de toda esa gente a la que has lastimado.

Ella no respondió.

—Todo este tiempo, se creyeron los héroes, pero lo único que han hecho es arruinar la vida de las personas a su alrededor —Se acercó—, primero Jasón —El niño lo miró—, a quien dejaste morir, dos veces. Luego Jackson, el chico que te quiso, pero él nunca fue suficiente para ni ¿no es así? Luego Malia...

Al decir su nombre, este se rió.

—Primero le quitas al chico que ama, luego la dejas morir en manos de su madre, menuda amiga estás hecha ¿no? Oh, pero la lista continúa... Kira, Boyd... esa chica, la que fue tu mejor amiga... ¿cómo era que se llamaba?

—Sabes cómo se llamaba —Lydia apretó los dientes, sus ojos se cristalizaron debido a las lágrimas retenidas.

—Por tu culpa su madre está muerta, por tu culpa ella está muerta. Es curioso, ¿no es así Lydia? ¿En qué momento tuviste el descaro de llamarte a ti misma una heroína, cuando todo lo que has hecho es exactamente lo mismo que yo? Somos veneno para aquellos que se nos acercan.

Alzando la mano, Lydia escuchó un sonido similar al quiebre, y a Stiles siendo apartando hacia un lado, ella se movió, intentando acercarse, pero una pared invisible se lo impidió.

—Una vez que pruebas la oscuridad... existen aquellos que pueden luchar contra ella, como Stiles, otros que se niegan a la misma, su poder para resistirla siempre me ha sorprendido, su rechazo total... como Scott. Pero luego estás tú... una vez que la pruebas, te das cuenta de que no puedes vivir sin ella, la necesitas, porque ella llena ese vacío que nunca pudiste llenar. El que tus padres no te quisieran, el que tu hermano te traicionara. ¿Lo entiendes, no es así? Siempre estarás sola, siempre serás esa chica que no fue lo suficiente, la loca que fue enviada a un psiquiátrico.

Teme | Teen Wolf #6|Where stories live. Discover now