Capítulo XXVI: El diablo está en los detalles

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—No quiero preguntar algo que parece obvio para todos menos para mí, pero ¿cómo vamos a cazar a algo que nunca hemos visto?

Stiles señaló desde el asiento del conductor del jeep, ni siquiera sabía a dónde iban, solo Scott parecía saber qué iban a hacer.

—No necesitamos verlos para saber sobre ellos —dijo este—, la verdad es que, a pesar de no haberlos visto, sabemos mucho sobre ellos. ¿Recuerdas eso que Valack le citó a Parrish y Lydia?

—¿Lo de frecuencia y vibración? —Stiles recordó que el agente les había dicho.

—Él piensa que no lo dijo solo para sonar inteligente, fue una pista.

—¿Para qué?

—Interrumpir su frecuencia. Parrish va a ayudarnos con esto, pero el plan es aumentar el rango de frecuencia de los teléfonos de la estación. Él lo explicó mejor —aclaró—, pero dijo que era similar a dos imanes uniéndose a distancia, si colocas algo que anule la fuerza, los imanes se quedan en su lugar.

Stiles frunció el ceño.

—Es tan loco que debe tener sentido, ¿dónde vamos a atraparlos?

—En la escuela —Scott dijo—, no va a haber nadie esta noche.

—Scott, no hemos tenido un guardia de seguridad desde... nunca... nadie está dispuesta a sacrificar su vida una noche en ese sitio, es peor que el juego de los ositos asesinos.

Five nights at Freddy's —Kira habló desde el asiento trasero.

—¿Qué? —Ambos la miraron sin entender.

—El juego —se hundió de hombros—, se llama Five nights at Freddy's.

Nadie dijo nada.

—No quiero escuchar ningún Freddy más, fue suficiente vivir un Pesadilla en Elm Street el remake x2.

Tenía su punto.

Mientras este seguía conduciendo, Scott miró a Kira, quien tenía la vista puesta en la carretera.

—Hey, ¿te encuentras bien? —le preguntó, aún preocupado.

Ella lo miró, parecía querer decirle algo, pero lo que fuera a decir, se arrepintió a últimas instancias.

—Sí, estoy bien.

Él conocía bastante bien el olor de la mentira cuando lo olía.

—Sabes que puedes decirme lo que sea, ¿cierto, no?

Ella asintió.

—No es nada, aún estoy recuperándome, eso es todo.

—Podemos dejarte en casa si quieres, no quiero que te pongas en riesgo innecesariamente.

Kira lo miró, con una pequeña sonrisa en el rostro.

—Estoy bien, soy una Kitsune ¿recuerdas? Somos duros y fuertes.

—Los hombres lobos lo somos más —le dijo este, con una sonrisa.

—¿Ah sí? —Ella alzó una ceja, acercándose—, ¿estás muy seguro?

Scott se acercó también.

—¿Estás dispuesto a apostarlo? —Este iba a contestarle cuando una tos, falsa, lo detuvo.

—Chicos, ¿pueden pedirse una habitación? Hay un tercer pasajero en este coche.

—¿Stiles?

Teme | Teen Wolf #6|Where stories live. Discover now