Capítulo XVII: Trata con tus propios demonios

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Lydia abrió los ojos.

En esa fracción de segundos entre que los cerró y vio por última vez el rostro de Stiles y esos instantes, solo habían pasado segundos.

Pero todo había cambiado.

Ya no se encontraba en el jeep, no había monstruos voladores persiguiéndolos, no tenía los consoladores brazos de Stiles sujetándola.

Estaba sola.

Sola en su propio infierno.

Reconoció las paredes blancas al instante, las mismas siempre se habían mantenido en su mente, un recordatorio de la chica que fue, de la chica que siempre acabaría siendo.

La chica del psiquiátrico.

Miró el reloj de la pared. Las nueve. Casi como si estuviera automatizado, la puerta se abrió y Cordero entró.

Parecía siglos desde la última vez que lo vio, sabía que él solo reflejaba su inconsciente, el recuerdo de la persona que fue. Porque él estaba muerto, estaba muerto igual que su hermano, igual que muchos que le habían importado.

-Bueno Lydia, no esperaba volver a verte tan pronto.

Ella frunció el ceño ante sus palabras, si esto era un reflejo de su inconsciente, ¿no tendría que Cordero acaso reproducir las mismas sesiones que habían tenido una y otra vez?

-No sé a qué se refiere -ella susurró, aún aturdida.

-Los muertos han venido a atormentarte ¿no pequeña? -Este camino, hasta sentarse en la silla de metal frente a la cama donde Lydia se encontraba sentada-, sabías que este día tarde o temprano llegaría, uno no puede huir de sus demonios para siempre.

-Está muerto... ¿eso significa que ha venido a atormentarme? -Hizo una mueca.

Cordero la miró como si fuera tonta, o una niña que no entendía nada de lo que sucedía. Eso era un poco cierto.

-He descubierto que es más fácil fingir una muerte de lo que parece. Pronto descubrirás qué tan fácil es.

Lydia le miró, la confesión fue abriéndose paso en su mente, no entendía nada de lo que sucedía, pero de algo estaba segura, tenía que salir de allí.

«Stiles te encontrará» se recordó, consolándose.

-¿Lo hará? -Preguntó Cordero, deslizó su tablilla de metal, hasta apoyarla sobre sus piernas cruzadas-, ¿en qué momento Lydia Martin, la gran Banshee destinada a destruir la oscuridad, necesitó que alguien la rescatara? ¿En qué momento, la chica que vivió en el infierno y lo atravesó dos veces, necesitó que un chico la salvara? Eres Lydia Martin, la sobreviviente.

-No creo que sea esa chica más -su voz se rompió a la mitad de la frase.

-Deberás volver a serlo entonces -Este se levantó-, sino no podrás sobrevivir a lo que se viene.

Lydia tragó saliva.

-¿Qué es lo que se viene?

- Te ayudaremos a ver.

Lydia frunció el ceño nuevamente, parecía ser lo único que podía hacer.

-¿Ayudaremos? -su voz tembló.

En ese momento, la puerta se volvió a abrir, y una figura entró al interior. Una figura que ella conocía muy bien.

Valack.

Teme | Teen Wolf #6|Where stories live. Discover now