La vida sucede (LIH#1)

Capítulo 64: Confuso

—¿Qué fue lo que dijiste? —cuando ya recuperó el color normal de su cara, Nick pudo formular la pregunta.

—Que si quieres volver a la casa —Lexie se encogió de hombros otra vez—. No te lo digo en el plan amoroso, claro. Ambos tenemos a alguien más y te quedarías en la habitación de invitados. Te lo estoy pidiendo por Cielo, porque no quiero verla sufrir más y parece más feliz cuando tú estás acá.

—Yo... creo que necesito pensarlo un poco. No me mal entiendas, claro que quiero volver a vivir con mis hijos pero aun así, es una decisión demasiado importante, si algo sale mal ellos son los que terminarán sufriendo más que nadie.

—No te estoy diciendo que me des una respuesta ahora, entiendo que es complicado y aunque no me lo quieras decir directamente, sé que también es por Charlie.

—¿Gianluca sabe?

—Sí y lo entiende, es difícil pero no estoy tomando esta decisión por mí.

—Cielo es más importante que cualquier otra persona y aunque no creo que Charlie se lo tome tan maduramente como Gianluca, sí lo aceptaré. Ya veré cómo la convenzo de que entre nosotros no pasa nada.

—Lo que menos quiero es ser un problema entre ustedes.

—Tú no eres el problema —posó su mano sobre la de ella pero no tardó mucho en sacarla al sentir una ligera incomodidad, algo que nunca antes le había pasado.

Lexie también se sintió extrañamente incomoda ante ese toque, como si no hubiese pasado todos esos años junto a él. Fue tanto que se vio obligada a bajar la mirada por un momento para recuperarse.

—Puedo hablar con ella si quieres, o invitarla a cenar algún día con Gianluca para que esté segura de que entre tú y yo ya no pasa ni pasará nada.

—No sé si sea una muy buena idea, prefiero hablar personalmente con ella —Nick estaba jugando con sus manos un poco nervioso—. ¿Los niños saben?

—No, quería esperar a ver qué me decías tú antes de cualquier cosa. No los iba a ilusionar por nada.

—¿Les decimos ahora?

—Creo que es lo mejor.

Lexie los llamó, diciéndoles que necesitaban hablar con ellos y no tardaron en llegar y estar sentados todos mirándose los unos a los otros.

—¿Charla familiar? —preguntó Adán extrañado—. No debe ser nada bueno.

—Los cuatro sabemos que nuestra familia no está pasando por un buen momento y como padres debemos intentar tomar las mejores decisiones para que esto funcione a pesar de estar separados —comenzó a hablar Lexie, era ella siempre la que daba noticias importantes—. Lo más importante para nosotros hoy es que ustedes estén bien y felices, y creemos que la mejor forma de que eso pase es que su padre vuelva a vivir con nosotros.

—¿Qué? —preguntaron ambos niños, una demasiado emocionada y el otro demasiado confundido.

—No queremos que se confundan ni que se hagan una idea equivocada de esto, que vuelva a la casa no significa que su madre y yo volveremos a estar juntos como pareja. El tiempo nos demostró que podemos ser amigos y todos sabemos que ella está con Gianluca y yo... bueno, yo estoy bien como estoy.

—Tú estás con la tía Charlie —comentó la pequeña por lo bajo.

—Eso no es lo importante ahora, amor. Queremos saber qué piensan ustedes de esto.

—¿Papá va a poder dormir conmigo?

—Sí, princesa y leerte todos los cuentos que quieras, jugar a lo que quieras antes de dormir también.