Capítulo 48: Dramas familiares

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Unos minutos más tarde, el timbre sonó y ahora sí que debía ser Jo. Al recibir un mensaje de ella diciendo que se había retrasado le había contado que había ocurrido algo y preguntado si podía ir con Danny y sus hijos, y que tendrían que dejar su conversación para otro día.

—¿Todo está bien? —fue lo primero que preguntó su amiga cuando entró a la casa, seguida de su familia.

—Sí, solo quiero presentarles a alguien.

—¿Nos presentarás formalmente a tu sexy novio? —preguntó con media sonrisa y levantando las cejas, luego fue donde estaba Cielo—. Hola, Cielito.

—Hola, tía Jo.

—Creo que tu amiga nunca se ha referido a mí como sexy —susurró su hermano mientras le daba un beso en la mejilla y Lexie no pudo evitar soltar una risita—. ¿Cómo estás?

—Bien, en lo que se puede. Las cosas han estado un poco movidas últimamente.

Lexie se arrodilló para saludar a los dos pequeños que no tardaron en ir a jugar con su prima a la otra habitación.

—¿Quién es ella? —preguntó Danny cuando la otra rubia apareció en su campo visual.

—¿Recuerdas que tenemos una hermana? ¿Isabella? —preguntó y notó el momento exacto en el que él unió todo en su cabeza—. Bueno, es ella.

Danny no dijo nada, solo se quedó paralizado unos segundos y luego abrazó a su hermana pequeña, la abrazó tan fuerte como si tuviera miedo de que al soltarla desapareciera o que todo fuera un sueño.

—Mira qué grande estás —al fin dijo algo, estaba totalmente emocionado.

—Bueno, tú también.

—¡Paren todo! —exclamó Jo y toda la atención se centró en ella—. ¿Me están diciendo que ella es Belly? ¿La pequeña revoltosa que nos desordenaba el maquillaje y nos cubría cuando no llegábamos a la hora? Siento como si se me hubiesen venido todos los años encima, soy una anciana —se apoyó dramáticamente en la pared—. Creo que necesito una silla.

—¿Jo?

—¿Te acuerdas de mí?

—Prácticamente te conozco desde que era un bebé, eras como otra hermana para mí. Además, no es que hayas cambiado mucho físicamente, y al parecer tampoco por dentro.

—¿Ven por qué la quería tanto? Me acaba de decir que sigo teniendo cara de bebé. ¡Bienvenida de nuevo!

—Mamá, ¿me das mi autito? —preguntó Jay y Jo comenzó a buscarlo en el bolso.

Por su lado, la pequeña Allie se acercó a Danny y abrazó su pierna mientras miraba con un poco de recelo a la nueva chica. No solía agradarle la gente desconocida.

—¿Quién es ella, papi?

—Ella es mi hermana menor, tu tía —la despegó de su pierna y le tomó la mano—. Vamos, salúdala, no te morderá.

La pequeña se acercó lentamente aún con dudas y la saludó rápidamente antes de volver a jugar con su prima y su hermano.

—Está bien, creo que me he perdido demasiadas cosas —habló Isabella mirando a Jo y a Danny como si fueran extraterrestres—. ¿Cómo es que ustedes dos terminaron juntos y con dos hijos? ¿Se casaron? ¿Tienen más hijos?

—No, no estamos casados —respondió Jo un poco incomoda, no le gustaba esa pregunta y todos la hacían. ¿Por qué después de tantos años juntos no se habían casado? Era un misterio—. Y tampoco tenemos más hijos, por ahora.

La vida sucede (LIH#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora