Capítulo 58: Edward Gilinsky

2.4K 119 7
                                    


Me encontraba en mi antigua casa, sentada en mi recamara todo estaba como cuando tenía 8 años. Juguetes por doquier y mi cuarto color de rosa pero había algo más, mi madre estaba ahí a mi lado acariciando mi cabello.

—¿Esto es un sueño? —pregunte aturdida por verla conmigo.

—Tenía que cuidarte hija.

—¿Estoy muerta?

—No, solo estas dormida, tu bebe es hermoso —dijo con los ojos brillosos— quisiera poder estar con ustedes.

—Mamá, no entiendo, ¿estoy alucinando?

—No ciertamente —¿estoy loca?. ¡Oh Dios que estaba pasando!— solo vine a verte hija, recuerda que te quiero

Entonces la cálida voz de mi esposo me despertó.

—Cariño, despierta por favor...

Abrí los ojos lentamente acostumbrándome a la luz.

—Me duele todo el cuerpo.

—Es lógico corazón —tenía sujeta mi mano— has sido muy valiente.

—Vi a mi madre Jack... —dije nostálgica— se que es ilógico pero te juro que la vi.

—No lo dudo amor.

—Me ha dicho que me quiere.

—Me asuste al verte cerrar los ojos, creí que me dejabas...

—Eso nunca mi amor, nunca te dejare. ¿Cómo esta nuestro bebe?

—Hermoso, esta hecho un bodoque —menciono en tono cariñoso— ha pesado 3 kilogramos.

—Oww mi amor, quiero verlo...

No lo pedí dos veces, de inmediato se giro hasta el cunero y me lo coloco en brazos. Era hermoso con apenas unos rizos castaños en su cabecita. Tenía razón estaba demasiado gordito pero era muy lindo que más podía decir si era mi hijo.

⚪⚫⚪


Llegamos a casa después de dos largos días en el hospital. Todos nos recibieron con mucho cariño, un montón de abrazos y regalos para mi pequeño. Emily pensaba que era un muñequito y no paraba de decir que quería jugar con él. Eran tan tiernos. Gaby estaba encantada con su hermano.

Aún me encontraba muy cansada pero contaba con un comprensivo marido que me impedía hacer esfuerzos, incluso cuando iba a subir las escaleras me tomo en brazos a mí y al bebe.

Pobrecito era mucho peso pero no se le veía haciendo mucho esfuerzo, o al menos eso parecía, nos dejo sobre la cama, me acomode y él se tumbo a nuestro lado.

—Hemos formado una hermosa familia cheri.

—Así es amor —el bebe comenzó a llorar para pedir leche — ¿tienes hambre mi nene? —ije con voz melosa.

—Es muy glotón, ahora entiendo como es que tu también comías tanto.

—¿Lo ves?, te dije que era por el bebe —mencione defendiéndome, se escucho un suave golpe en la puerta.

—¿Quién?

—Soy yo hijo, ¿puedo entrar?

—Claro mamá —entro y se quedo contemplándonos por un rato después hablo.

Casada con un extraño ; m.b // Jadison Donde viven las historias. Descúbrelo ahora