Capítulo 9: enfermedad

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Yo solo asentí— Sé que estás muy cansada pero, ¿quisieras acompañarme?

—Claro que sí —dejamos las maletas en la sala y Jack ordenó a la servidumbre que las pusieran en nuestra recamara. Subimos de vuelta a la camioneta rumbo al hospital. Jack iba desesperado, después de 10 minutos llegamos al hospital, él preguntó a una enfermera en donde estaba Gabriela, al parecer asistía muy seguido a esta clínica.

—En la habitación número 15 —respondió la enfermera. Jack tomó mi mano y nos dirigimos a la habitación. Cuando entramos estaba Sandie al pie de la cama tomando la mano de una pequeña niña que se encontraba dormida en la camilla.

—¿Cómo sigue? —preguntó acercándose a su madre.

—Recién le han quitado la mascarilla de oxígeno y su presión se normalizó —yo solo miraba sin comprender.

—¿Todavía no lo sabe?

—No —supuse que hablaban de mí pero vi a Jack tan preocupado que no quise preguntar nada. Después de algunos minutos la pequeña despertó— Mami, mami, mami —repetía la niña una y otra vez— Mami, ¿en dónde estás? —entonces escuche como la niña repetía mi nombre, instintivamente me acerqué a ella— Mami —dijo aferrándose a mí. Me quedé helada y le dirigí una mirada a Jack. ¿Tengo una hija y no lo sabía?. ¿¡Que!?

—Gaby, papi y mami deben hablar así que saldrán un momento.

—Okay abue, mami no tarden —¿la pequeña volvió a decirme mami?. ¡Por dios! pero qué era lo que pasaba. Jack y yo salimos de la habitación y fuimos a la cafetería, nos sentamos en una mesa y pedimos un café.

—Gilinsky, ¿qué pasa?. He intentado comprender y no preguntar nada porque te veo preocupado pero creo que tengo derecho a saber qué es lo que sucede.

—Gaby es mi hija.

—¿Tienes una hija? —mi voz se quebró, apenas podía articular palabras.

—Sí, debí decírtelo antes —no me veía a los ojos parecía apenado— te preguntaras porque te dice mamá, si ni siquiera te había visto en persona. Pues, cuando le pedí a tu padre que te casarás conmigo, tome una foto tuya de su escritorio, Gaby la vio y yo le dije que serías mi esposa y ella dio por hecho que serías su madre.

—¿Y su verdadera madre?, ¿qué pasó con ella?

—Ella nos abandonó cuando Gaby nació, en ese entonces la empresa apenas comenzaba y yo no tenía el dinero del que ahora dispongo y me abandonó, dejándome solo con Gaby. Por favor compréndeme, debí decírtelo en cuanto nos casamos pero tenía miedo —si Gaby era hija de Jack, entonces también era hija mía. Dios mío. La niña era una ternurita como quitarle la ilusión de una madre a una niña tan pequeña, sentí mucho temor, yo no sé nada de cómo ser madre pero si amaba a Jack tenía que aceptar cualquier cosa, además yo sé lo que se siente no tener a tu madre junto a ti y si le podía evitar ese sufrimiento a esa niña, lo haría— Madison, grítame, repróchame lo que quieras pero por favor dime algo, no te quedes callada.

—¿Cuántos años tiene? —solo me veía confundido.

—5 años, ¿eso es todo?, ¿no me gritarás ni me reclamaras que Gaby te diga mamá?

—Jack, ¿cómo podría reclamarte que me hicieras madre de una hermosa niña? —le dije regalándole una de las sonrisas más sinceras que pude dar.

—¿De verdad no estás molesta?

—Tengo miedo de no ser una buena madre para tu hija —suspire— pero intentaré serlo, cuidare de ella lo prometo, ahora dime ¿por qué está aquí?

—Tiene problemas con su asma y muy seguido la tengo que traer a la clínica porque a veces su inhalador no la ayuda a controlar sus crisis —tomé su mano y la apreté con fuerza.

—Estará bien, ya lo verás —le dije tratando de darle ánimos.

—Sé que no me equivoqué al casarme contigo, te quiero nena. Y sé que serás la mejor madre para mi hija —me tendió su mano para ayudarme a levantar de la silla—vamos a verla, ¿sí?

—Sí —fuimos tomados de la mano hasta la habitación, los nervios me consumían, ¿qué le podía decir a una niña de 5 años?, ¿cómo me comporto ante ella?. Dios ayúdame a hacer lo correcto. Entramos a la habitación y Sandie estaba contándole un cuento, apenas entramos ella guardó silencio, nos vio tomados de la mano y sonrió.

—Me alegra que comprendieras —solo le respondí con una sonrisa.

—Mami —dijo la pequeña extendiéndome sus brazos, me acerque y le di un gran abrazo— pensé que no me querías porque no venías a verme.

—Lo siento peque, es que estaba de viaje con tu papi, ¿cómo te sientes? —pregunté sentándome a su lado.

—Me duele aquí —decía tocando su garganta— mami diles que me quiten esto —dijo la pequeña enseñándome las agujas que suministraban el suero, acaricie su carita.

—Esto es para que te sientas mejor, si te lo quitan tardarás más en salir del hospital, ¿eso quieres? —le dije dramatizando.

—No, no, no —dijo poniendo sus manitas en su cabeza, era tan tierna que me daban ganas de abrazarla a cada momento- pero cuando salga de aquí, ¿jugarás conmigo a las muñecas?

—Por supuesto que sí peque.

—Yo me retiro estoy muy cansada, llevo 2 días cuidando de Gaby y no he dormido nada.

—¿Por qué no nos avisó desde que la trajeron aquí?

—No quería interrumpir a los recién casados -mencionó con una sonrisa- pero después mi nieta se puso mal y tuve que llamar a Jack, por cierto hijo el doctor dijo que Gaby necesitaba de una transfusión de sangre.

—No me digas que la enfermedad avanzó —Sandie solo bajó la cabeza y con eso entendimos todo— Madre solo tiene 5 años ¿por qué le pasa esto a ella? —se le quebró la voz al instante.

—Saldremos adelante ya lo veras.



N/a:

En multimedia la hija de Gilinsky.

Sé perfectamente que con cuea se parecen en la nariz pero no tengo otro personaje. La novela debió haber sido con Justin, quizás. Pero hagamos de cuenta que la mocosa salió igualita a la mamá sdkfosdl:( si conocen una niña mucho más parecida, me dicen y la cambió.

Casada con un extraño ; m.b // Jadison Where stories live. Discover now