Capítulo 33: ¿aceptas o no?

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Savannah en multimedia.

—Jack explícate —le pidió María José.

—Los doctores han descubierto lo que tiene Gaby y para que se recupere necesita una transfusión de células madre y esto solo se consigue de parientes cercanos, me realizaron la prueba de compatibilidad pero no dio resultado.

—Gaby y yo tenemos un lazo de sangre ¿no?. Tal vez yo sea compatible —alzo su mirada hacia a mí con un brillo de esperanza.

—Es verdad pero no puedo permitirlo, mi amor es muy doloroso en caso de que seas compatible.

—Eso no importa por favor quiero que me realicen esa prueba.

—Gracias mi amor —dijo besando mis labios. Salió a traer una enfermera, la cual me saco un poco de sangre y se retiró.

—Espero que sea positivo —dije tomando la mano de Jack.

—Ya verás que sí —dijo Sofía.

—Saben , yo pienso que Edward y Nate deben hacerse también esa prueba, son tíos de Gaby ¿no?

—Tienes razón, tal vez podamos ayudar. Vamos Nate.

Ambos salieron para practicarse esa prueba. María José, Jack y Sofía se quedaron conmigo haciéndome compañía. Me vi en la necesidad de volver a colocarme la mascarilla de oxígeno, me costaba algo respirar. Jack se colocó aún lado de mí y me acariciaba la cara con ternura hasta que me quede dormida.

Desperté totalmente sola en la habitación, ¿¡tanto dormí!?. Mire el reloj que se encontraba en la pared y no era tan tarde, como mucho había dormido dos horas pero no me gusta la idea de estar sola en un hospital. Jack jamás me había dejado sola pero era de esperarse, su hija estaba en la otra habitación debatiéndose entre la vida y la muerte. De pronto la puerta se abrió y entró una enfermera.

—Buenas tardes

—Buenas tardes —repetí.

—Vengo a checar la presión —dijo tomando mi brazo, tardó solo unos minutos— todo está normal —dijo con una sonrisa.

—Disculpe, las personas que estaban conmigo ¿ya se han ido?

—No, están hablando con el doctor sobre la pequeña.

—Okay, muchas gracias —se retiró, pero antes de que se cerrara la puerta alguien la detuvo, era la última persona que esperaba ver— ¿qué haces aquí?

—Vengo a ver a mi querida primita porque seguro ya lo sabes ¿verdad?

—Por desgracia sí.

—Que descaro de Jack casarse con mi prima, todavía no logro comprender qué fue lo que te vio.

—Lárgate que no estoy de humor para aguantarte.

—Mira lo que vengo a decirte te conviene, es sobre la mocosa.

—¿Qué pasa con Gaby?

—Se que necesita de una donación de células madre y adivina que... ¡yo soy compatible!

—Tal vez yo también lo sea.

—Error cariño, ni tú ni nadie más son compatibles más que yo.

—¿Cómo lo sabes?

—Tengo mis contactos. Apropósito, ¿cómo sigue Jack con los golpes que le dieron? —preguntó riendo, estaba sorprendida, ¿cómo sabía ella todo eso?— pero que risa me da tu cara. Mira primita te explicaré, los tipos que fueron a la oficina de Jack trabajan para mí.

—Eres una desgraciada.

—Cállate o me arrepentiré de lo que vengo a proponerte. Mi padre te dejo todo a ti cosa que me parece injusta así que te propondré un trato.

—¿Qué clase de trato?

—Le salvó la vida a la mocosa a cambio del dinero que me pertenece. Y oh! una cosa más aléjate de Jack.

—No dejaré a Jack, te daré el dinero pero no dejaré a mi marido.

—Mala opción cariño, si no dejas a Jack no ayudare a mi queridísima hija, ¿aceptas o no? —Gaby era alguien importante para Jack y también para mí, en mis manos estaba su vida.

—Acepto.  

—Okay, tienes... haber, seré buena, te doy un mes para alejarte de Jack y para que me sedas todos tus bienes. Oh, hay algo que debes saber, no puedes cederme nada si Jack no firma esto —dijo entregándome unos papeles— los firma él primero y después tú.

—¿Acaso no tienes sentimientos?

—Mmm no, ahora me voy, recuerda solo tienes un mes —salió dejándome totalmente consternada. Gaby era su hija como era posible que pusiera tales condiciones para salvarle la vida. Un mes, solo un mes me quedaba para alejarme de Jack. Tendría que hacerle creer que no lo amo, que no significa nada para mí, ¿cómo hacerlo sin lastimarlo?, el solo hecho de pensar en no volver a verlo hacía que mi corazón se rompiera en mil pedazos, pero el alejarme de él tendría algo bueno, Gaby viviría mejor sin tener que regresar a un hospital. Respire hondo con el propósito de que mis lágrimas no salieran pero fue imposible, por suerte nadie llegó cuando esto sucedió. Por mi cabeza pasaba la idea una y otra vez, ¿cómo haría para que Jack me dejara ir?, ¿cómo le haría creer que no lo amaba?. Tendría que comenzar por rechazarlo aunque me doliera con toda el alma.  


3 semanas después...

Jack POV.

—Jack, ¿qué ha pasado?, acabo de ver a Madison yéndose con una maleta —preguntó Nate.

—Tenías razón Madison solo buscaba mi dinero —dije bebiendo de la copa que sostenía— me pidió el divorcio.

—Te dije que era una cualquiera. Sé que te dolerá, pero es lo mejor.

—No le daré el divorcio, no permitiré que se case con otro hombre, ella es mía. Prefiero verla muerta antes que con otro —Nate se sorprendió con mis palabras— pero ahora lo único que me interesa es mi hija.

—A eso venía, la persona que ayudará a Gaby esta lista. En 20 minutos comienzan la operación —intente permanecer de pie y mantener la cabeza fría pero mis movimientos eran algo torpes, que importa, de todas maneras iré al hospital.

Casada con un extraño ; m.b // Jadison Where stories live. Discover now