Casada con un extraño ; m.b // Jadison

Capítulo 28: la subasta

—Es mi maestro de baile, o bueno mejor dicho era.

—No sabía que bailaras.

—Tenía una vida antes de conocerte ¿sabes?. De hecho estaba estudiando para poder hacerlo profesionalmente pero... las circunstancias no me lo permitieron.

—Yo no te lo permití ¿verdad? —dijo escondiendo la mirada— cambie tu vida por completo Madison.

—No te lo voy a negar, cambiaste mi vida pero fue un excelente cambio, te tengo a ti y muy pronto a nuestro bebé.

—¿Puedo saber como es?

—Jack...

—Por favor, dímelo —entonces se me ocurrió hacerle una broma haber si así aprende.

—Okay, te diré... es alto, moreno, de ojos verdes, cabello oscuro, con unos músculos que vuelven loca a cualquier chica —Jack frunció el ceño, estaba molesto pero en realidad no mentía Carlos era así.

—Basta Madison.

—Tú me pediste que te dijera como es.

—Ok, aprendí la lección, nos vamos.

—Si quieres puedo seguir contándote de Carlos...

—No quiero que vayas a verlo ¿entendido?

—No

—Madison no quiero discutir.

—Yo tampoco pero iré.

—Hablaremos de eso luego, ahora vamos a la subasta —me tomo de la mano y nos incorporamos con el resto de las personas, cuando entramos al salón la mirada de Savannah se situó en nosotros y yo me pegue como chicle a Jack, no dejaba de besarlo y susurrarle cosas al oído él seguía un poco molesto por el asunto de Carlos y yo me aprovechaba de eso porque cuando se ponía celoso quería dejar en claro que yo era suya, suena algo posesivo pero me encanta como lo demuestra, no para de besarme, aww y de qué manera.

Los primeros cuadros en ponerse a la venta fueron los de Sofía, en realidad eran muy lindos y muchas personas pelearon por ellos, yo quería comprar alguno pero Sofía me pidió que no lo hiciera, que no podía comprar ningún cuadro que fuera de ella, no entiendo porque pero bueno la obedecí. Enseguida de los cuadros pusieron a la venta un hermoso collar de oro, era hermoso; tenía un bonito dije de corazón, eso fue lo que me encantó en cuanto lo vi me emocionó, así fue como Jack se dio cuenta y me dijo que levantara la paleta, ya saben ofreciendo un poco más de lo que se pedía, pero en cuanto yo levante la paleta esa bruja de Savannah lo hizo, esto era la guerra, yo ofrecía más y ella lo hacía del mismo modo hasta que llegamos a una cantidad que se me hizo demasiado exagerada, decidí parar, me derroto pero entonces el amor de mi vida comprendió que yo no podía perder, esto era cuestión de orgullo él levantó su paleta y ofrecido mucho más de lo que Savannah había ofrecido y ella en su mesa se retorció de coraje.  

—Gracias amor, de verdad que lo quería.

—Lo sé pero no era solo por eso ¿verdad?

—Aww amor tenía que ganarle en algo —el rió.

—No entiendo a las mujeres.

—No hace falta que me comprendas solo debes amarme.

—Eso ya lo hago cheri.

—Enseguida vuelvo mi amor, iré al tocador —me levanté y me dirigí al baño, wow, me dieron unas nauseas horribles por suerte pude controlarme, me quedé unos minutos frente al lavamanos remojando un poco mi cara, cuando una bruja se posó detrás de mí.