Casada con un extraño ; m.b // Jadison

Capítulo 43: -te perdono.

Madison POV.

No tenía idea de en donde me encontraba, seguía atada y con los ojos vendados, el sitio era muy frío.

—Debemos alimentarla o morirá.

—No lo hagan hasta que yo lo ordene.

—Entendido.

—Buenos días primita, ¿cómo has pasado la noche? —no podía responder, tenía una mordaza en mi boca— pero que grosera eres, me ignoras —me quito la mordaza.

—Por favor déjame ir, prometo no denunciarte.

—No tengo miedo de que me denuncies, quiero verte sufrir, ¿sabes de qué me entere?, eres alérgica al veneno de las abejas, creo que eso será buena opción.

⚪⚫⚪

Casi 48 horas llevaba encerrada en ese sótano, no había comido nada, tenía demasiado frío y lo peor era que no sabía qué cosa ella era capaz de hacerme. Estaba aterrada. Jack negociaba con Savannah según lo que podía escuchar pero ella se rehusaba a liberarme, de algo me pude dar cuenta Savannah estaba loca, trastornada y lo peor... herida. Ella decía que mi padre la había abandonado el día en que yo nací y por esa razón me guardaba un profundo rencor.

—Veremos que nuevo trato me tiene Jack esta vez, si me convence tal vez te deje con vida.

Dos horas después según mi reloj mental, llegó Savannah hecha una furia aventando lo que estaba a su paso.

—Dime, ¿¡qué es lo que le hiciste!? —dijo tomándome bruscamente por los hombros— me ofreció todo su dinero, su empresa, todo con la condición de que no te dañara, eso jamás lo hizo por mí.

—Nos amamos eso es todo.

—Él a mí me amaba pero por tu culpa eso quedó en el pasado... —me aventó contra el suelo y caí golpeándome con una silla en la cabeza, no podía moverme seguía estando atada— cuando te vea me odiara aún más por el estado en el que estas. Aceptaré su trato los dejare en la calle, de esa forma sufrirán aún más.

—Si quieres deshacerte de mí hazlo de una buena vez —grite desesperada ya no soportaba más, me sentía demasiado débil. Se acercó hasta mí, pensé que iba a golpearme o a lastimarme pero no lo hizo, me desato.

—Vete... —dijo con la voz temblorosa.

—¿Piensas matarme cuando no me lo espere?

—No, vete de una buena vez antes de que me arrepienta —no entendía nada. Primero me trataba de lo peor, decía odiarme ¿y ahora me dejaba libre?. No me quedaba ninguna duda, ella estaba realmente loca pero no me quedaría para comprobarlo. Camine hasta unas escaleras para salir del sótano— espera... —voltee atemorizada por lo que me diría.

—¿Qué pasa?

—Lo siento... —su rostro estaba inundado por las lágrimas— descubrí la verdad...

—No entiendo de qué verdad hablas... —me acerque a ella y coloque mi mano en su hombro.

—Me mantuvieron engañada toda mi vida, pensé que mi padre me había vendido a un mafioso pero eso no era verdad, lo odie toda mi vida sin razón alguna cuando el hizo la suplantación, le hicieron creer que yo había muerto y cuando me presente en el hospital frente a él se sorprendió tanto que le ocasione un infarto.

—Eso es imposible

—Suena como una mentira pero no lo es, tenía tan solo 10 años cuando todo ocurrió, después formule una venganza cuando me entere de tu existencia pero conocí a Joe; me prometió una vida feliz y estaba dispuesta a tenerla pero el tipo que me vigilaba me ordenó casarme con Jack y así fue como mi alma se fue envenenando poco a poco. No te voy a negar que termine enamorándome de Jack, ¿quién no lo haría?, él es único.

¿Sabes cuáles eran los planes?, debía matarlo pero no pude hacerlo así que decidieron que la mejor forma de dañarlo era que yo lo dejara porque él en verdad me amaba —todo sonaba como una historia de telenovela pero en sus ojos podía ver que hablaba con la verdad. Sentí la necesidad de abrazarla y lo hice.

—Te perdono —musite con honestidad. Ella respondió a mi abrazo. Savannah no estaba loca sino dolida, su corazón estaba lleno de resentimiento.

—¿Qué novio? —pregunto confundida.

—Con Carter... él era novio de Sofía y la engaño contigo.

—Oh ese imbécil, créeme le hice un favor al quitárselo de encima pero todo fue parte del plan sabía que ella era como una hermana para ti así que al lastimarla a ella también lo hacía contigo pero ese tipo solo iba tras los millones de los padres de esa chica —limpio sus lágrimas y se irguió— no espero tu lastima Madison, solo quiero empezar de nuevo.

—Y no la tendrás, somos primas Savannah, podemos apoyarnos mutuamente.

—Barbara —musito— mi nombre es Barbara, no seas cursi primita, tu marido no dejara que me acerque a ti después de lo que pasó.

—Todos tenemos derecho a una oportunidad —ella sonrió.

—Necesito aclarar mi mente, son muchas cosas las que he cometido, he dañado a demasiada gente.

—¿Qué planeas hacer?

—Un viaje, cuando me sienta lista tendrán noticias de mí —me reconfortaba arreglar las cosas con Savannah... osea digo, Barbara. Por fin tendríamos la tranquilidad que tanto deseábamos Jack y yo.

Mi estómago comenzó a dolerme, tenía hambre, no había comido en dos días, no se dé que forma lo soporte— te llevare con Jack —quise caminar pero mis piernas no respondían estaba muy débil— Madison, ¿te pasa algo? —me preguntó alarmada.

—No puedo respirar bien —respondí con dificultad lo último que me faltaba era sufrir un ataque de asma y eso era lo que me estaba pasando.

—Este estúpido mal de familia —murmuró. Lleve mis manos hasta mi pecho, estaba asustada el aire comenzaba a faltarme. De pronto Barbara inserto algo en mi boca— vamos respira —presiono el inhalador— esto debe servir, anda respira, si mueres Jack jamás me lo perdonará.

Trataba de hacerlo pero era difícil, volvió a presionar el inhalador y fue cuando sentí que llegó hasta mi garganta mejorando un poco mi respiración— tengo que llevarte al hospital —me levanto como pudo. Estaba demasiado mal, no podía mantenerme en pie sola, seguía respirando con dificultad pero seguía consciente. Subimos las escaleras y llegamos hasta una sala, recorrimos varios pasillos y me di cuenta de que la casa estaba por completo sola. Mis ojos se cerraron y deje de sostener mi cuerpo, solo escuche a Barbara decir— no puedes morir no ahora...