Capítulo 45: ella volvió y él cambio.

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Barbara en multimedia.


Años después...

Todo ha mejorado notablemente desde hace ya 3 años. Todo es aún mejor, Gaby ha dejado de enfermarse con frecuencia de hecho podría decirles que es una niña muy sana, una hermosa niña de 9 años. Por otro lado está Emily un torbellino, es todavía pequeña pero es tan inquieta. Jack me dijo que a su edad Gaby era igual o hasta peor, a veces me hacía perseguirla por toda la casa a modo de juego. Sawyer, el hijo de María José y Johnson, era demasiado tranquilo jugaba como cualquier niño de su edad.

Nate y Sofía se casaron, la boda fue hermosa y por supuesto yo fui su madrina. Mi amiga lleva 3 meses de embarazo y Nate no para de presumir lo feliz que está.

Jack y yo nos encontrábamos en el jardín sentados en el pasto viendo a nuestras pequeñas jugar, se veían hermosas.

—No puedo creer cuánto han crecido —mencione nostálgica— cuando menos lo esperemos estarán saliendo con chicos.

—Si yo lo permito —dijo simpático— eso sucederá hasta que cumplan al menos 20 años.

—Hey padre celoso, claro que saldrán con chicos y cuando ellas lo deseen —solo se rió.

—Llevamos 4 años juntos mon petit.

—Y han sido los mejores de mi vida —respondí sincera— gracias por haber llegado a mi vida —mis ojos estaban cerrados y mi cabeza recargada sobre el pecho de Jack. No me respondió nada y se quedó varios minutos en silencio. Abrí mis ojos y me di cuenta del motivo de su silencio.

Barbara estaba saludando a las dos niñas, ella estaba radicalmente cambiada. De llevar el pelo castaño cambió a color negro y estaba mucho más corto, incluso su mirada era diferente; tenía un brillo especial que no tenía cuando la conocí. Jack estaba sorprendido pero bastante enfadado. Se levantó de golpe e hice lo mismo, lo jale del brazo.

—Me prometiste darle una oportunidad —le recordé.

—Lo sé pero no permitiré que las dañe de nuevo.

—Confía en mí, eso no pasara. Hace tres años me prometiste que no la juzgarías, ¿ya lo olvidaste? —lo mire directo a los ojos y de una forma que yo consideraba tierna.

—Odio cuando usas esa mirada... está bien no la echaré pero no me pidas que la trate con cortesía —nos acercamos hasta ella con cautela.

—Hola —la salude insegura.

—¡¡Prima!! —dijo mostrándome una enorme sonrisa y dándome un gran abrazo— nunca pensé extrañarte tanto.

—¿Cómo has estado?

—Bastante bien, me he casado —mencionó mostrando su anillo. Jack permanecía a mi lado totalmente callado— entonces... ¿no me hablarás? —le preguntó.

—Hola —dijo obligado.

—Entiendo tu rencor pero te juro que he cambiado.

—¿Quién es ella papi? —pregunto Gaby curiosa.

—Soy prima de tu mami —volteo a verme para asegurarse y yo asentí. ¿Qué más podía hacer?, si ella en realidad era su madre no yo— están hermosas —mencionó conmovida. Gaby se alejó con su hermanita para seguir jugando.

—¿Qué es lo que quieres? —pregunto cortante.

—Quiero que me perdones Jack, que me dejes acercarme a mi hija —se quedó en silencio como analizando las cosas y sin decir nada caminó hasta la casa.

Hice el intento por detenerlo pero Barbara me lo impidió.

—No quiero que tengan una pelea por mi culpa. Vendré otro día, hablaré con Jack —nos despedimos y ella se marchó.

Fui en busca de Jack, lo busque en su despacho, en la sala, en nuestra habitación, y no estaba. Recorrí toda la casa y no lograba encontrarlo. ¿A donde se había ido?. 

⚪⚫⚪

Ya se hizo de noche y me canse de esperar a mi marido. Subí a nuestra recamara y me prepare para dormir, me metí bajo las sábanas y me sumergí en un profundo sueño.

Horas después o al menos eso me pareció, fui despertada por el ruido de la puerta al abrirse y por ella entró Jack, frote mis ojos y me senté en la cama.

—Lo lamento no quise despertarte —menciono mientras se desvestía.

—¿En dónde estuviste toda la tarde? —pregunte algo molesta.

—En la oficina, por si no lo sabes tengo que trabajar —respondió molesto. Nunca me había respondido de ese modo estaba cortante y a la defensiva.

—¿Por qué me hablas de esa manera?

—¿Te molesta que te diga la verdad?, para mantener la vida que tenemos es necesario que trabaje y me ocupe de mis responsabilidades es hora de que te des cuenta de la realidad.

—¿A qué te refieres?

—Te he tenido muchas consideraciones, Madison. Me manejas a tu antojo y eso se acabó —gritó enfadado. ¿Consideraciones?, pero ¿qué cosa le sucedía? ¿estaba borracho?— desde ahora se hará lo que yo diga —prosiguió— no quiero volver a ver a esa mujer en mi casa.  

Me sentía tan indignada, me trataba de una forma horrend. Me levanté de la cama, me coloque mi bata, mis pantuflas y salí del cuarto. Fui hasta una de las habitaciones de huéspedes y me metí en ella, me senté en un pequeño sofá que había ahí. No podía creer como hace unas horas éramos sumamente felices y de repente todo eso se esfumó.

Las lágrimas invadieron mi rostro, tenía mucho tiempo sin discutir con mi marido. De pronto vi como se abría la puerta, visualice una silueta masculina, sin duda era Jack, decidí no hacer ruido no soportaría una pelea más. Entró a la recamara y encendió la luz, clavó su mirada en mí. Sin decir una palabra cerró la puerta tras él y se acercó a mí, tomó mi rostro entre sus manos y unió nuestros labios es un hermoso y cálido beso. Nos besábamos como si nuestra vida dependiera de ello. Recordando nuestra pelea me aleje de él bruscamente, quise retirarme pero él no me lo permitió me sujeto por el brazo— no pediré perdón —dijo con orgullo. 

 —No lo esperaba —mentí. Claro que lo esperaba pero como admitirlo— buenas noches —dije intentando zafarme de su agarre.

—No te irás, si no quieres pasar la noche en nuestra recamara la pasaremos aquí.

—No pienso pasar la noche contigo —musite con orgullo.

—Tendrás que hacerlo Madison, debes aprender que lo que yo ordeno se cumple —¿quien era esta persona que se encontraba frente a mí?, ese no era el hombre del cual estaba enamorada.

—¿Qué es lo que te sucede?

—¿Te sorprende que te niegue tu capricho cheri? —dijo burlándose. Estaba totalmente anonadada, no entendía porque se comportaba de esa forma. Me tomó por los brazos y me empujo hasta la cama, se quitó el boxer y se colocó sobre mí. Me besó con mucha agresividad, me negué a su beso pero él no me lo permitía. Prosiguió a arrancarme el pijama, volvió a besar mis labios pero esta vez correspondí a su beso, sin esperarmelo entró en mí violentamente. Me dolió muchísimo pero eso a él no le importo, siguió con el mismo ritmo.

Comencé a disfrutar de todo, no lo negaré. Jack colocó sus manos en mis caderas apretándome con fuerza, me estaba lastimando verdaderamente. Llegamos hasta el borde del éxtasis quedando agotados, en cuanto terminamos él se recostó a mi lado dándome la espalda. Me sentía decepcionada le di la espalda de igual modo y comencé a llorar en silencio hasta que me quede dormida.

Casada con un extraño ; m.b // Jadison Where stories live. Discover now