Casada con un extraño ; m.b // Jadison

Capítulo 13: documentos peligrosos

—Suéltame, ¡me lastimas! —no le importo, me llevó casi arrastrando hasta el coche, me puso el cinturón y condujo hasta la casa— No puedes impedirme que vea a mi padre.

—¿Quieres ver que sí puedo? —me bajo a empujones del coche y de esa manera entramos a la casa, subimos hasta la recamara y ahí cerró la puerta con llave dejándome sola en la habitación.

—¡Eres un animal!, ¡déjame salir!

—Deja de hacer escándalo, no servirá de nada.

—¿Piensas dejarme aquí encerrada?

—Sí, soy un animal ¿o no es lo que dices?

—Si me dejas encerrada te acusare de secuestro —solo escuche como reía y sus pasos alejarse, me dejó totalmente incomunicada; me quito mi celular, el teléfono que estaba en la habitación lo desconecto o más bien lo rompió en mil pedacitos y para colmo me estaba muriendo de hambre. Grite como loca hasta que una de las empleadas por fin me hizo caso.

—Señorita, ¿qué es lo que necesita?

—Salir de aquí.

—Lo siento, el señor Gilinsky dijo claramente que no la dejáramos salir.

—Entonces serás cómplice de este secuestro.

—Le tengo mucho respeto al señor.

—¿Respeto? ¡mejor dicho miedo! pero ya que, me puedes traer algo de comer ¿o también eso está prohibido?

—Enseguida le traigo su comida —pero qué bien entrenada tenía a su servidumbre. Después de siglos llegó la empleada, abrió la puerta pero con ella fue uno de los guardaespaldas de Jack seguramente para que no intentara escapar, eso me causo risa, dejaron la bandeja de comida y se retiraron cerrando nuevamente la puerta con llave. Solo probé una cucharada, se me habían quitado las ganas de comer, como no tenía nada que hacer me puse a husmear en la habitación.

Comencé por el armario, había una gran cantidad de trajes, zapatos y lo típico pero también habían muchos juguetes, seguro que eran de Gaby, como no los vi antes. Seguí buscando haber que encontraba, me tire en la cama aburrida y fastidiada, en la posición en la que estaba vi una pequeña cajonera escondida o al menos eso parecía, en una esquina de la habitación, la curiosidad me consumió y me acerqué al mueble. 

Abrí uno a uno los cajones, en el primero no encontré nada y en el segundo encontré algunos álbumes fotográficos, comencé a verlos, uno de ellos era único y completamente de una chica, seguro era la madre de Gaby. En cada una de las fotos se veía el profundo amor que le tenía, sentí una horrible punzada en el corazón. Seguí observando y en una de esas fotos aparecía mi padre, ¿qué carajos hacía con él?, seguí ojeando y sin querer algo cayó de entre las hojas del álbum, eran unos papeles, decidí abrirlos y para mi sorpresa esos documentos tenían que ver con mi padre, leí detenidamente cada uno y al fin comprendí. 

En esos documentos decía que mi padre había suplantado el lugar de otro hombre para quedarse con su capital, además que había cometido un sin fin de estafas. No pude seguir leyendo porque escuche que alguien se acercaba a la habitación, guarde todo rápidamente y corrí a tirarme en la cama, estaba tan consternada por lo que me había enterado. ¿Entonces mi apellido no era el que debía pertenecerme?, ¿a cuantas personas daño mi padre para conseguir tener el capital con el que contamos ahora?. Eran tantas mis dudas pero este no era el momento de confrontar a mi padre, con el disparo y su estado de salud delicado una confrontación mía podría matarlo. Escuche el cerrojo de la puerta y esta se abrió.  

Vi entrar a Jack con el ánimo decaído pero por más que quisiera correr a sus brazos no me iba seguir humillando. Entró y cerró nuevamente con llave, me dirigió una mirada y se metió en el baño, ¿le habrá pasado algo a Gaby?. Puse mi cabeza en la almohada intentando conciliar el sueño pero me fue imposible, escuche el ruido de la ducha y 15 minutos después salió Jack con solo una toalla enredada de su cintura, al verlo mis mejillas de inmediato se sonrojaron, me odiaba por ser tan obvia, me ignoró por completo y se quitó la única prenda que lo cubría dirigiéndose a su armario para sacar algo que ponerse. Dirigí mi mirada hacia otro lado, me ponía nerviosa verlo desnudo, ¿no le daba vergüenza?. Se fijó en la charola con comida que me habían traído.

—¿Por qué no has comido nada? —dijo poniéndose su ropa, no conteste— no verás a tu padre si sigues con tus berrinches —¿qué esperaba?, ¿qué lo recibiera con los brazos abiertos después de lo que me hizo?— en media hora regresaré al hospital, en ti está que vengas o no conmigo —si pensaba que le rogaría estaba muy equivocado prefería morirme antes de rogarle. Seguí acostada en la cama, entonces me di cuenta que mi vestido estaba algo levantado, pude sentir la mirada penetrante de Jack sobre mis piernas, pero que afición tenía con mis piernas. Se acercó poco a poco a mí— tenemos media hora y hay muchas maneras de convencerme —comprendí sus intenciones y me levante rápidamente de la cama muy molesta por su comentario.

—Quieras o no iré a ver a mi padre. Además Gaby necesita de mi sangre –dije como último argumento para lograr que me dejara ir al hospital.

—No eres la única con ese tipo de sangre, así que no uses de excusa a Gaby.

—Necesito ver a mi padre. Me dejas encerrada aquí porque no te gusta que te digan la verdad —no sabía que quería lograr tal vez quería hartarlo hasta el punto que me pidiera el divorcio pero algo me decía que eso no iba a pasar, me dio una mirada fulminante.

—Te llevare al hospital pero porque Gaby quiere verte solo por eso y ten cuidado de cómo me hablas porque no respondo.

—¿Me vas a golpear?, ¡hazlo! es lo único que te falta —dije retándolo.

Se acercó nuevamente a mí, tomó agresivamente mi rostro con su mano y me beso a la fuerza, trate de negarme a su beso.

—Sabes que lo deseas —dijo con sus labios sobre los míos, sentía su lengua jugar con la mía por más que mi mente dijera no mi cuerpo parecía tener vida propia no podía negarme era tan débil contra él— ¿por qué es tan difícil creer que te amo?