Casada con un extraño ; m.b // Jadison

Capítulo 14: lo siento

—No mientas más.

—¿Qué ganaría con mentirte? ¡dímelo!

—¡Sexo! —respondí furiosa.

—Si me hubiera dado la gana te hubiera obligado en nuestra noche de bodas, cosa que no hice, decidí esperarte. Y si solo quisiera sexo, me acostaría con cualquiera, ¿por qué jugaría contigo? —vale, sí tenía algo de razón. Odio ser tan tonta, no ganaba nada con fingir quererme pero me dolió tanto la forma en que me grito— Si lo pensaste por la forma en que te hable, reconozco que me excedí, eres la única persona que logra sacarme de mis casillas.

—¿Y por qué me encerraste?

—Solo se me ocurrió.

—¿¡Solo se te ocurrió!?. Eres un cavernícola, crees que por ser hombre y tener dinero todos se van a rendir a tus pies.

—Ya no quiero discutir, si tu intención es que te pida disculpas, te informo que no lo haré.

—Tampoco las esperaba, ¿me dejarás nuevamente encerrada?

—Te quedan 10 minutos todavía para convencerme —tenía que conseguir ir al hospital de cualquier modo así que mi opción era seducirlo pero, ¿cómo?. Pufff, no sabia como hacerlo, vale, me acerque provocativamente a él, me pegue por completo a su cuerpo y rodee su cuello con mis brazos y comencé a rozar mis labios con los suyos hacía como que iba a besarlo pero no lo hacía, después baje a su cuello y lo mordí ligeramente, pase las yemas de mis dedos por su camisa que estaba solo parcialmente abrochada y recorrí su pecho— mmm... creo que me estas convenciendo.

—¿Y que hace falta para convencerte por completo?

—Esto —me cargó y me empujo sobre la cama, se posiciono sobre mí— quiero hacerte mía, solo así te dejaré salir —sin decir nada fui yo quien lo bese muy apasionadamente, haciendo un movimiento quede sobre él, quite yo misma mi vestido quedando solo en ropa interior. Jack me miraba lleno de deseo y por dios yo estaba ardiendo, dirigí mis manos a su pantalón y lo desabroche sacándolo de mi camino mientras yo hacía eso le quitaba su camisa, se movió dejándome nuevamente debajo de él, recorría su espalda con mis manos acariciándola con frenesí, el sentir sus labios sobre mi piel me causaba un inmenso placer, con sus manos dibujaba el contorno de mi cuerpo acariciándolo con delicadeza, retiró mi ropa interior dejándome desnuda ante sus ojos— me vuelves loco —dijo sin aliento. Entonces sentí como entraba en mí, un choque eléctrico recorrió mi cuerpo al sentirlo dentro, gemía sin control aferrándome a su espalda dejándole rasguños en ella pero eso no nos importo y seguimos amándonos hasta quedar rendidos uno sobre el otro.

Jure no volver a entregarme a él y en la primera oportunidad lo hago, soy tan débil, ¿cómo se puede sentir tanto amor por una persona que conoces de tan poco tiempo?, no era lógico pero para el amor nada tiene lógica, nada necesita de un porqué. Estaba abrazada de Jack, sentía la necesidad de tenerlo cerca de mí, en sus brazos sentía que nadie podía hacerme daño, me sentía segura.

—Madison, te quiero mucho, no entiendo porque te comportas de ese modo.

—Soy tu esposa no un objeto.

—Eso me queda más que claro.

—No es verdad, sin pedirme mi opinión tú ya tenías decidido que nos iríamos del país.

—¿Por esa tontería te comportaste así?

—No es una tontería.

—No me gusta pelearme contigo, quiero que estemos bien mi amor, siento haberte gritado —¿¡qué!?, pensé que no me pediría disculpas.