Capítulo 16: "ruidos extraños"

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—Mmm... no lo sé, tal vez porque estamos en un hospital —mencione con una risita, pero a él pareció no importarle el hecho de estar en un hospital, volvió a devorar mi boca, me cargó y me llevó hasta el sofá que estaba ahí para los familiares, me recostó y me miró, yo le di una sonrisa incitándolo a seguir, se acomodo entre mis piernas y comenzó a besarme desesperadamente como si fuera la última vez que lo haría. Comencé a quitarle la camisa, baje mis manos hasta la cremallera de su pantalón y la desabroche, baje su pantalón dejándolo solo en bóxer. Él quitó mi ropa de una sola vez, no dejaba de besar mi cuello, sentí sus manos sobre mi pantorrilla y la deslizó hasta mi muslo, acercó su miembro a mi feminidad, solté un gemido mientras el tocaba mi muslo. Me di cuenta que él estaba realmente excitado, penetró en mi tan rápido que mi respiración se cortó.

—Jack... —comenzó a hacer movimientos rápidos, entraba y salía de mí tan rápido, que yo no hacía más que gemir. En ese momento encaje mis uñas en su espalda, tal vez lo lastime pero sentí como se excitaba cada vez más, sus movimientos comenzaron a ser más rudos, los dos disfrutamos tanto de aquel placer, yo gemía descontroladamente, más bien parecían gritos, y él hacía lo mismo el. Escuchar sus gemidos en mi oído avivaba la llama de la pasión, en un momento me dijo casi sin voz— ¿Quieres que vaya más lento? —no podía responder así que con mis manos en su espalda hice presión uniendo aún más nuestros cuerpos si eso era posible, él seguía con sus movimientos hasta que llegamos al clímax. Grité tan fuerte que llegue a pensar que me quedaría afónica. Solté poco a poco mis brazos de su espalda, estaba muy cansada no tenía fuerzas ni para pararme. Salió lentamente de mí y me recostó en su pecho desnudo.

—Me haces comportar como un adolescente, escondiéndonos en la primera habitación que encontramos —dijo con una risa encantadora.

—Tú me ínsitas a cosas indecentes —respondí burlándome.

—No escuche que te quejaras.

—Si me queje solo que no muy fuerte —dije riendo.

—Oh, ¿entonces los gritos que dabas eran quejas? —decía burlándose de mí.

—Que malo eres —respondí apenada, él solo me dio un beso en la frente— Diooos, ¿¡y si nos escucharon!?

—Decimos que te dolía algo y ya.

—Jack mejor vámonos ya, alguien puede venir y vernos.

—No quiero, me gusta estar así contigo.

—A mí también, pero me da pena que sepan lo que hicimos.

—Estamos casados es algo normal en una pareja —de repente se escucho como alguien intentaba abrir la puerta.

—¿Hay alguien ahí? —preguntaron desde el otro lado.

—¿Ahora que hacemos? —dije en un susurro.

—Primero que nada vestirnos, metete al baño —se puso su ropa muy rápido y yo me metí en el baño— enseguida le abro.

—¿Por qué esta cerrado con seguro? —dijo una voz femenina.

—No es verdad, estaba abierta cuando entre a ver a mi esposa —dijo abriendo la puerta— tal vez se atranco o algo.

—Aja, y yo me chupo el dedo ¿no?

—¿Perdón?

—¿Dónde está la chica?—mencionó buscando algo.

—¿Disculpe? —mencionó fingiendo ignorar a lo que se refería.

—Hace aproximadamente media hora o más escuche mmm... como decirlo, "ruidos extraños".

—Oh sí, lo dice por mi esposa, es que ella está enferma, le dolía muchísimo el estomago pero no se preocupe ya se le pasó.

—No entre antes porque no quería interrumpir y si cree que me trago el cuento del dolor me piensa muy tonta, pero por favor a la otra contrólese, si fuera su esposa la señorita con la que estaba, se lo pasaría pero con su amante ¡por dios! —dijo molesta, ¿amante?, pero si soy su esposa, eso tenía que dejárselo bien claro así que salí ya con mi ropa puesta para enfrentarla.

—Discúlpenos, pero entienda que somos unos recién casados —mencioné saliendo del baño.

—¿Es usted su esposa? —pregunto sorprendida.

—Sí y le pido nuevamente disculpas.

—Pero si tú no excedes los 18 años.

—Ese no es su problema.

—¡Es usted un corrupto! —jaja esto si era gracioso, la enfermera ya era algo mayor.

—Corrupto no, un enamorado sí.

—Te dije que nos habían escuchado —mencioné saliendo de la habitación junto a Jack, solo rió.

—A la próxima no hay que hacer tanto ruido —después del penoso incidente fuimos a ver a mi padre el cual estaba algo molesto.  

—Hola papi, me dijeron que ya mañana sales de aquí.

—Sí, y me da gusto porque no se pude tomar ni una siesta en paz —mencionó molesto.

—Así ¿y por qué?

—Porque la paciente de una habitación se la pasa gritando como loca —¿nos habrá escuchado?, entre en pánico, ¡qué vergüenza!, hasta en el cuarto de mi padre habían llegado los gritos. Jack no aguantó y soltó una carcajada— ¿qué es lo que te parece tan gracioso Gilinsky?—preguntó mi padre desconcertado.

—Nada, no me hagas caso.

—Lo siento pero tienen que salir para que el paciente descanse

—Esta bien —salimos del cuarto y nos topamos con el doctor de Gaby, quien nos dijo que era urgente la transfusión de sangre— estoy lista —mencione segura.

—Entonces no hay que esperar más. 

Sin tardar más fuimos directo a la habitación de Gaby ahí colocaron otra camilla al lado de la suya, me senté en ella y una de las enfermeras me colocó una aguja, era muy grande y me dolió muchísimo cuando me la coloco en el brazo.

—Aush!!

—¿Verdad que duele? —dijo Gaby riendo.

—Sí y mucho —respondí del mismo modo. Después me pusieron un poco de cinta para que no se moviera la aguja y me recosté en la camilla viendo como mi sangre recorría esa pequeña manguerita y se depositaba en una bolsa.

—Vuelvo en un par de horas, pero si necesitan algo llámenme —salió del cuarto.

—Gracias por todo lo que haces por nosotros —dijo Jack sentándose a mi lado.

—No tienes que agradecerme nada, Gaby ha sabido ganarse mi cariño, es tan linda —era totalmente sincera esa pequeña niña había sabido ganarse mi cariño, era un amor, no se merece estar casi todo el tiempo de su vida en un hospital y todo por culpa de una madre ambiciosa. Pasados 10 minutos o eso creo, me sumergí en un profundo sueño, solo sentí los cálidos labios de Jack sobre los míos y su voz diciendo:

—Descansa mi amor.

Casada con un extraño ; m.b // Jadison Where stories live. Discover now