Casada con un extraño ; m.b // Jadison

Capítulo 18: tengo miedo a perderte.

—Ven y dale un abrazo a tu abuela —dijo abriéndole los brazos a Gaby cuando íbamos entrando por la puerta.

—Tío Johnson, tío Nate —corrió hacia ellos, Johnson la tomó en brazos dándole un pequeño beso en la mejilla y Nate solo le dio un beso en la mejilla.

—Hola —dije amablemente, ellos respondieron de igual modo.

—¿Cómo están los recién casados?

—De maravilla —me rodeo con su brazo la cintura— ¿cómo está tu esposa, bro?

—Muy bien, a punto de dar a luz —mencionó esbozando una enorme sonrisa— espero que pronto la puedas conocer Madison, estoy seguro que se llevaran muy bien —Johnson era muy amable, era el mayor de los 3 hermanos a diferencia de Nate que solo me hablo para lo necesario, parecía que no le caía nada bien.

Pasamos al jardín a tomar el desayuno. Cuando estábamos comiendo una abeja se acercó a mí, intenté controlarme haciendo solo movimientos deliberados con mi mano pero les tengo fobia. Jack vio mi desesperación, se rió y atrapó a la abeja con el frasco de la mermelada, a todos les pareció raro pero no dijeron nada. Gaby corría muy contenta por todo el jardín haciendo que una de las empleadas la persiguiera para ponerle los zapatos. Pasamos varias horas conversando con la familia de Jack. Johnson y Sandie eran muy amables pero Chaz seguía igual de cortante conmigo, al retirarse los chicos para hablar sobre negocios, mi suegra y yo nos quedamos charlando.

—Disculpa a Nate, hija, es un poco serio pero es todo —dijo excusándolo.

—Le desagrado, eso cualquiera lo nota.

—Piensa que te has casado con Jack por su dinero —suspiró— pero yo sé que no es así. En dado caso el que hizo mal fue mi hijo.

—¿Sabe los motivos por los cuales nos casamos?

—Claro que sí, él me lo comento desde la primera vez que te vio. Yo no estaba de acuerdo pero mi hijo es un terco pero en tus ojos puedo ver que el amor que él siente es correspondido.

—Así es, él me gusta de verdad.

—Me alegro por los dos, hija. Además Gaby está muy contenta con su mamá —dijo observando como su nieta corría por el jardín. Mi celular comenzó a sonar, era del hospital en donde estaba mi padre, dijeron que se había puesto mal. Me pare sin pensarlo de la mesa— ¿qué ocurre hija?

—Mi padre —dije conteniendo las lágrimas.

—¿Se ha puesto mal? —solo asentí.

—Tengo que ir a verlo, ¿podría decirle a Jack?

—No puedes irte sola —Sandie ordenó a una de las empleadas que llamara a Jack de forma urgente. Pasaron 5 minutos cuando Jack entró por la puerta del jardín. Sandie intentaba calmarme pero no era posible, Jack se acercó y me refugio en sus brazos.

—¿Qué pasa mon petit?, ¿por qué lloras?

—Mi padre sufrió un infarto, tienen que operarlo. Tengo que ir a verlo.

—Yo te llevo hermosa —caminamos hasta el coche aunque prácticamente Jack me iba cargando. Cuando íbamos alejándonos de la familia escuche como Nate dijo algo sobre mí, no escuche bien, solo logré oír la respuesta de Sandie:

—No sabes lo que ocurre, ¡basta de tonterías Nate!

En el camino Jack trato de subirme el ánimo pero por más que yo quisiera no podía dejar de pensar en mi padre. Era lo único que me quedaba, no me di cuenta ni cuánto tardamos en llegar al hospital, baje del coche sin esperar a Jack y de la desesperación fui corriendo hasta la puerta, en la entrada tropecé pero Jack evitó que me cayera al suelo

—Madison, espera, si corres así te lastimaras.

—No soportaría si mi padre muere Jack —puso sus manos en mis mejillas y me miró fijamente a los ojos.

—Estoy contigo, no estás sola —después de que me tranquilice un poco, entramos al hospital, el doctor de Gaby llamó a Jack y fue con él, mientras fui a ver a mi padre. Entre pero no había nadie, salí nuevamente y en el pasillo me tropecé con Diego.

—Pero, ¿qué significa esto? —exclamó furioso Jack.  

—Lo siento, señor Gilinsky, fue un accidente.

—¿¡Crees que soy estúpido!?, ¡estaban a punto de besarse!

—No es verdad Jack.

—Tú no hables porque no se que sea capaz de hacerte —estaba cegado por los celos y no escuchaba razones.

—Tampoco le hable así.

—¡¡Es MI mujer y le hablo como me venga en gana!!

—Esto fue un accidente de verdad, pregunte a quien quiera —decía el joven tratando de calmar a Jack— no ha pasado nada —Jack se tranquilizo un poco.

—Mas te vale, o juro que te mueres —dijo amenazante— ahora largo de aquí —a pesar de que Diego debía saber defenderse o muy obviamente no tenía porqué temerle a Jack, pues es un agente de seguridad pero no fue así, de hecho huyó en cuanto Jack se lo dijo. Después Jack regresó su mirada hacia mí, wow, si que estaba molesto.

Me metió jalandome del brazo a la habitación en donde estaba mi padre pero no había nadie azoto la puerta.

—¡En mi cara le coquetas a ese estúpido! —me grito muy molesto.

—No le estaba coqueteando, solo fue un accidente.

—¿Accidente? ¡Por dios! ¿me crees imbécil?. Los vi además no me niegues que ese tipejo te gusta.

—No es verdad.

—Cuando lo conociste ni siquiera disimulaste frente a mí.

—Reconozco que me impactó un poco pero solo eso, Jack ¿por qué te comportas así?

—Estoy muerto de celos, Madison.

—No tienes por qué estarlo, okay, admito que es guapo pero no más que tú y además yo a ti te amo.

—No quiero arriesgarme así que lo despediré.

—No pensé que fueras inseguro.

—No lo era hasta que te conocí, la edad es algo importante y él es casi de tu edad.

—Que desconfíes de mí, me lastima.

—Món petit, no desconfió de ti —suspiró— tengo miedo a perderte.