Casada con un extraño ; m.b // Jadison

Capítulo 30: urracas

Jack POV.

Con Edward nos encontrabamos escondidos entre las butacas del teatro. No podía creer lo que estaba viendo, ese hombre tenía demasiada confianza con mi mujer, la sangre me hervía. Madison no había mentido el hombre era guapo pero no más que yo. Edward me palmeo la espalda.

—Si que tienes competencia bro.

—Cállate —dije molesto— oh, ¿ya viste como le acarició la cara a tu esposa?

—Pero que descarado, está seduciendo a ambas —tenía demasiados sentimientos encontrados por una parte estaban los celos y por otra... la culpa de haber destrozado sus sueños, me sentía como una basura pero estalle en celos cuando ese hombre pasó su mano por la cintura de Madison, eso si que no lo iba a permitir, salí del escondite hecho una furia y me dirigí hacia ellos.

—Te dije que no quería que vinieras Madison.

—Y yo te dije que vendría.

—Ahora mismo nos vamos —dije tomándola del brazo.

—Suéltame, no me iré hasta que yo quiera —sentí una mirada sobre mi cuerpo, cuando voltee a ver quién era la dueña de esa mirada me sorprendí y asuste, no era dueña sino dueño.

Era Carlos. 

Este me veía como un sabueso saboreando su comida. Me sentí totalmente incomodo con eso.

—Hey, guapo ¿puedo saber tu nombre? —quede en shock. María José no paraba de reírse, Madison me miró arqueando la ceja y me sentí un completo imbécil— Madison, no me digas que este cuero de hombre es tu marido?

—Así es.

—Ahora entiendo porque rechazaste la beca, díganme, ¿también vienen a tomar las clases de baile?

—Claro que no —exclame de inmediato.

—Eso es ridículo —dijo Edward.

—Hombreees —dijo virando los ojos.

Las chicas que tomaban la clase llegaron y esta comenzó, Carlos le recomendó a María José que no tomara estas clases hasta que no diera a luz y ella acepto sin discutir, por lo que a Edward le causó indignación. 

Nos quedamos a observar la clase, Madison si pudo tomarla, se le veía tan segura, tenía una movilidad en su cuerpo impresionante, de verdad era buena y se notaba que lo disfrutaba. Además que se veía demasiado sexy con esos movimientos de caderas. Cuando la clase termino Madison solo saludo a Edward, ni siquiera me miro. Se fue caminando sola con María José.

Madison POV.

Me sentía demasiado enojada, Jack no había confiado en mí y me había seguido, odiaba que se comportara de esa forma. Por otro lado al firmar esos papeles no pude evitar pensar en lo que hubiera pasado si no me hubiera visto obligada a rechazar mi tan anhelada beca pero en fin ya no hay vuelta atrás.

—Madison, ¿podemos hablar?

—No —dije sin detenerme.

—Por favor —suplicó.

—Te espero en el coche cuñada.

—No, tú te vas conmigo —espetó Edward.

—Claro que no.

—Por favor María José ve con mi hermano, Madison y yo necesitamos hablar —ella suspiro.

—Si me necesitas solo llamame, no tardaré en rescatarte —dijo con una sonrisa.