Capítulo 56: los declaro marido y mujer

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Calme mis lágrimas una vez más y esfume todas las tristezas de mi mente. Jack me dio una de sus lindas sonrisas cuando llegué a su lado y beso tiernamente mi mano.

—Comencemos con la ceremonia... buenas tardes a todos los presentes, estamos aquí reunidos para unir en santo matrimonio a Madison Elle Beer y a Jack Finnegan Gilinsky.

Así continuo la misa el padre dio su sermón y recito algunos salmos de la biblia. Jack y yo nos dábamos miradas de vez en cuando hasta que llegamos a la parte en la que me entregaba el anillo.

—Madison, mi amor, acepta este anillo como símbolo de mi amor y compromiso hacia ti

—Jack, recibe este anillo como símbolo de mi amor y compromiso hacia ti

—Jack Gilinsky, ¿aceptas a Madison Beer como tu legítima esposa para amarla, respetarla y serle fiel el resto de tu vida?

—Acepto.

—Madison Beer, ¿aceptas a Jack Gilinsky como tu legítimo esposo para amarlo, respetarlo y serle fiel el resto de tu vida?

—Acepto, hoy, mañana y siempre —sonrió mirándolo a los ojos.

—Por el poder que se me otorga, los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia —Jack acarició mi mejilla y se acerco lentamente hacia mi hasta unir nuestros labios. El beso comenzó tierno hasta que se hizo un poco más intenso pero lo disimulamos, al separarnos Jack me dio una de sus sonrisas seductoras y me susurro al oído...

—Esta noche será especial cheri, jamás la olvidaremos al igual que este día.

Termino la ceremonia religiosa y prosiguió la boda por civil, esta no tardo mucho, firmamos los papeles correspondientes, los testigos y todo estuvo listo.

La fiesta también fue en la playa solo que un poco más alejada de la casa, teníamos una extensa parte de la playa solo para nosotros. Todo estaba hermoso, caminamos por entre las mesas para saludar a los invitados, Jack me presento a algunos amigos suyos, algunos me halagaban diciendo que me veía muy bien o cosas por el estilo, y el celoso de mi esposo casi los mataba por aquellos comentarios pero nada paso a mayores. Me mantenía sujeta por la cintura a cualquier lado íbamos juntos, bailamos algunas piezas juntos, también con nuestras pequeñas y con el resto de los invitados. No parábamos de sonreír, agotados nos sentamos en la mesa que nos correspondía.

—¿Estas contenta, cariño?

—No tienes idea de cuánto, gracias —dije abrazándome de él.

—¿Por qué mi amor?

—Porque pudimos casarnos sin hacer todo esto, algo en donde solo fuéramos tu y yo, y... —coloco su dedo índice en mis labios.

—Sé que para ti es importante convivir con la familia y esto es algo que yo también deseaba, ahora tienes que arrojar el ramo para que podamos irnos —dijo con una sonrisa de maldad en los labios.

—Irnos... ¿a donde? —pregunte haciéndome la tonta.

—A nuestra noche de bodas cheri, te he preparado algo.

—Mmm... entonces es mejor que me apure.

Nos dirigimos a los invitados, pedí que se reunieran todas las mujeres solteras y obligaron a Sandie a meterse entre ellas, les di la espalda y arroje el ramo. Hubo un silencio como de un minuto al ver que Sandie había atrapado el ramo, fue algo gracioso después todas las chicas comenzaron a juguetear con eso y se olvidaron de nosotros y aprovechamos para escaparnos.

Jack me vendo los ojos y me hizo caminar detrás de él sin decirme a donde me llevaría, cada vez que avanzábamos podía escuchar aún más cerca las olas del mar. De pronto paramos y me quito la venda.

—Esto es lo que he preparado —frente a mí había un yate en la orilla de un pequeño muelle— daremos un paseo —dijo tomándome de la mano y subiéndome al yate.

—¿A donde me llevarás? —pregunte intrigada.

—A dar un paseo cariño —respondió con simpleza mientras iba a la cabina a poner en marcha el motor. Fui hasta su lado y lo abrase por la cintura— es una hermosa noche.

—Lo sé —tomo solo 15 minutos llegar a no se donde. Salimos a la cubierta y me di cuenta que estábamos en medio del mar, bueno, no tan exagerado a unos 3 kilómetros de la playa. El yate dejo de moverse y Jack se coloco a mi lado, sin previo aviso me tomo en brazos provocando mi risa— recuerdo esto —dije sin parar de reír.

—Yo también, pero si mal no recuerdo te enojaste la primera vez que lo hice.

—Que esperabas si estaba asustada.

Me llevo hasta una habitación, cerró la puerta de una patada después me coloco delicadamente en la cama la cual estaba llena de pétalos de rosas rojas, me encanto el detalle.

—¿Y ahora lo estas? —pregunto poniéndose sobre mí.

—Ni un poco —confesé— también te prepare algo así que déjame levantarme —sonrió y se hizo a un lado— ponte cómodo, ¿hay un baño aquí?

—Sí, esta ahí —dijo señalando el baño. Llevaba una pequeña bolsa en la cual había puesto una sexy bata de dormir, parte del conjunto que las chicas me habían regalado. No estaba asustada pero si me moría de los nervios, nunca había hecho algo así y espero hacerlo bien.

Minutos después salí del baño dejando a Jack con la boca abierta— es... estas fabulosa —hizo el intento de pararse pero se lo impedí.

—Tú, solo siéntate y disfruta...

Me pare frente a él pero antes me asegure de poner una música lenta de fondo, Jack no quitaba su mirada de mí y eso era buena señal ¿no?

Comencé a moverme lentamente al ritmo de la música, balanceando mis caderas sensualmente, baje lentamente la bata que cubría mi cuerpo hasta sacarla del camino quedando solamente en sostén, braguitas y medias. Recorría con mis manos mi cuerpo acariciándome en modo provocativo, no tenía idea de cómo se me ocurrió esto pero tenía que terminarlo.

Tome los tirantes del sostén y los baje un poco Jack se aflojo la corbata del smoking y me veía de una forma que me hacia derretirme de excitación.

—¿Quieres que lo quite? —pregunte casi en un susurro, no dijo nada solo asintió, entonces le di la espalda. Desabroche el sujetador, lo avente a su cara y sonreí maliciosamente, después camine hacia él de la forma más "sensual" que pude y me subí a su regazo. Comencé a hacer movimientos, dio un leve gemido.

—No soporto mmas, déjame tocarte —lo calle poniendo mi dedo índice en sus labios.

—Aún no —tenía sujetas sus manos con las mías, con mi boca me posicione en el lóbulo de su oreja mordiéndolo suavemente y después pase a sus labios. Podía sentir la presión de su miembro contra mi feminidad— dime que es lo que quieres —ordene con voz ronca.

—Quiero hacerte el amor cheri, quiero que lo hagamos hasta quedar rendidos —estaba semidesnuda sin la parte superior de mi ropa.

—¿Qué esperas? —dije en un susurro sin decirlo dos veces bajo su rostro a mis pechos, sentía su aliento y su respiración agitada, su lengua se movía hábilmente, quise ahogar mis gemidos.

—No te contengas, quiero escucharte —de cualquier modo no podía hacerlo aquello me superaba. Lo empuje sobre la cama, le quite torpemente su smoking, estaba tan ansiosa que fue un lío desabrochar los botones y si le sumamos a eso las manos de Jack sobre mis senos, estaba cegada por el placer. Por fin la ropa no fue un obstáculo para ambos— sé que debería cortejarte más, pero no aguanto.

—Hazlo de una vez, que me harás estallar —me coloco sobre él y me penetro. Comencé a balancearme al ritmo que él me indicaba, poso sus manos en mis caderas moviéndome a su ritmo. El sudor estaba en nuestros rostros, era genial lo que ambos sentíamos.

—Dios, esto es único —exclamo entre jadeos.

Jack estaba a punto de llegar podía sentirlo y yo de igual modo quise soportar un poco más pero no pude. De pronto sentí los espasmos y un intenso placer recorrer mi cuerpo, me tumbe en el pecho de Jack aferrándome a él. Esta vez había sido tan intenso que me quede sin fuerza alguna.

Cuando empecé a recobrar la conciencia escuche un grito de alivio de Jack, seguía dentro de mí con movimientos casi nulos.

Casada con un extraño ; m.b // Jadison Where stories live. Discover now