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El doblete teníamos ya, esto era de locos, de verdad, solo pensar que podían llegar a conseguir el triplete este año… Solo Cardiff faltaba, únicamente Cardiff. Paulo, su madre y yo estábamos en la piscina tomando el sol, Paulo estaba en el agua, encima de un hinchable, ayer habíamos celebrado ganar la liga italiana, y él había vuelto a marcar después de mucho tiempo. Alicia se levantó y se fue dentro, yo entonces aproveché y me lancé a la piscina y me subí encima del argentino que sonrió al verme. Me dio un beso corto y apoyé mi cara en su pecho mientras el sol calentaba cada vez más. Él comenzó a pasar su dedo por toda mi espalda, provocando que poco a poco me fuera entrando el sueño.

-¿Y ahora? -le pregunté.

-Ahora, hasta el 28 no tengo nada para hacer.

-¿Nada? -sonreí.

-Nada. ¿Por qué lo preguntás?

-Porque ya tenemos planes entonces -él se quitó las gafas y me miró confuso -. Nos vamos de viaje.

-¿A dónde me querés secuestrar?

-A Barcelona.

-Barcelona, Barcelona, Barcelona… ¿Y cuándo nos vamos a ir a Córdoba?

-Tenemos todo el verano para ello.

-¿Es joda?

-En verano hacemos todo lo que tú quieras. Todo.

Sonrió y me cogió de las mejillas para besarme, y yo como una niña le respondí. Agradezco el día en el que mi hermana me llamó para venir a esta ciudad. Agradezco el día en el que conocí a Paulo Dybala. 

***

-¿¡Paulo estás ya!?

-¡Dejáme un segundo mujer!

-Generalmente somos nosotras las que tardamos, pero tu hijo es una diva. -dije cogiendo a Caín en brazos y hablando con Alicia.

-Es que se cree que es lindo… -dijo ella riendo.

-Eso también, vaya ego tiene.

A

l momento bajó Paulo, con las dos pequeñas maletas, una mía y una suya, se había empeñado en bajarlas él y yo no le iba a hacer un feo. Iba muy bien vestido el cabronazo, bueno todo lo que se pusiera iba a quedarle bien, sobre todo si hablamos de camisas… Volvamos a La Tierra y dejemos el Planeta Paulo para más tarde. Cuando llegó a mi lado, se despidió de la madre y luego nos fuimos al coche, cuando estuvimos dentro, él me miró mientras yo intentaba no reírme.

-¿Qué te pasa a vos ahora?

-Nada… -dije aguantando la risa como podía, pero fue imposible.

-¡Dale! Decíme.

-Tardas más que una mujer y vamos a mi casa.

-¿Enserio reís por eso? -bufó y arrancó el coche -Sos de lo que no hay…

-Así me quieres.

-Desgraciadamente -le miré mal -. Es broma, sabes que yo a vos te amo.

-Más te vale, porque sino te tiro del avión.

Nos dirigiamos al aeropuerto y por la radio estaba sonando varias canciones, lo mejor del viaje fue ver a Paulo cantando cual cantante famoso. Era un espectáculo, cómo he acabado con este hombre por Dios… Es la cosa más rara que existe.

Torino |Paulo Dybala|Kde žijí příběhy. Začni objevovat