Estaba en una pista de hielo. Acababa de terminar mi rutina y mi hermana, mi hermano, mis padres, Paulo y su familia estaban en las gradas esperando a que me acercara a ellos. A la primera que abrazo es a mi hermana y luego voy a Gerard. Este último me levanta del suelo y da una vuelta conmigo en brazos. Me acerqué a mis padres y les dí un abrazo y un beso, luego me acerqué a la familia Dybala e hice más de lo mismo. Gerard me pasó el móvil y vi un mensaje de Sergi felicitándome por mi actuación, sonreí y le devolví mi móvil a mi hermano. Finalmente me acerqué a Paulo y este me abrazó muy fuerte elevándome del suelo poco a poco. Una voz anunció mi puntuación y rápidamente nos dimos cuenta de que estaba la primera. Mi reacción fue volver a abrazar a Paulo.
-Ya tienes lo que querías ¿no? Volví a competir. -dije separándome pero sin quitar mis brazos de su cuello.
-En realidad, ya tenía lo que quería. ¿Y vos? ¿Tenés lo que querías?
-Lo tengo desde hace tiempo.
En ese momento no me aguanté la ganas y pegué mi boca a la suya. Llevaba más de cinco meses conviviendo con él y lo único en lo que pensaba el último mes era en comerle la boca como nunca lo había hecho a otro chico. Paulo me respondió al momento colocando sus manos en mi cintura e inclinándose hacia mí, por lo que no me hizo falta ponerme de puntilla en los patines. De verdad que no me aguantaba y parecía que la cosa iría a más porque él tampoco se contenía.
-Helena...
Me separé como pude de Paulo y dirigí mi mirada a Sarah que nos miraba decepcionada y con lágrimas en los ojos. Yo no sabía en dónde meterme en ese momento. Acababa de besar al novio de mi hermana y encima quería más, quería a Paulo para mí.
-Helena...
Me desperté de golpe cuando me quitaron las sábanas de encima del cuerpo. Mi hermana me miraba con una sonrisa en la cara y yo estaba confundida, luego lo entendí, había sido un sueño por consiguiente yo NUNCA besé a Paulo. Me relajé en la cama y mi hermana se sentó a mi lado y me sonrió perversamente.
-Estás un poco roja. -me dijo riendo.
-¿Qué?
-Vamos, estás roja, algo sudada... No intentes negarlo que se que tuviste un sueño caliente. - dijo cogiéndome los mofletes.
-¿Qué? ¡No! -me senté rápidamente.
-¿No?
-NO. Simplemente soñé que estaba en una competición y volvía a patinar. -y que me besaba con tu novio, pero creo que eso es un dato irrelevante...
-Bueno vale, te creeré pero ahora levántate y date prisa, el avión sale en unas horas y Paulo quiere llegar con tiempo.
Sarah se levantó y yo me volví a tumbar en la cama, llevé mis manos a mi cara y cerré los ojos. ¿Con qué me drogué para soñar con la diva de Dybala? Me levanté y cogí ropa cómoda para el viaje. Decidí ponerme unos pantalones negros vaqueros, una camiseta del Real Madrid, mi mejor amigo es del Real Madrid y yo soy hermana de Piqué pero no pasa nada, y unas adidas negras. Ya tenía la maleta preparada desde ayer y solo me faltaba guardar el neceser. Bajé al piso de abajo con la mala suerte de cruzarme con Paulo en la entrada a la cocina.
-¿Llevás una camiseta del Madrid en mi casa y siendo hermana de Piqué? -dijo señalándome y riendo.
-Mi mejor amigo me la regaló, cosas de la vida.
-Pero tu hermano es del Barça.
-Hablando de mejores amigos ¿ese de ahí no es Morata?
Él se dio la vuelta rápidamente y yo desaparecí por el pasillo camino al salón. Cuanto antes me lo quitara de en medio más tranquilo sería mi día. El salió de la cocina y yo entré finalmente por el salón a la cocina.
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Torino |Paulo Dybala|
FanfictionSi te llaman por un nuevo trabajo en Italia es obvio que vas, pero ¿y si el mayor de los problemas se encuentra en la casa en la que vives? ¿Y si ese problema es el novio de tu hermana?