Mi estadía en Argentina estaba siendo de los más gratificante, es decir, me lo estaba pasando genial, los chicos era super amables conmigo y Buenos Aires me estaba encantado. Pero he de decir que me estaba quedando con las ganas de visitar Córdoba, ver dónde se crió Paulo y ver cuál fue su primer equipo. Habían ganado el primer partido contra Chile gracias a un penalti que Leo tiró. Paulo había estado conmigo en el banquillo todo el tiempo animando a sus compañeros pero sabía perfectamente que lo que él quería era poder jugar. Me había hecho muy amiga también del famoso Pocho Lavezzi, algo que a Paulo parecía no gustarle mucho, es más siempre que estaba hablando con él buscaba cualquier excusa para llevarme lejos. Más celoso y no me sale el niño… Ahora mismo hablaba por Skype con Marko, que seguía con Croacia.
-Lo que peor puedo llevar es el tiempo horario. Me va a joder bastante cuando vuelva a Italia…
-Bueno, al menos estás con Dybala ¿no?
-Ya… Casi que preferiría no haber venido, está super celoso, es insoportable. Me va a volver loca…
-Bueno, al menos ahí te tiene controlada. Imagínate si llegas a estar en España. -me dijo tumbándose en la cama y quitándose la camiseta… Alegría.
-Sí, pero una cosa es estar celoso y otra muy distinta es estar las 24 horas del día encima mío. Que ni hablar con la gente puedo.
-Bueno, me parece comprensible su modo de actuar. Conociéndote. -sonrió y me miró concentrado.
-¿Cómo que conociéndome? ¿Qué quieres decir con ese Pjaca? -dije curiosa.
-No me malinterpretes, pero yo estaría igual si estuvieras aquí conmigo. Una chica tan guapa y amable como tú no pasa desapercibida. Nunca.
-Marko…
-Lo siento, me sale solo. -miró por encima de la pantalla y vi su mirada perdida.
-¿Has hablado con María?
-No me habla desde que me fuí. No sé, es todo muy complicado…
-Nosotros lo hacemos complicado. -me volvió a mirar.
-No sabes las ganas que tengo de volver a Turín contigo.
-Creo que somos dos los que queremos volver…
-¡Pues si tanto querés ir con él, largáte!
Vi a Paulo en la entrada de la habitación mirándome furioso, Leo y Gonzalo estaban detrás suyo. Volví a mirar a Marko y cortamos la videollamada. Cerré el portátil y me acerqué al cordobés.
-No lo decía de ese modo y lo sabes.
-Llevo mucho tiempo aguantando veros tan juntos, ¿crees que no sé que ese pibe anda detrás tuyo? No soy un tarado. -estaba enfadado.
-Paulo, no hagas algo de lo que puedas arrepentirte. -le dijo Leo.
-Ya estoy cansado. Cansado de verte con chicos, todos alrededor tuyo, y vos no hacés nada. Nada, seguís como siempre. Siendo linda con todo el mundo. Y luego te enojás conmigo por nada.
-¿Por nada dices? Paulo estás siendo un verdadero grano en el culo. Pareces mi padre, todo el día apartando a la gente de mí…
-Yo no quiero seguir así, soy yo siempre el malo y vos la nena buena que no rompe un plato.
-Paulo calmáte. -le avisó Gonzalo.
-Pues yo tengo una clara solución para esto…
-Y yo también. ¡Vos y yo terminanos! ¡Ya podés irte con tu querido Marko! Seguro te lo pasás mejor con él.
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Torino |Paulo Dybala|
FanfictionSi te llaman por un nuevo trabajo en Italia es obvio que vas, pero ¿y si el mayor de los problemas se encuentra en la casa en la que vives? ¿Y si ese problema es el novio de tu hermana?