Torino |Paulo Dybala|

38

La mañana siguiente fue medianamente tranquila y no digo totalmente porque me llegó una llamada que no esperaba, la verdad es que me tomó por sorpresa. A mí y a mi hermana, porque estaba conmigo en la cocina mientras el argentino dormía.

-¿Diga?

-Hola, ¿hablamos con Helena Piqué? -dijo una chica.

-Eh, sí, soy yo, ¿quién pregunta?

-Cariño, soy Mirella, ¿te acuerdas de mí?

-Ostia, claro que me acuerdo -dije feliz al momento -. Como no me voy a acordar de la mujer que me llevó a mi primera sesión de fotos. ¿Y dime qué es lo ocurre?

-Pues verás, estamos aquí en Mónaco y hemos tenido un incidente de último minuto, nos falta la modelo y he oído por ahí que estás en Turín.

-Ya sé por dónde van los tiros. -dije riendo de nuevo.

-Tenemos una habitación reservada en el Hôtel Monte-Carlo Beach para dos personas durante tres días. Tendrías la sesión de fotos hoy si llegas para la tarde y luego dos días para visitar Mónaco. Puedes traerte a alguien contigo. ¿Qué me dices?

-¿A qué hora dices que sale el avión?

-Con que cojas el que sale a las 15.00 llegas de sobra, son mínimo 40 minutos de vuelo, máximo una hora. Estaré allí en el aeropuerto para recogerte. ¿Vas a traer a alguien?

-Por supuesto que sí, entonces no vemos allí.

Corté la llamada y miré a mi hermana con una sonrisa en la cara y ella estaba igual que yo, busqué en mi agenda el número al que iba a llamar ahora.

-¿Y a quién vas a llevar? -me dijo mi hermana con una sonrisa como la de Cheshire.

No puedo negar que la primera persona que se me pasó por la mente fue Paulo pero estaba claro que no me iba a ir con el novio de mi hermana tres días a Mónaco, solos. ¿Por qué la vida es tan injusta conmigo?

-Lo siento sister, pero esta vez no te toca a ti.

-¡Oh venga! ¡Que es Mónaco! -dijo poniéndose de rodillas.

-Sorry.

-¡Venga ya! Te juro que esta te la guardo. -dijo levantándose para beber agua.

-Che, ¿qué les pasa a ustedes? Hay gente que intenta dormir allá arriba.

-Mi querida hermana, que se va a Mónaco tres días y puede llevar a alguien pero no me quiere llevar. -dijo cruzándose de brazos, Paulo me sonrió como antes mi hermana.

-Y linda, ¿a quién vas a llevar?

-Menos a ti… -su cara cambió a una seria al momento.

-Dale, quiero ir a Mónaco -mi hermana le dio un golpe en la barriga, pobre, encima sin camiseta duele más… -. ¿Qué? Es Mónaco, además es tu hermana, ni loco me lio con ella. -vale, golpe bajo…

-Por eso no te llevo, porque eres el novio de mi hermana.

-¿Enserio?

-Lo siento.

Marqué el número que tenía en el móvil preparado y al segundo me contestó, parecía que le acababa de despertar porque su voz sonaba somnolienta.

-¿Qué quieres? -me dijo de mal humor.

-Encima que te llamo para ofrecerte un viaje a Mónaco durante tres días, me contestas así… Tengo aquí a dos personas que quieren venir… Así que si no quieres…