Torino |Paulo Dybala|

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El día siguiente fue dentro de lo normal, tranquilo. Sábado, eso quiere decir que los chicos entrenaban por la mañana pero que tenían toda la tarde libre. Además hoy me gustaba porque era un entrenamiento al que podían ir los seguidores de la Juve. Me encantaba ver a los fans, sobre todos a los niños pequeños, eran muy monos, sobre todo cuando se ponían nerviosos por estar delante de su jugador favorito, en general me encantaban los niños. Bueno, Gerard tenía dos y yo les tenía super mimados, igual o más que Paulo al perro y eso ya es decir mucho. Marko vino por casa, no llevaría, al menos a mí, luego Dybala decidió acoplarse a nosotros.

-No tienes ninguna canción que mole. -dije mirando la playlist de su móvil, ninguna realmente buena…

-Mis canciones son buenas. -me dijo Marko.

-Para echar la siesta, ¿cómo conecto mi móvil al coche?

El me dijo que tenía que hacer y cuando lo hice, conecté mi cuenta de Spotify y entonces sonó música de la buena, de la que merecía la pena escuchar. Pero hubo un momento en el que la canción que sonó fue “Grande Amore” de Il Volo. Los dos me miraron mal cuando comenzó. Yo les miré a ellos con superioridad.

-¿Qué pasa?

-¿Lírica? ¿Italiana?

-Perdona, pero estos chicos quedaron 3 en Eurovisión en 2015, perdón por gustarme algo diferente y llamativo. -dije molesta, pero de broma.

-Seguro que le gustaron los pibes más que la canción. -dijo Paulo acercándose a los asientos de delante.

-Pues Gianluca no está nada mal, esa voz… Madre, es una cosa… -dije acordándome del chico.

-Sí, mejor que no pensés en él. Tenés novio. Acordáte.

-¿Tengo novio sólo cuando te interesa eh Bruno? -dije acercándome a él.

-Chicos, que sepa que hay más tensión sexual entre vosotros que entre Christian Grey y Anastasia no quiere decir que la podáis demostrar en mi presencia. -dijo Marko pero no le hicimos mucho caso.

-Y yo tengo novia cuando a vos te interesa. No somos tan distintos nena.

-No se que tienes pero ese acento me encanta. -dije más cerca y mordiéndome el labio.

-No solo el acento te encanta, morís por mí. -hizo que soltara mi labio con su mano.

-Creo que no soy la única. -acabó acercándose más a mí y dejó un beso corto en mis labios…

-¡LLEGAMOS! -dijo Marko empujando a Paulo hacia atrás y saliendo del coche.

Empecé a reír cuando el argentino salió del coche refunfuñando y empezó a quejarse por lo que el croata había hecho, yo me limité a salir del coche y a comenzar a caminar hacia el Juventus Center. Por el camino me crucé con Daniele y ambos fuimos juntos hacia el interior del lugar mientras hablábamos. Cuando él entró en el vestuario yo me dirigí hacia el campo porque comenzarían a dar paso a los aficionados que venían a ver el entrenamiento. Mientras miraba como llegaban y comenzaban a sentarse alguien apareció por detrás de mí y colocó su brazo sobre mis hombros. Miralem.

-Hola pequeña. -la gente comenzó a saludarle cuando le vieron.

-Hola enano.

-Enano ¿yo? Yo no pero este sí. -me di la vuelta y vi como cogió a un niño en cuello.

-¿Es tu hijo? -asintió -Ay, que mono.

-Salúlada Edin. Es una amiga de Paulo -el niño estaba tímido, pobre -. Conoce a tu hermana pero parece que le da vergüenza.