Torino |Paulo Dybala|

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Volvimos a Turín el día después del partido. Volvíamos a estar en el mismo lugar en el que empezamos, Paulo y yo no nos hablábamos y creo que ahora los jugadores podían notar la tensión que había entre nosotros. Hoy los chicos habían ido al campo a hacer una sesión de fotos para los productos de la Juventus, lo raro es que me habían llamado a mi también para que fuera con ellos.  Había pasado la noche con Marko, no pensemos mal, es como mi hermano aquí. Digamos que Paulo no se lo había tomado muy bien y estuvo más de la mitad del día llamándome o mandándome mensajes, claro está que yo no respondí. Llegamos al estadio y nos bajamos del coche y nos dirigimos al interior de estadio, fuimos saludando a todos los conocidos.

-No sé por qué quieren que venga yo, vosotros sois los que tenéis la sesión de fotos. -dije entrando en la sala que habían preparado.

Cuando entré mis ojos volaron directos a los cuerpos que había en esa sala sin camiseta. Rápidamente miré a Marko que se estaba aguantando las ganas de reír, le di un codazo y me dirigí a donde se encontraba Agnelli con el fotógrafo.

-Hola.

-Helena, hola querida. -dijo saludándome Agnelli.

-¿Por qué me has llamado? Quiero decir, la sesión es para los productos del equipo, ¿pero yo que pinto?

-Pues verás, habíamos pensado que podrías ser la modelo de la ropa femenina.

-¿Enserio?

-Querida estuviste magnífica en el Victoria’s Secret, no se como Intimissimi no te cogió -me miró de arriba abajo -. Que desperdicio de oportunidad…

No sabía cómo tomarme eso, el fotógrafo fue directo a los chicos y a mi me llevaron a peinarme, en realidad solo me retocaron el pelo un poco porque siempre me gustaba llevar el pelo perfecto. ¿Lo bueno de esto? Posaría con el logo de Adidas, que es sin duda una de mis marcas favoritas. Me llevaron a la zona en la que estaba la ropa de chica, había de todo, desde sudaderas, camisetas, pantalones, tops deportivos, playeros… De todo. Pregunté si sería posible poner música y no pusieron ningún problema por lo que conecté mi móvil a unos altavoces y la música comenzaba a sonar. Me dirigí al cambiador y lo primero que me dieron para ponerme fueron unos leggins con el escudo de la Juve y en el gemelo la marca de Adidas. Me dieron una camiseta del chica del equipo, me fijé si tenía número, para mi suerte traía el 20 de Marko, pero vi otra que tenía el 21 de Dybala… ¿enserio? Salí del cambiador y la señora me arregló un poco la ropa.

-Ojalá tuviéramos todas tu tipo, cariño no tienes nada que envidiar.

Fui a donde estaba el fotógrafo, que ahora mismo estaba intentado que Mario sonriera, ¿por qué siempre parece estar enfadado? Me puse al lado de Leo y de Marko que reían ante la escena del fotógrafo con su compañero. Este primero acabó dándose por vencido y me dijo que era mi turno de sacarme fotos. Todos estaban mirando y aunque ya había hecho esto más veces, me daba vergüenza hacerlo delante de todos. Algunos seguían hablando sobre la ropa que se pondrían, pero había otros, entre ellos Paulo, que iban con el pecho al aire y me miraban a mí.