48

5.4K 236 40
                                    

Nos dirigimos al campo, campo que compartían la Sampdoria y el Génova. Estábamos en el autobús, yo iba con Paulo de nuevo, aún seguía con sueño, tenía la cabeza apoyada en su hombro, estaba con los ojos cerrados y con los cascos puestos.

-Eh, preciosa, despertáte. -dijo comenzando a darme besos por la mejilla.

-Ay, déjame dormir.

-Claro, domíste ayer hasta que llegué del entreno y luego por la noche querías fiesta.

-Cabronazo, fuiste tú el que se me tiró encima.

-Bueno vale, fui yo pero la culpa fue tuya por salir de la ducha, con solo una toalla, cuando yo entraba en el cuarto.

-Bueno, la culpa es mía, ahora déjame dormir…

-Creo que no podés, ya llegamos.

Refunfuñé y me levanté de mala gana, bajé la primera del autobús y cuando me iba a ir hacia el campo, caí en una cosa muy importante, yo no conocía este sitio y no sabía a dónde tenía que ir. Tuve que esperar a que alguien del equipo bajara para así poder irme con él. Al final acabé yendo con Gonzalo. Estábamos caminando cuando comenzó una conversación.

-¿Paulo ya te lo ha dicho?

-¿Decirme el qué? Porque no me ha dicho nada así importante últimamente.

-Que le han convocado para jugar con Argentina. Tenemos el primer partido el 23.

-¿Qué? -eso me cayó como una balde de agua fría. No puede ser verdad…

-¿No te dijo nada? -me preguntó preocupado.

-No...

¿Por qué no me dijo nada el muy pendejo? No ves, ya estoy hablando como él… ¿Pretendía irse por la mañana y dejarme una nota? O mejor, llamarme antes de coger el avión… Me daba igual el hecho de que tuviera que irse, es su trabajo, pero lo que me molesta es que no me lo dijera… Miré al suelo y seguí caminando, ya lo hablaríamos cuando el partido terminase.

-Pero tranquila, seguro que se le olvidó, no te preocupes.

-¿Hace cuanto que lo sabéis? -le pregunté antes de que entrara en el vestuario.

-Como unas dos semanas o por ahí…

-¿Dos semanas? -genial…

Él entró en el vestuario y poco después el resto de jugadores fue detrás, Paulo al pasar por mi lado me sonrió, gesto que le devolví desanimadamente, y luego dejó un beso en mi mejilla. Miré al suelo y esperé a que todos los jugadores hubieran entrado, el último fue Marko, que me miró con preocupación antes de hablar.

-Hablamos en el banquillo.

No le pude contestar, porque más que una pregunta era una afirmación. Salieron todos ya cambiados y fueron a calentar al campo, la verdad es que les tocaba jugar a una hora muy mala porque jugaban a las 15.00. Hora a la que yo estaría comiendo de estar en España. Cuando se acercaba la hora de comenzar el partido, los chicos volvieron a entrar al vestuario y yo me fui directamente a la esquina del banquillo. Poco a poco fueron saliendo los suplentes y a mi lado se sentó Marko, que seguramente venía preparado para poner a Dybala verde…

-Ya me puedes decir lo que está pasando. -dijo mientras miraba como los demás se acercaban para dar las chaquetas, él asistente del equipo me dio la de Paulo.

-Se va a Argentina.

-Lo sé salió la lista hace poco. Estaba emocionado.

-No me dijo nada, me acabo de enterar por Gonzalo. -volví a decir, poniéndome la chaqueta.

Torino |Paulo Dybala|Onde histórias criam vida. Descubra agora