Torino |Paulo Dybala|

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Los chicos habían ganado el partido 2-1. Me había encantado poder estar en el Stade de France, no había podido ser cuando estuve en la Eurocopa pero ahora que había tenido la oportunidad, podía decir con total certeza que me encantó. Estaba esperando a mi hermano por la zona de prensa, estaba un poco llena y todo el mundo quería hablar con los jugadores que salían. Al final, Gerard salió pero se puso a hablar con la presa, yo resoplé y le esperé un poco más adelante, cogí el móvil y decidí mirar cómo iban tanto Argentina como Croacia, tanto Marko como Paulo jugaban, bueno no estaba segura de que Paulo jugara… En ese momento me llegó una notificación, un mensaje de Marko.

Marko😍:
Me he lesionado, me llevan al hospital. Es probable que tengan que operarme...

Después de leerlo me quedé totalmente en blanco, ¿cómo es posible que se haya lesionado? ¡Si era un maldito partido amistoso! Me llevé la mano al cuello y comencé a marcar rápidamente al número de Marko, mi hermano se acercó y comenzamos a caminar mientras yo llevaba el móvil pegado al oído.

-Estoy bien. -me dijo adolorido.

-¿¡Cómo vas a estar bien si te has roto el ligamento cruzado?! No seas payaso, se lo que es eso.

-Tranquila, son cosas que pasan…

-¡Era un partido amistoso!

-Me lo hice yo solo ¿vale? Nadie me golpeó ni nada, fui yo.

-Madre mía… -dije llevándome la mano a la frente.

-Lo peor es que me pierdo la temporada. -sonó triste.

-Eso es lo de menos, lo peor es que te meten en un maldito quirófano. Eso sí es lo malo.

-Eso es que se puede arreglar, casi me alegro de que me pueda operar.

-Pues yo no, mañana me cojo un vuelo a Croacia.

-¿Qué? ¡No!

-Sí y no hay nada más que hablar.

-No, vete a Turín, me van a operar allí, no aquí.

-Me da igual, me voy a Croacia, punto.

-Eres muy terca…

-Me lo suele decir. -dije para después despedirme y cortar la llamada.

Entramos en el autobús del equipo y lo primero que hice tras sentarme fue mirar si había vuelos hacia Croacia para mañana y tuve suerte. Había uno que salía a diez de la mañana, bueno, si hay que madrugar, habrá que madrugar. Llegamos al hotel y yo me fui a mi habitación para preparar las cosas para mañana, eran las 2.30 de la noche y aquí seguía, dando vueltas de un lado a otro. Lo mío con los futbolistas es increíble, se alejaban menos de dos semanas y ya tenía a uno lesionado, a otro con mal humor, a otro sancionado… En fin, creo que debo dejar esto de estar rodeada de futbolistas. De la nada comienza a sonar mi móvil, ¿quién cojones podía llamarme a las dos y media de la noche?

-¿Quién es?

-¿Ya no mirás el nombre antes de contestar?

-Claro, solo tú me puedes llamar a las dos y media de la noche… ¿Qué quieres? No estoy para bromas.

-Perdimos y no jugué.

-Ya ves tú que pena me da… -dije cansada.

-¿Qué te pasa? Estás enojada.

-Estoy preocupada que es diferente.

-Estoy bien, tranquila, no sé por qué no jugué pero estoy bi…