X. Verde y Negro.

2.2K 209 5
                                    


Apenas había podido pegar ojo. La asamblea empezaría en unos minutos y estaba terminando de prepararse​. La herida que tenía en la espalda le escocía hasta hacerle estremecer, y por culpa de ello había tenido que dar mil vueltas en el colchón en una búsqueda intrépida por encontrar una posición cómoda.

Gaelath miró por la ventana. La noche estaba cubierta por nubes grises, y era una tarea casi imposible el encontrar alguna estrella que se librara de su manto. Pensó en su madre, la reina Nylaathria, a sabiendas de que no estaría orgullosa de él, lo que le provocó una leve presión en el pecho.

Chasqueó la lengua con molestia, poniéndose ropa limpia para asistir a la asamblea. Cuando estuvo listo y fue a coger el pomo de la puerta para salir, esta se abrió sola dándole paso a su hermana, que se paseó por sus aposentos como si le pertenecieran a ella, trasteando algunos puñales que tenía sobre una mesa, dándole la espalda.

Entrecerrando los ojos, Gaelath la miró haciendo una mueca.

—¿Sabes qué? —preguntó de pronto Ythalane, sin dignarse a girarse para mirarle—. La chica esa, Emma, la amiga de la Alpha, es descendiente de Diederik. Hoy la he visto entrar a la sala de armas y la flecha de Diederik ha reaccionado ante ella.

—Ya decía yo que me era familiar... —dijo Gaelath, sin darle mucha importancia en realidad.

—Qué cosas, ¿eh?

—¿Qué quieres y a qué viene esta conversación tan banal, hermana? ¿Vas a intentar matarme por lo que he hecho? —preguntó, mirando cómo Ythalane cogía uno de los puñales, acariciando su hoja—. Te recuerdo que tanto tú como yo queríamos a nuestro padre fuera del Trono Verde.

—Eso no te lo voy a negar, hermanito... —admitió Ythalane, encogiéndose de hombros con gesto despreocupado, volviendo a dejar el puñal en su sitio—. ¿Pero por qué tenías que aliarte con ella? Es una extranjera. ¡Y encima una Distrang! Suficiente daño nos ha hecho esa familia ya...

—Estábamos planeando matar a nuestro padre desde hacía ya bastante tiempo, y a mí se me ha presentado una oportunidad de oro para ello e hice lo que tenía que hacer. Lo que yo no entiendo es porqué has tenido que joderme el plan.

—Porque no lo íbamos a hacer de este modo —replicó Ythalane, encarando a su hermano con cara de enfado—. Debía parecer un accidente, pero no, tú tenías que matarlo delante de todo el mundo, y encima compinchado con esa... malnacida... Cualquiera diría que sigues enamorado de ella —comentó, clavando sus ojos castaños en los de Gaelath, que apartó la mirada—. No me digas que mis sospechas son reales...

—Deja de decir gilipolleces, ¿quieres? —le pidió Gaelath, apresurándose a disimular lo obvio—. Jade ha prometido hacerme rey, darnos reconocimiento y solo llamar a nuestro ejército si es una ocasión extremadamente necesaria si acababa con padre —explicó, escueto—. Sabes que es de cumplir su palabra. Cuando firmó la paz con nuestro padre la respetó y no se ha inmiscuido en nuestros asuntos hasta ahora. No es como los otros Distrang.

—En eso estoy conforme contigo, Jade es la peor de su estirpe.

Gaelath suspiró, rodando los ojos.

—Cuando firmó la paz lo hizo porque creía que padre reaccionaría y aceptaría a ayudarla contra la oscuridad, pero desde que nuestro padre plantó el culo en el trono lo único que ha hecho ha sido hundir nuestro reino... —dijo con rabia—. ¡Mira a tu alrededor! ¡La exportación de nuestros productos ha bajado, la gente es más pobre y nuestras defensas están tan bajas que están bajo tierra!

—¿Qué te crees, qué no me he dado cuenta? —preguntó Ythalane, indignada—. Padre jamás habría entrado en guerra, prefería morir y eso ha hecho... Pero igualmente no tienes derecho a ocupar tú únicamente el trono, Gaelath.

ALPHA || La guardiana de los elementos [#1]Where stories live. Discover now