R E H A B I L I T A C I O N .

99.

—¡AY NO DIGAS ESO QUE ME DERRITO! —Grité.

—Caitlin... Freddie está durmiendo.

—Mierda, cierto. —Reí bajito. —Espero que no lo haya despertado.

—Si no despertó es porque tiene el mismo sueño que tú. —Me molestó.

—¡No te pongas idiota, Tomlinson! —Reímos.

—¡No grites, Cait! —Rió más.

—Ya, ya. —Murmuré. —Hablando de que serás mi esposo, sinceramente... —Pause. —¿No te da miedo el matrimonio?

—Uhm... nop. —Me miró. —Si me hubiese dado miedo, no te habría pedido tu mano, amor. ¿Tú le tienes miedo?

—No, no. Siempre quise casarme y tener la vida perfecta, quizás no seamos los más perfectos pero nuestro amor sí, a nuestra manera lo es. —Sonreí. —Y pensar que en el día de hoy hay tantos divorcios... no lo sé, me asusta que algún día lleguemos a eso. ¿Me entiendes?

—No llegará a eso, amor. —Acarició mi mano. —Lucharé como nunca para que no decaiga nada de nosotros, lucharé para que nunca se apague este amor tan intenso. —Besó mi mano. —Y cuando seamos unos ancianos te recordaré todas estas palabras y te diré: ''Te lo dije, mi amor.''

Me lancé a abrazarlo delicadamente.

—Y confesaré que es muy raro no sentir tu gran estómago encima mío.

Empecé a reír.

—¿Me estás diciendo gorda?

—Sí. —Bromeó.

—Terminamos, eh. —Reímos. —Apenas pueda iré al gimnasio, cariño. Debo tener un cuerpo perfecto para usar un vestido de bodas perfecto.

—Nos casaremos en la playa, ¿Recuerdas?

—Tengo que usar un vestido igual. —Besé su mejilla.

Tocaron el timbre y miré extrañada a Louis.

—¿Quién es? —Preguntó. —¿Tu padre vendrá?

—No lo sé, supongo que es él. —Me encogí de hombros. —Iré a ver.

—No, no. —Me detuvo. —Iré yo, quédate aquí.

Asentí con la cabeza y Louis caminó hasta la entrada, intentó ver por la ventana pero creo que no tuvo éxito.

Abrió la puerta y pude ver como su rostro se transformaba en una hermosa sonrisa.

—¡Hola!

Esa voz se me hacia familiar, me puse de pie rápidamente y en un segundo estaba junto a Louis.

¡Mis abuelos estaban aquí! Y por supuesto que no andaban solos, estaban todas las hermanas de Louis junto a Daniel. Y sin dejar a fuera mi padre con Victoria.

Tuve la misma expresión que Louis y dejamos pasar a toda la ''multitud'' que como ustedes saben son demasiadas personas, entrar a nuestra casa.

Creo que es la ocasión perfecta para dar la noticia que nos mudaremos a Estados Unidos y creo que los más felices serán mis abuelos.

Sentimos que el llanto de Freddie por los woky-toky de bebés y miré a Louis rápidamente.

—Ha despertado en el momento perfecto. —Comentó mi padre.

—Durmió cinco minutos con suerte. —Comenté. —Lo traeré, cierren la puerta para que no le de frío.

Subí las escaleras lo más rápido que pude y llegue a habitación de Freddie.

Ahí estaba mi pequeño, con sus ojos bien abiertos sonriendo... ¿Pero a quién le sonreía?

Miré a mi alrededor y no había nadie, sentí un escalofrío y luego que me tocaron la espalda.

Sentí alivio, podía jurar que era mi madre quién se habría presentado en la habitación.

—Es precioso.

Sentí su voz.

Mierda.

Me di vuelta y no había nadie.

Me estoy volviendo completamente loca, me estoy volviendo loca.

Suspiré y negué con la cabeza.

Recuerda que es real, Caitlin.

Tomé a Freddie con mucho cuidado y este me miró con sus grandes ojos celestes.

—Mamá si es que estás aquí, no me des sustos tan grandes por favor. —Miré a mi alrededor.

Creo que con eso podía calmar un poco más mi miedo.

Sentí nuevamente que me tocaban la espalda con mucho cariño y luego el escalofrío, y ya no sentía nada.

Se había ido.

Mordí mis labios y miré a Freddie.

—Haz dormido muy poco, eh. —Le hablé. —Tienes visitas, te han venido a ver tus bisabuelos de Estados Unidos y todas tus tías.

Freddie como que en un momento sonrió y luego me siguió observando.

Saqué la pequeña manta de tu cuna y lo abrigué para bajar, debía prender la calefacción para dejar andar con la manta para todas partes.

Salimos de la habitación y baje las escaleras con mucho cuidado. Apenas llegamos abajo todos los ojos se vinieron hacia nosotros.

—¡Ya quiero tomar a ese pequeño! —Sentí que mi abuelo hablaba.

Sonreí y caminé hasta ellos para que fueran los primeros en tener a Freddie.

Y así es como me encantaba estar, con toda la familia de Louis y mi pequeña familia, lo que me quedaba... era feliz así. Rodeada de gente nos amaba.

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Enserio perdón por no subir este capitulo hace muchas semanas, he estado un poco complicada porque retome los estudios y estoy estudiando mucho. Pero aquí  está el penúltimo capitulo y espero subir el ultimo pronto y pensar bien si esque hago una segunda parte <3

Y lo otro, si hay algunos errores gramaticales, pido perdón ya que no tengo tiempo para corregirlos :(