97.

16 2 1
                                    

Un pequeño grito salió de mi boca, haciendo que mis lágrimas rápidamente se deslizaron por mis mejillas.

Estaba completamente helada, no podía moverme... sólo estaba ahí contemplando a Louis con esa pequeña caja entre sus manos.

–¿Qué dices? –Sonrió. –¿Quieres ser una Tomlinson?

Reí.

–¡Claro que quiero! –Respondí al fin.

Louis se puso de pie, tomó mi mano y deslizó el anillo por mi dedo.

Apenas pude me lancé a abrazarlo, mi Dios... ¡¡NUNCA ESPERÉ ALGO ASÍ!!

Louis se encargó de juntar nuestros labios en un dulce beso mientras todos sus amigos y algunos de los míos gritaban como verdaderos locos.

Mierda, mierda mierda.

Esto era real.

Me casaré con Louis.

Mi padre se acercó emocionado y me abrazó, aún no puedo creerlo. Nunca pensé en que alguien me pediría matrimonio, nunca pensé que sería así de lindo, nunca pensé que... ¡Nunca pensé algo de esto!

–Oh mi Dios. –Murmuré. –Nunca imaginé algo así, nunca.

–Felicitaciones, hija mía. Sé que serán muy felices y me alegra demasiado que formen su familia. ¡Te amo muchísimo!

Sonreí mientras abrazaba a mi padre, me separé y besé su mejilla.

–Gracias por todo.

Luego de mi padre, muchas personas se acercaron a felicitarnos, personas que nunca había visto y otras sí.

–¡Me alegra tanto que hayas dicho que sí!

Me voltee y vi a todas las hermanas de Louis ahí.

¿Cómo era posible?

Sonreí como nunca y todos se acercaron abrazarme rápidamente, de un momento a otro estaba rodeada de las chicas.

–¡Serás mi cuñada por siempre, me encanta! –Chilló Lottie.

–No se podrán librar de mi, eh. –Reí. –¿Cómo están?

–Muy felices. –Respondió Lottie por el resto. –Muchas felicidades, enserio. Serán el matrimonio más cool del mundo, y también los padres.

Louis llegó a mi lado rodeando sus brazos en mi cintura, lo miré y mordí mis labios.

–No sabes cuanto te amo. –Murmuró en mi oído.

Me di vuelta y lo abracé desde el cuello.

–Eres el mejor del mundo. –Besé sus labios cortamente. –Y realmente siento que es un sueño, no sabes... lo feliz que estoy, lo feliz que me haces.

–Ahora si que estaremos juntos por siempre, aunque me quieras abandonar, nunca aceptaré que de divorcies de mí, hasta que mueras saldrá un papel que eres mi esposa. –Reímos.

–Eres un idiota, recién me acabas de pedir matrimonio y ya piensas en divorcio. –Reí.

–Por las dudas. –Se encogió de hombros.

Seis meses después...

Estaba viendo una película de un canal del cable, estaba en la casa de mi padre pero estaba sola en mi habitación, sentía como el pequeño Freddie se movía dentro de mi.

–¡Mi amor! –Toqué mi panza. –Deberías dormir, es tarde. –Le hablé a mi panza. –Y no está papá para que te haga cariño.

Siempre cuando Louis tocaba mi panza se quedaba mas tranquilo, o jugaban entre ellos, pero lamentablemente Louis se encontraba en Estados Unidos trabajando, haciendo que lo extrañara cada segundo.

R E H A B I L I T A C I O N .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora