14.

51 6 0
                                    


Habíamos terminado de tomar desayuno, un desayuno diferente... con más coqueteo y besos.

Si me hubieran dicho que pasaría esto con Louis, hace dos días realmente no lo hubiera creído.

–Muchas gracias por todo. –Dijo Louis mientras se deshacía de la basura.

–Gracias. –Repetí la acción de Louis de agradecer y salimos del café.

–Ahora vamos por esa sal de frutas porque la sed no se me quita con nada.

Empezamos a caminar hacia el lado contrario de donde se encontraba estacionado el auto.

No hablábamos nada, simplemente en silencio. Pero un silencio agradable.

–Creo que el desayuno te dejó tan llena que te tragaste la lengua. –Dijo Louis.

Y yo lo miré con una sonrisa.

–Tonto.

–¿Porque me ofendes así? ¿Qué te hice? –Puso las manos en su pecho fingiendo estar herido.

–¡Exacto! Quiero saber, ¿Que me hiciste? –Me miró y le sonreí. –Enserio... si hace un par de días atrás me hubieran dicho que estaré así... –Apunté a mi sonrisa. –No me la hubiera creído.

–Apoyarte. –Acarició mi mejilla. –Y no dejarte sola... He sido una mosca, ¿No crees?

–Así te llamaba en mis pensamientos. ''La mosca de Louis.'' –Abrió su boca en forma de ''O'' y yo reí. –Pero en el fondo, bien en el fondo lo decía con cariño.

–Muy al fondo. –Reímos.

Seguimos caminando hasta que llegamos a la farmacia.

–¿Necesitas algo? –Me preguntó y yo negué con la cabeza. –Bien, iré por ese sal de frutas que me espera.

Le sonreí y me quedé en la entrada.

Tin tin.

Me había llegado un mensaje.

Saqué mi celular de la cartera y era Joyce, había enviado una foto.

''Se ven lindos eh.''

Eso había sido hace un rato

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Eso había sido hace un rato.

No le diría nada a Louis, no quería arruinar su día por lo que me dijo ayer... que siempre le cagaban el día de alguna forma.

Me di media vuelta y Louis ya venia hacia acá con una botella de agua y los sobres de sal de fruta.

–Bien, hagamos esto. – Abrió la botella de agua, bebió un poco. – Y ahora... – Abrió la bolsita y la echó al agua y cerro la botella rápidamente. – ¿Nos vamos?

Asentí con la cabeza y salimos de la farmacia, Louis tomó mi mano y luego me acercó a su cuerpo y puso su mano en mi cintura y seguimos caminando.

R E H A B I L I T A C I O N .Onde histórias criam vida. Descubra agora