10.

58 15 0
                                    


Golpeaban las ventanas para que Louis hablara o que saludara como mínimo, yo estaba toda asustada viendo como muchas hombres y también mujeres nos rodeaban, nunca me imaginé que esto sería así, interrumpir en la vida de los demás, abordar las casas y todo eso, no creí que fuera posible.

–Ahora, saldremos de aquí. –Dobló para salir del estacionamiento y acelero fuertemente. –Eso ha sido una locura, enserio lo siento . –Me miró haciendo un puchero como un niño de 5 años.

–No importa Louis, entiendo que tu vida siempre será así, pero solo debes ignorar. –Pausé. –Aunque no sea tan fácil hacerlo, ya que te rodean y te invaden con el flash de sus cámaras.

–Aveces es tan desagradable, estoy teniendo un día estupendo y llegan ellos a cagarme el día. –Paso su mano por el cabello. –Pero como sea, ya nos libramos de ellos.

–Sip. –Saqué mi celular. –La vista es grandiosa. –Le saqué una foto a lo que veía.

–Sí, lo es. –Respondió. –Hey, mañana tengo que jugar un partido de fútbol, ¿Quieres ir a verme?

–¿Yo, sola? –Pregunté. –Ohm... –Me interrumpió.

–Niall estará contigo. –Afirmó.

–¡Bien! Me parece perfecto. –Accedí. –Vamos a ver como juegas Tomlinson.

–No tan mal como piensas. –Prendió la radio.

''Baby, this is what you came for, Lightning strikes every time she moves

And everybody's watching her, But she's looking at you, oh, oh. You, oh, oh, you, oh, oh You, oh, oh, you, oh, oh... You, oh, oh, oh, oh''

–¡Esa canción es muy pegadiza! –Casi grité. –Oh, oh, oh, oh. –Traté de sonar como Rihanna.

–¡Que desafinada por dios! –Se burló y yo seguí cantando.

–Déjame. –Le saqué la lengua.

Seguí coreando los ''Oh'' y Louis se reía cada vez más por ser desafinada, es un pesado.

Me movía en mi haciendo bailando la movida canción que era cantada por Rihanna.

Movía mi cabello, le hacia gestos a Louis y este me acompañó en mis bobadas, bailaba en su asiento y reíamos.

De un momento a otro Louis se estacionó en un restaurante, nunca había venido aquí.

Salimos del auto rápidamente y Louis se aseguró que todo estuviera muy bien cerrado.

–¿Haz venido aquí antes? –Preguntó y yo negué con la cabeza. –Uh, bien... tu primera vez. –Me miró coqueto.

–¡Louis! –Lo miré y reí. –Eres un pervertido.

–¿Pervertido? ¡Sólo dije que seria tu primera vez! –Reímos y entramos al restaurante.

–Huele muy rico aquí. –Suspiré. –¿En donde realizaremos nuestra primera cita? –Le pregunté y este sonrió, creo que le gustaba creer que estábamos en una.

–Por aquí señorita. –Me guió hasta una mesa aislada de los demás y muy pintoresca. –Nos aislaremos un poco por el tema de que nos pueden molestar y no creo que ninguno de los dos queramos que nos interrumpan en nuestra cita. –Me guiñó el ojo.

–Tienes razón. –Estuve de acuerdo con él.

–Hay unos tacos... que son deliciosos, realmente te lo recomiendo. –Miró el menú.

–Bien, tu eres el que conoce este restauran, pide lo que te parezca delicioso. –Pausé. –Sabes que la comida es comida y la como de alguna manera u otra.

R E H A B I L I T A C I O N .Where stories live. Discover now