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[April en Multimedia]

Me quedé más o menos una hora abajo en el living, estaba viendo una serie en Netflix en el gran televisor que abarcaba casi toda la pared.

La serie era: Agent Carter. ¡Me encantaba todo lo que era de Marvel!

Estaba concentrada viendo el caso que debía resolver Carter con el mayordomo Harvey, estaba en la mejor parte y luego:

–¡HOLA MI AMOR! –Gritó Louis y yo salté.

–¡MALDITO HIJO DE...! –Grité al igual que él.

Louis empezó a reir y yo lo miraba con el ceño fruncido, me había dado un susto tremendo.

Mi corazón estaba muy acelerado , puse una mano en mi pecho para poder sentirlo mejor.

–Te odio. –Le dije una vez más calmada.

–No es verdad. –Besó mi mejilla. –Me quieres, me amas, me adoras. –Dijo todo muy rápido.

¡Tienes razón, te amo!

Lo miré por unos largos segundos y luego hablé:

–Te odio.

Louis hizo un puchero y se sentó a mi lado, empezó a rosar su mejilla con la mía, eso me causaba picazón por su barba, lo alejaba con mi mano y este volvía hacer lo mismo.

–Eres tedioso. –Murmuré.

–Pero me quieres así. –Besó mi mejilla.

–Sí. –Dije de mala gana. –Realmente te quiero. –Lo miré. –Aunque aveces seas muy insoportable, gruñón, enojón... –Me interrumpió.

–El punto es que me quieres. –Se acercó a mi rostro. –Y yo te quiero a ti.

Una punzada en mi estómago interrumpió todo el momento que se había creado.

–Me duele. –Puse mis manos en el estómago.

No era el estómago...

¡Era mi útero!

–¿Que te duele? –Preguntó. –¿Qué comiste? ¡Te hizo mal! –Me regañó.

–No me duele el estómago. –Fruncí el ceño. –Me duele el útero.

–Mucha información, mi amor. –Reí apenas.

Hace un par de mese atrás, cuando nos habíamos ido a Dubai, había tenido un retraso realmente preocupado, pero luego me llegó el periodo y me he aliviado de una manera indescriptible y me preocupé por cuidarme junto a Louis así que ahora me encuentro en un tratamiento de pastillas anticonceptivas.

–Idiota. –Suspiré. –Okey, ya va pasando.

–¿Estás con el periodo? –Preguntó mientras miraba la televisión.

–Aún no. –Miré mi vientre. –Creo.

Louis rió y yo negué con la cabeza, sacó la serie que estaba viendo y empezó a buscar alguna película.

–¡Hey! ¡Yo estaba viendo eso! –Lo empujé levemente.

–Lo sé. –Rió. – Pero... veamos una película.

Me puse de pie y caminé hasta la escalera.

–¡Hoy hemos estado encerrados todo el día en esta casa! –Exclamé. –Estoy aburrida, y se supone que sería un día especial.

Subí las escaleras pesadamente.

Llegué a mi habitación dispuesta a cambiar de ropa, estaba usando pijama y eso no me hacía sentir muy bien a las 4 de la tarde ya que me sentía completamente floja y perezosa.

R E H A B I L I T A C I O N .Where stories live. Discover now