Cuando Louis había dicho que tenía una idea, no pensé que estaría fuera de un Motel en este momento.
-¿Y que dices, amor? -Preguntó.
Las palabras no salían de mi boca, estaba muy impresionada. Sabía que Louis era pervertido, caliente y muchas cosas más, pero nunca pasó por mi mente que me llevara a un Motel.
No pude hacer otra cosa que reír, él tenía una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Enserio quieres entrar ahí? -Pregunté.
-Sí. -Me miró. - Es un lugar en donde podemos gritar como unas bestias y nadie nos molestará o nos escuchará.
Su mano pasó de estar en mi espalda baja a mi trasero.
Mordí mi labio y reí nerviosa.
Nunca había estado en una situación similar, pero siempre hay que tener una primera vez, ¿O no?
-Está bien. -Accedí. -Entremos.
Un calor recorrió todo mi cuerpo, por algún extraño motivo estaba nerviosa y eufórica, lo sé... Una combinación totalmente extraña.Entramos al Motel, había una señora sentada en lo que suponía que era recepción, había un olor muy cargado a Vainilla, por todos lados habían espejo de forma de corazón y avisos pegados en la pared.
-Hola. -Saludó Louis. -¿Hay habitaciones disponibles? -Preguntó.
-Sí, ¿Por cuántas horas? -Habló sin siquiera mirarnos.
-Dos.
¿Dos horas?Oh, cierto. Solo tendríamos sexo y nos iriamos a comprar las cosas que tiene pendiente.
No se en que momento le habian entregado una llave a Louis y el número de la habitación.
-Mi amor, vamos.
Louis me sacó de mis pensamientos, lo mire y sonreí.
Sumabamos otra experiencia nueva.
Prácticamente me estaba empujando para que caminara, creo que el pobre estaba un poco desesperando.-Amor estoy caminando, no es necesario que me arrastres. -Reí.
-¿Qué? ¡No te estoy arrastrando!
Reí mientras negaba con la cabeza.
Mientras caminábamos escuché un sonido a lo lejos, cada vez que avanzábamos más y más podía oír algo más claro.
¡Eran gritos! Y gemidos.-¿Escuchas eso? -Pregunté mientras miraba impresionada a Louis. -Son gemidos.
Louis me miró impresionado igual que yo, creo que lo que me había dicho antes de entrar era completamente mentira;
''Es un lugar en donde podemos gritar como unas bestias y nadie nos molestará o nos escuchará.''
Sus palabras quedaron en el aire.
-Por lo menos nos escucharan, pero no sabrán quienes somos.
Fruncí el ceño y lo miré desconfiada, este lugar no me daba mucha confianza para hacer cosas como las que tiene pensada Louis.
-Amor, no me mires así... -Pidió. - Este lugar es privado, es uno de los mejores en su categoría, claramente. -Pauso. - Aparte... ¡Vamos será nuestro secreto!
Suspiré y no dije ninguna palabra, había accedido a duras penas y él lo sabía.
Nos detuvimos en una puerta, los gritos ya los habíamos pasado y no se escuchaba absolutamente nada, por ahora... ya que cuando Louis y yo nos pongamos en acción, ¡Dios mío, que nadie nos escuché por favor!
Sé que no se conformaría con solo una vez, querrá dos veces seguidas y así.
Me dejará agotada y aún más con los síntomas de embarazo, espero que no me de ningún mareo ni ganas de vomitar cuando estemos en... ya saben.
-Esta es nuestra habitación. -Murmuró. -Espera... esto no abre.
Estaba prácticamente luchando con la cerradura, forzaba la llave de izquierda a derecha mientras empujaba levemente con la pierna, miraba entretenida la escena Louis ya se estaba estresando pero no se daría por vencido.
-Déjame intentar. -Lo empujé levemente.
Me entregó la llave y delicadamente empujé la llave hacia la derecha con un poco de presión y se abrió.
-Eres un bruto, la puerta necesitaba amor. -Reímos.
No dudamos en entrar, al igual que Louis no dudaba de perder sus dos horas.
Apenas entramos cerró la puerta y se lanzó encima mío llenándome de besos, y toqueteos como los que habíamos tenido en su casa.
{...}
Estábamos recostados en la cama, apenas unos minutos habíamos terminado de estar juntos, Louis estaba completamente sudado... su cabello todo desordenado con una sonrisa de niño pequeño.
-¿Ya es hora de irnos? -Pregunté mientras acariciaba su pecho. -No sabes lo cansada que he quedado.
-Uhm... -Suspiró. - Quizás.
Rápidamente me senté en la cama y miré nuestro alrededor, quería salir luego de aquí.
-¿Si o no? -Pregunté.
-Si, es hora de irnos. -Afirmó.
Rápidamente me puse de pie, me encontraba completamente desnuda caminando frente a Louis, dijo algo que me hizo quedar completamente paralizada;
-Mi amor, tienes un poco más de barriga, te ves como si... -Rió solo. -Olvídalo.
¿¡Cómo si que...!? ¿Estuviera embarazada? Pues, lo estoy.
Me encantaría decirle; ''Claro que tengo un poco más de barriga porque estoy esperando un hijo tuyo, ¡Sorpresa!''.
Ojalá fuera así de fácil.
-Estoy hinchada. -Mentí. -O quizás gorda, no lo sé.
No dude en vestirme rápidamente, hacía movimientos bruscos hasta que un mareo me azotó.
Mis manos se dirigieron a mi cabeza mientras respiraba profundamente.
-¿Estás bien? -Preguntó Louis.
No le contesté, no podía.
-¡Caitlin!
Se puso de pie y camino hasta mi, agarrando mis brazos en caso de desvanecimiento.
Abrí mis ojos y suspiré.
-Sí... sí. -Intenté estabilizarme. -Todo bien. -Fingí una sonrisa. - Sólo... me he mareado, debe ser por que no he comido, pero no te preocupes mi amor. -Miré sus ojos. - No pasa nada.
__________________
Sé que es muy poco, pero no puedo escribir más ya que estoy de vacaciones... llego en 9 días a mi casa y juro que subiré como una verdadera loca JAJAJAJ.
A todo esto... ¡FELIZ NAVIDAD!
YOU ARE READING
R E H A B I L I T A C I O N .
FanfictionDespués de la tormenta, siempre sale el sol.