55.

27 2 0
                                    


El día había pasado rápido, junto a Joyce habíamos bajado a la playa por un par de horas, no le conté lo de Justin Bieber porque sería la primera en decirle a Louis.

Louis... Louis se conectaba y no me respondía.

Y por eso apenas estuve en el hotel me bañé rápido y le dije a Salem y a Ethan que me acompañaran por un chip nuevo para poder tener internet en cualquier parte de dubai y también poder a llamar a Louis.

Hace unos 20 minutos había llegado al hotel de comprar ese chip y lo terminé de instalar recién.

Sin dudar ni un minuto llamé a Louis eligiendo la opción de llamadas a larga distancia.

Marcando, marcando, marcando.

¡Vamos, contesta!

Estaba desesperada caminando por mi habitación, de un lado a otro.

–¿Hola? –Sentí su voz.

Suspiré.

–Hola, soy yo. –Dije rápidamente. –Caitlin.

Pasaron unos segundos y no dijo nada, absolutamente nada.

–Hola. –Dijo por fin. –¿Cómo estás?

–Mejor que tu, al parecer. –Me senté en mi cama. –Te hablé por WhatsApp y no me respondiste. –Murmuré. –Y lo que hablamos fue totalmente raro.

No respondió nuevamente.

–¿Sucede algo? –Pregunté.

–No. –Respondió. –He estado ocupado, ¿Sabes? pensaba en responderte cuando estuviera desocupado.

Eso dolió, no sé porque... pero dolió.

–Creo que...no... –Suspiré. –No creo esa excusa. –Dije firme. –¿Me dirás que pasa?

–¡No sucede nada! –Respondió rápido esta vez. –Es enserio.

No hablé por varios segundos, sentí como suspiró.

–¿Sigues ahí? –Preguntó.

–Sí.

–Hoy tuve una reunión.

–Lo sé, me lo has dicho.

–Mañana por la noche me iré a Ibiza, España. –Pausó. –Con amigos, el viaje salió de imprevisto y acepté ir.

–Está bien. –Tragué saliva. –Pásalo genial.

–Gracias, lo haré.

¡Tengo ganas de llorar!

–Supongo que no hablaremos en un largo tiempo. –Reí apenas.

–Al parecer. –Murmuró. –Caitlin estoy haciendo mis maletas, ¿Te importaría si te llamo más tarde?

–No. –Dije con un tono de voz fuerte. –Suerte haciendo tus maletas, adiós.

–Caitlin... Esper... –Colgué.

Dejé mi móvil en modo avión rápidamente, me tiré encima de la cama... ¡Tengo tanta rabia!

¿Por qué se ha comportado así conmigo? ¡Con suerte me he ido por un día y medio y...! Y ya siento que me olvida.

Mis lágrimas no tardaron en salir, soy una maldita sensible.

Debía encontrarme con los demás para ir a cenar, pero ya no tenía ganas de salir a cenar con todos nuevamente, les diría que estoy con colicos y ya.

R E H A B I L I T A C I O N .Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz